martes, 30 de abril de 2019

DON PELAYO Y DON JULIAN

DON PELAYO Y DON JULIAN
Entre la caverna y la Reconquista, entre don Pelayo y don Julián, el pueblo ha elegido a Pedro Sánchez y ahora toca una nueva etapa de despatriotismo. Hemos salido de peores atascos, aunque vamos a vivir una primavera de pactos, que entre partidos suelen ser de mala fe, especialmente en la España de la fe del carbonero. Ya saben aquel carbonero de Ávila que creía en lo que creía la Santa Iglesia, y cuando le preguntaban que en qué creía la Santa Iglesias respondía: «En lo que yo creo».
No se asusten si llegan por primera vez en esta democracia comunistas al Gobierno como en Portugal y en Grecia. Los de Podemos, aún no saben que los poderes fácticos son los partidos y temen el «pacto de las élites» con PSOE y Ciudadanos; eso va ser casi imposible porque Rivera lo negó tan claramente que de incumplir su palabra rompería el partido, y como ha dicho doña Inés del alma mía en Espejo público, «no hay nadie que haya votado a Ciudadanos para hacer presidente a Pedro Sánchez».
En la calle Ferraz los socialistas gritaban «¡Con Rivera, no!»; así que la mayoría socialista en el Senado no aplicará el 155 como pretendería Ciudadanos; porque ya es tarde para esa medida: el independentismo ha ganado la batalla dentro y fuera de España. Habrá que buscar una alternativa a la autodeterminación y una nueva vía lenta. Resumiendo: un pacto de Ciudadanos con el PSOE destruiría a Rivera como aspirante a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones.
«España se va al carajo», me dice un destacado aznarista al comentar la ascensión de los supremacistas y la posibilidad de que un nuevo Gobierno indulte a los del procés. Cada cual tiene su opinión, pero la mayoría no se ha inclinado por la mano dura. Las derechas habían planteado las elecciones con la manida consigna de nosotros o el caos, y la gente ha preferido el caos, al retroceso histórico.
Pablo Iglesias, que tiene prisa para controlar los aparatos del Estado, resultaría desestabilizador ante Pedro Sánchez si su alianza actual se convirtiera en combate. Si Unidas Podemos forma parte del Consejo de Ministros serán dominados por el sistema.
El PSOE ha demostrado un gran talento para engullir rojos. Como le dijo Bernard-Henry Lévy a François Mitterrand, «su gran mérito será el haber roto el Partido Comunista y haber puesto fin al mito de una izquierda unida en la que el Partido Socialista sería el alma liberal y el Partido Comunista la autoritaria». A lo que contestó el viejo Maquiavelo: «Estoy orgulloso de haber reconducido al Partido Comunista en la vía nacional».

Raúl del Pozo ( ABC )

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