Llueven las ofertas y las gangas en esta España de urnas. El doctor Sánchez, por ejemplo, se ha inventado los «viernes sociales», un archiperre electoral y partidista que es un auténtico chollo, pues uno se lleva la fama y la ronda de «decretazos» la pagan los españoles.
Fiel a su ADN de formidable plagiador, en realidad Sánchez no ha inventado nada, se limita a copiar lo que otros ya pusieron en práctica. Zapatero, sin ir más lejos, hizo algo parecido en la precampaña de 2008 si bien prefirió engolosinar a los votantes de una sola vez al «grapar» 400 euros a la papeleta del PSOE, pues esa era la rebaja fiscal que el socialismo redentor prometía a seis millones de contribuyentes si el elegido era finalmente él.
Y así fue: nueva mayoría del «gran estadista» leonés que le costó a la Hacienda pública 5.700 millones de euros. Pero «a mí plin», él seguía así durmiendo en La Moncloa. Dos años después, Zapatero estaba bajando el sueldo a dos millones de funcionarios y congelando la pensión a seis millones de jubilados, amén de otros hachazos al gasto, de brioso aizkolari, hasta encumbrarse como José Luis «Manostijeras».
Hasta ahí, por tanto, todo normal en esta campaña, aunque la mercadotecnia política con vistas al 28-A ofrece sin embargo algunas aportaciones estimables. Como la de las Juventudes Socialista de Galicia, que van a recorrer la cuatro provincias y las veinte rías cargando con un colchón, útil doméstico que desde el «Manual de Resistencia» sabemos que forma parte de la santísima trinidad del sanchismo junto al avión oficial y la pala para desenterrar a Franco.
Afirman los cachorros del socialismo, bendito sea Dios con la ocurrencia, que «en este colchón podrán sentarse todos los jóvenes para contarnos todas las inquietudes, propuestas y preguntas que quieran hacer para trasladarlas al presidente Pedro Sánchez». La estrategia incluye una picardía de alcoba para vender la tontuna del colchón con cierto picante, pues el lema de la campaña es «Hazlo con Sánchez», es decir, con Pedro el Guapo como el doctor se hace llamar en el Manual.
¡Qué chispa tienen! Quizá no estaría de más que para rematar la sandez y tan ridículo culto al líder los animosos jóvenes socialistas leyeran a quien se acerque al jergón las partes originales de la tesis de Sánchez. En dos minutos liquidan las 400 páginas y todos tan contentos.
También intenta hacerse el original y el cercano Íñigo Errejón, que se ofrece a llamar por teléfono a los votantes para explicarte su proyecto. Este batallón no sabe cómo es el infierno, pero no debe ser muy diferente a que el hoy socio de Carmena te cuente al oído su programa.
Uno descuelga y escucha «Hola, soy Íñigo Errejón esta es mi voz grabada. Si quieres que te llame en algún momento, pulsa 1; si no quieres recibir más llamadas, pulsa 2. Y si quieres volver a escuchar este mensaje, pulsa 3». Lo cierto es que es una pena que el expodemita no ofrezca también «si quieres que te explique lo de la beca de 1.825 al mes sin rascarla, pulsa 4. Y si quieres que te aclare lo bien y abundante que comen todos los venezolanos, pulsa 5».
Álvaro Mártinez ( ABC )
viñeta de Linda Galmor
No hay comentarios:
Publicar un comentario