martes, 26 de febrero de 2019

¡ DEJAD LA HISTORIA EN PAZ !



Al PSOE le ha dado por hacer desaparecer nuestra historia, nuestras raíces, lo que somos y lo que fuimos. El hombre que no respeta su historia, es un ente de otro planeta, no merece estar en política, ya que su veneno antisocial, puede hacer mucho daño a los españoles.

Casi entiendo a esta izquierda desarbolada, sin proyectos, sin tener idea de qué camino tomar y como gobernar, intente echar mano del más profundo populismo, para aquellos que aún llevan odio en su corazón y no han sabido ponerse a la altura de los acontecimientos.

Franco, NUNCA pidió ser enterrado en el Valle de los Caídos, fue el Rey Juan Carlos, quien lo hizo.

Debemos luchar, para que este populismo aberrante, no nos toque la historia, sea buena o mala….es la que nos ha tocado vivir.

LA DOBLE BARAJA DE SÁNCHEZ CON EL INDEPENDENTISMO

A LO LARGO de su ejecutoria, Pedro Sánchez ha dado sobradas muestras de su sinuosa concepción de la política, que va adaptando en función de sus necesidades de supervivencia. Primero se presentó ante los españoles ante un banderón enorme de España, después impuso sus condiciones para aplicar el artículo 155 y, una vez alcanzó La Moncloa, decidió convertirse en adalid de la política de apaciguamiento.
Sin embargo, la calculada «política de ibuprofeno» de Sánchez no ha dado resultados. Ni se ha normalizado la convivencia en Cataluña ni el Gobierno ha podido estabilizar la situación política tras el fiasco presupuestario. Llegados a este punto, de cara al 28-A ahora la chaqueta que le interesa ponerse al líder socialista es la de campeón constitucional.
En realidad, se trata del enésimo retruécano de Sánchez para mantener una farsa hecha añicos desde el principio. Porque mientras hace esfuerzos para recomponer su imagen más moderada y, por tanto, conectar con el deseo amplio de la ciudadanía española de actuar con determinación para frenar el embate separatista, los socialistas mantienen abiertos los canales con el independentismo.
Diferentes medios nacionalistas revelan estos días lo obvio: que Sánchez tiene previsto reabrir el diálogo si gobierna después del 28-A. Para ello, tomará como referencia el infame documento de Pedralbes, que no es otra cosa que la rendición del Estado ante las exigencias secesionistas.
En aquella reunión con Quim Torra el 20 de diciembre de 2018, Sánchez rubricó un comunicado conjunto difundido por los dos ejecutivos en el que se expuso «la necesidad de iniciar un diálogo político efectivo» sin condicionarlo de forma explícita a la preservación del marco constitucional.
Ello se suma a la decisión de Ferraz de delegar en el PSC la designación del número uno en la lista por Barcelona, candidatura por la que pugnan Batet y Borrell. La elección de la primera en detrimento de éste último podría interpretarse como otra cesión al independentismo.
La doble cara de Sánchez en una cuestión medular como es la crisis de Estado abierta en Cataluña resulta particularmente grave. No solo porque sitúa al PSOE en los márgenes del constitucionalismo, sino porque se produce en un momento en el que no ha aclarado su postura con relación a un posible indulto a los líderes del procés, y cuando los soberanistas continúan sin dar marcha atrás.
El doble desplante de Torra al Rey en el Mobile World Congress (MWC) -ni le quiso acompañar en el pabellón de España ni le recibió en el de Cataluña- acredita que la gangrena de la unilateralidad y la ilegalidad sigue presente. Ante ello no caben dobleces de carácter oportunista y electoralista, sino encabezar la respuesta firme y serena del Estado en la aplicación de la ley.

El Mundo

UN MIDAS CUTRE

UN MIDAS CUTRE
El sanchismo -Moncloa, Ferraz, redacciones amigas- trabaja a toda máquina en su relato de campaña. Es poco original pero ellos confían en su vieja eficacia: “Ponte la pinza en la nariz si quieres pero vótanos, que vienen los fachas”. El autor de esta filigrana intelectual es el mismo que convenció a Xavier García Albiol de que limpiar Badalona de inmigrantes era una promesa lícita si servía para ganar.
Esto es el sanchismo: una impostura estructural diseñada por aprendices de brujo persuadidos de que el votante es un tarado con amnesia que creerá lo que dices, olvidando lo que hiciste y engañándose respecto de lo que harás, a condición de que repique tu doctrina un número suficiente de terminales.
Todo en Sánchez es mentira desde que empezó a escalar en el aparato de su partido. Es el hermano cutre del rey Midas, que convierte en plástico todo lo que toca. Se forra la carpeta con Machado, que dejó escrito: “Creo que el Estatuto de Cataluña es en lo referente a Hacienda un verdadero atraco y en lo tocante a enseñanza algo verdaderamente intolerable”.
Pero el poeta no puede remover la lápida de Colliure para salir a reprocharle a Sánchez la mesa con relator, el negacionismo del adoctrinamiento escolar o las asimetrías presupuestarias. Machado, por lo demás, se preocupaba de escribir los dolientes libros que firmaba, mientras el Resistente no supo componer ni su tesis cum laude ni su verbenera hagiografía, y tampoco alcanza a avergonzarse por someter a ministros con estudios al humillante culto de su personalidad en una grotesca presentación literaria.
Si el antifranquismo en diferido de Sánchez toca a Azaña, Azaña queda degradado a compañero de viaje de Lastra. Si Calvo toca el feminismo con sus hilanderas de cordones sanitarios -comisionadas para cribar a las malas de las buenas feministas-, todo el plural movimiento por la igualdad de las mujeres queda reducido a una fanática milicia que destruye con su violenta hipocresía la sororidad que dice defender.
Sánchez llegará al 8 de marzo con Dolores Delgado en el Gobierno, la que garantizaba éxitos al proxeneta Villarejo, pero si vamos a votar el 28 de abril y no en 2020 es porque Ana Pastor tumbó aquella vergonzante intentona de colar en una ley contra la violencia machista el harakiri del control fiscal del Senado. Sánchez está a favor de la gestación subrogada si lo que se gesta es su propio poder en el vientre colonizado de cualquier institución del Estado.
Ha pasado nueve meses disfrazado de presidente, pero no va a ser el más votado porque los votantes de izquierda dejen de ver a un maniquí desnudo sino porque el narcisismo se pega. Porque han decidido creerse la heroica imagen de miliciano del no pasarán que les devuelve el selfi con filtro de su iPhone.
Jorge Bustos ( ABC )

lunes, 25 de febrero de 2019

La Guardia Civil salpica a Torra en la investigación judicial del 1-O

Un informe de la Guardia Civil entregado al Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga la posible desobediencia y malversación en los preparativos del 1-O, incorpora un vídeo realizado en 2016 en el que el entonces editor y escritor Quim Torra, actual presidente de la Generalitat, reconocía «la creación a escondidas de las Estructuras de Estado necesarias para realizar la desconexión de Cataluña del Estado Español, aunque simulando tratarse de actos aparentemente amparados por la legalidad del Estatut. Con ello, manifestaba, se pretendería llegar hasta la celebración de un referéndum de autodeterminación sin autorización del Estado».
Los agentes encontraron este vídeo en el análisis del material informático encontrado en el registro de la casa del juez Santiago Vidal, imputado en este procedimiento. En concreto, se trata del acto de presentación del libro de Torra Els últims 100 metres en 2016 en las que habla de su visión para conseguir la independencia a través de una Hoja de Ruta que pasaba como «elemento necesario» la «masiva moviIización ciudadana con la que junto a otras medidas realizadas» se conseguiría una situación de «tormenta política perfecta», según palabras de Torra recogidas en el informe.
Además, la Guardia Civil recuerda que Torra identificaba como «responsable del entramado jurídico» al ex magistrado Carles Viver Pi-Sunyer, también investigado, quien aseguraba que «estaría todo preparado en el momento que fuera necesario para lo que contaba con la implicación de todas las Consejerías del Gobierno del presidente Puigdemont». El informe indica que Torra, en el vídeo, es presentado como «un actor realmente imprescindible en la realización del procés, acreditando su conocimiento y participación en el avance y desarrollo del mismo».
«En todas las consellerías se ha hecho un chequeo de las cosas que se tienen que hacer y de las leyes que se deben cambiar. ¿Que esto no es vistoso? Esto no es vistoso. ¿Que se está haciendo por debajo de la mesa? Se está haciendo por debajo de la mesa. ¿Que esto tenemos que decir que interpretamos que está dentro del Estatut? Lo tenemos que decir así porque todavía estamos bajo legislación española», señala Torra en el vídeo.
También instaba a crear un «escenario gandhiano», con una movilización permanente de dos millones de personas a favor de la independencia, ya que de esta forma los «amigos de Podemos» no se lo podrían mirar desde su casa y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también se movilizaría. Torra, quien resaltaba la importancia de la ley de régimen jurídico de Viver Pi-Sunyer, detallaba que en el caso de no conseguir el referéndum se convocarían elecciones «constituyentes» para las que el independentismo esperaba obtener mayoría con un 30% de votantes de los 'comunes' y otros partidos «como el Pacma».
«Si un país dice que se declara soberano y que a partir de entonces no atenderá a los requerimientos del Tribunal Constitucional, es evidente que esta declaración, que es inconstitucional, marca toda la legislatura que tenemos por delante», indicaba Torra, que veía la declaración del 9 de noviembre de 2015, declarada inconstitucional, como un «punto sin retorno».
Entre la documentación intervenida a Vidal también resalta la Guardia Civil un documento de trabajo, sin autor conocido y fechado en junio de 2014, titulado «La rebelión tranquila», que planteaba, entre otros escenarios, una DUI, a la que veía poco recorrido por la falta de reconocimiento internacional. El documento también remarca era una «insurrección popular», en que la sociedad civil boicoteaba las instituciones del Estado mediante la «desobediencia civil», aunque esta vía también se rechazaba ya que entrañaba el riesgo de que el Govern perdiese el control y se desatara la violencia.
Para la Guardia Civil, esta documentación intervenida en el ordenador de Vidal demuestra que el ex senador de ERC, que se confesó en uno de los correos estar «dolido» por no ser consejero de Justicia, no «fanfarroneaba» en sus conferencias cuando afirmaba que la Generalitat desarrollaba 19 estructuras de Estado para activarlas al día siguiente del 1-O. Precisamente, estas conferencias de Vidal y su difusión en los medios de comunicación provocaron su dimisión como senador y que se interpusieran hace casi dos años varias querellas que dieron origen a la causa judicial que se investiga en el Juzgado Instrucción 13 de Barcelona.

La Generalitat crea con dinero público una dirección general para llevar a España ante Estrasburgo

Elsa Artadi, Pere Aragonès y Quim Torra. 

La Generalitat ha creado la Dirección General de Derechos y Asuntos Constitucionales con el fin de representar a la institución y defenderla ante el Tribunal Constitucional (TC) y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).


Lo ha anunciado este lunes en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, quien ha explicado que ahora el gabinete jurídico de la Generalitat queda dividido en tres direcciones generales: uno especializado en los contenciosos administrativos, otro de servicios consultivos y el de nueva creación.
El titular de este nuevo ente será nombrado entre el cuerpo de abogados de la Generalitat o bien será un jurista “de reconocido prestigio”, ha puntualizado.
Esta nueva Dirección General asesorará al Govern en defensa de derechos y propondrá actuaciones sobre la implementación y defensa de derechos, además de representar a la Generalitat ante el TC y el TDEH
De ella dependerá la Subdirección General de Cuestiones Constitucionales, que dirigirá a los abogados de la Generalitat ante el TC, preparará los requerimientos de incompetencia que formule el Govern y las respuestas que deba dar a los que se formulen contra él y asistirá en la defensa jurídica de los procedimientos de incumplimiento, anulación, proecontenciosos y ejecución de sentencias del TEDH.
Además, el vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha asegurado que el Govern “no contempla un avance electoral” aunque eventualmente no consiga los apoyos para aprobar los Presupuestos catalanes de 2019.

Lo ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, que se ha reunido de forma excepcional este lunes porque el martes el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se desplazará al Tribunal Supremo para seguir las declaraciones de Carme Forcadell y Jordi Cuixart en el juicio del 1-O.
Aragonès ha asegurado que sea cual sea el resultado final de la negociación presupuestaria –ahora mismo la Generalitat no tiene los votos asegurados–, el Govern “siempre cumplirá con sus responsabilidades y estará al pie del cañón” para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
El vicepresidente ha recordado que, según la ley catalana de Presidencia, la potestad de adelantar elecciones es exclusiva del presidente de la Generalitat, pero se ha mostrado convencido de que no la utilizará si fracasan las cuentas.
“Es prerrogativa del presidente convocar elecciones, pero creo que este Govern tiene que continuar trabajando –aunque no haya cuentas–. Tenemos muchos retos, estrictamente en el ámbito político pero también en el ámbito social”, ha zanjado.
Con el convencimiento de que la legislatura seguirá aunque no haya cuentas, la Generalitat busca marcar distancia con la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez, quien precisamente sí decidió adelantar las elecciones generales cuando el Congreso le rechazó los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

INDULTOS, SÍ. INDULTOS, NO

INDULTOS, SÍ. INDULTOS, NO
Sería lo lógico que Pablo Casado y Albert Rivera, los dos alfiles del tablero liberal conservador, golpeen con piedad a Pedro Sánchez en su flanco más débil: el indulto a los presuntos golpistas catalanes. España es un Estado de Derecho, una democracia pluralista plena, que ha establecido y respetado la separación de poderes de forma intachable.
La Justicia en España se ha mostrado siempre independiente, está profesionalizada con el mayor rigor y brilla por su realidad garantista. Resultaría incomprensible que Pedro Sánchez, si tras las elecciones se mantuviera en su madriguera monclovita, enmiende una sentencia condenatoria del Tribunal Supremo, suponiendo que se produzca. El líder socialista abofetearía a los magistrados al conceder el indulto.
Demasiado torpe que Casado y Rivera hostiguen a Sánchez durante la campaña electoral preguntando a secas y sin matices por el indulto. La respuesta está clara: “Mientras no tengamos sentencia no entro en esa cuestión”. La pregunta debe incluir el condicional: “Si la sentencia del Tribunal Supremo sobre los presuntos golpistas fuera condenatoria, ¿concederá usted el indulto, sí o no?”.
Aún más. Los asesores de los líderes del Partido Popular y Ciudadanos deben afilar el condicional que acorralará a Sánchez: “Si, tras las elecciones, usted, señor Sánchez, precisara de los escaños de los independentistas para conseguir la mayoría y formar Gobierno, ¿concederá el indulto a los condenados por el Tribunal Supremo para sumar los escaños necesarios?”.
Los cuatro partidos secesionistas -dos catalanes y dos vascos- se moverán, según las encuestas, por encima de los veinte diputados. Pueden convertirse en la llave para que el PSOE de Pedro Sánchez abra los portones del poder y, con el apoyo de Podemos, reedite la situación actual. Y claro, los separatistas catalanes le exigirán el indulto, suponiendo que el Tribunal Constitucional condene a sus dirigentes por rebelión o conspiración para la rebelión, por sedición y por prevaricación.
Ahí está el punto crítico de Sánchez. ¿Qué hará el presidente si con el indulto puede formar Gobierno y sin el indulto, no? El lector sagaz encontrará fácil respuesta a este interrogante. Cánovas del Castillo escribió que “la tentación del poder conduce demasiadas veces a las mayores indignidades”.
Luis María Anson ( El Mundo )

SU PROPIO VERDUGO


Quien aconsejó a Pedro Sánchez publicar «Manual de la resistencia» le hizo un flaco favor: queriendo emerger como vencedor de una batalla contra todos, es el que peor parado sale. Me recuerda a un joven franquista aspirante a ministro que pensó que una tesis doctoral sobre San Agustín podría ayudarle.
Pero careciendo de conocimientos sobre ello, contrató a un experto que se la escribiese. Éste, que tenía tantos saberes sobre la patrística como mala leche, hizo un trabajo impecable, pero trastocando las citas latinas, y como por aquel entonces la lectura de una tesis doctoral era un auténtico examen, el aspirante sudó tinta al defenderla.
Le dieron un aprobado raspado e incluso llegó a ministro más tarde, mientras Sánchez ha llegado a presidente del Gobierno con una tesis doctoral summa cum laude de copia y pega. ¿Qué le impulsó a meterse en el berenjenal de un libro?
Pues lo único que le impulsa: el poder, con algún otro interés colateral, como saldar cuentas con la vieja guardia socialista, advertir a los barones actuales que ha superado todos los intentos de desbancarle y, algo muy curioso, muy personal, que sólo emerge en ese párrafo donde dice que quiere ser conocido por algo más que su atractivo físico y se reconozca su inteligencia y capacidad. Lo que apunta a complejos de inferioridad y superioridad dignos de estudio por un experto.
Si era ése el último objetivo del libro, el fracaso es rotundo: confundir Fray Luis de León con San Juan de la Cruz le hubiera valido un suspenso en el bachillerato, como equivocarse con Einstein y Hemingway, le convierte en un name-dropper, un pedante que deja caer nombres famosos para presumir.
Que es lo que más se aproxima a su personalidad. Estamos ante un snob, un «trepa», que alcanza sus objetivos a base de tenacidad, astucia y falta absoluta de principios. Sánchez vampiriza cuanto tiene a su alcance, convirtiendo rivales en aliados y viceversa, según el lugar y las circunstancias aconsejen.
Particularmente significativo es que, tras usar la táctica de tierra quemada con Rajoy y acusarle de no ser una persona decente, nos sale con que admira sus dotes de estadista e incluso con que mantienen una relación amistosa, lo que supongo habrá provocado una sonrisa irónica en el aludido.
Todo ello entra en la farsa que la política lleva consigo. Lo inadmisible es la relación de «complicidad» que se atribuye con el Rey. Que haya conversado con él frecuentemente era obligatorio en su cargo. Que presuma de compadreo demuestra ignorar que los reyes no tienen amigos, y Felipe VI, menos que ninguno.
Estamos ante otro intento de colarse en la estela real, como en la salutación de Palacio. Que lo haga un advenedizo que nunca defendió la Monarquía y se ha aliado a quienes intentan derribarla es el colmo de la desvergüenza. El Rey no se ha molestado en rectificarle. Sus palabras sobre la ley y la democracia en la convención de juristas muestran la distancia sideral que existe entre ellos. Tipos así acaban evitados por todos.

José María Carrascal ( ABC )

domingo, 24 de febrero de 2019

Manual de mamarrachismo

Manual de mamarrachismo


Pedro Sánchez
El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la portada de su libro.
Decía un tal Cervantes, al que seguro que Pedro Sánchez confunde con algún rapero o jugador de baloncesto de idéntico apellido, que “la pluma es la lengua del alma”. El alcalaíno tenía razón: pocas cosas reflejan mejor la psique y el espíritu de un ser humano que aquello que pone negro sobre blanco. Claro que, aplicando este cuento del autor de El Quijote, no sé yo si podemos llegar a alguna conclusión certera por cuanto Manual de Resistencia tampoco lo ha escrito él. Nuevamente, un negro, negra en este caso (Irene Lozano) ha hecho el trabajo sucio a un camarada, el todavía presidente, que trabaja menos que la chaqueta de un guardia. Robó su tesis porque la plagió y no la hizo él y ahora se ha repetido el modus operandi, al menos, en un 50%. La escribidora es Irene Lozano, antaño baranda de UPyD, luego incrustada en la bancada socialista con fórceps y ahora jefa de la Marca España. Aquí no hay tantos fusilamientos literarios pero sí mucho embuste y cero autenticidad.

El exordio del libro permite, sin temor a caer en la hipérbole, concluir que ni España pudo caer tan bajo ni Pedro Sánchez llegar más alto. ¿Qué hemos hecho para pasar de Cánovas del Castillo, Sagasta, Maura, Canalejas, Azaña, Gil Robles, Suárez, Calvo-Sotelo, Felipe González, Aznar e incluso Rajoy a Pedro Sánchez? ¿Qué está fallando en este país para que de tipos tan políticamente discutibles como intelectualmente incontrovertibles hayamos terminado ahora en un indocumentado al lado del cual Zapatero resulta un sosias de Olof Palme, Willy Brandt o Bruno Kreisky?

El primer capítulo es para mear, no echar gota y confirmar que estamos ante un destacado practicante del mamarrachismo. Lo cual no es un insulto sino una tan ajustada como terrible descripción. Terrible, obviamente, para sus gobernados. La Real Academia parece que pensaba en nuestro protagonista cuando alumbró la definición de mamarracho: “Persona estrafalaria o ridícula”. ¿Qué se puede pensar de alguien que se jacta de que su “primera decisión como presidente del Gobierno” fue “cambiar el colchón” de la alcoba monclovita?
Vamos a seguir contando mentiras, tralará. Manifiesta por Irene Lozano interpuesta que lo “cambió” pero vuelve a tomarnos por tontos, ya que Mariano Rajoy lo donó a una ONG nada más abandonar Moncloa. Me parece perfecto que por aquello de las escrupulosidades del ser humano el nuevo inquilino del Palacio Presidencial cambie el colchón previo. A nadie le gusta dormir sobre microbios ajenos. Pero de ahí a convertir el asuntejo en una decisión de Estado media un abismo. El que separa a un ADN de nivelón de un mediocre de marca mayor como es, para desgracia de todos los españoles, socialistas incluidos, Pedro Sánchez.
En cualquiera de los países en los que se editan los rotativos que él recibe habría dejado de ser premier hace seis meses
Otro de los pasajes más delirantes de este pueril libro es cuando jura y perjura que su segunda determinación como primer ministro fue cancelar la prensa deportiva que llegaba a Moncloa, seguramente por las veleidades en la materia de Rajoy, por prensa internacional. “Siempre me ha interesado mucho”, escribe en primera persona Irene Lozano, “la actualidad del resto del mundo y tener sobre mi mesa esos grandes periódicos de referencia mundial me resultaba imprescindible, mucho más en estos tiempos de fake news, en los que el chisme se confunde con la noticia y la charlatanería con lo relevante”. ¿Se puede ser más superficial? Por no hablar de la implícita crítica a la prensa española en general y a la deportiva en particular. Ya se sabe: todos los que desvelamos la golfería de su doctorado somos fake press. Claro que en cualquiera de los países en los que se editan los rotativos que él recibe tan gustosamente en su despacho, habría dejado de ser premier hace seis meses, los que han pasado desde que OKDIARIO y Abc destapamos el Tesisgate. Aquí el 90% de los medios lo encubrió; en Reino Unido, Francia o los Estados Unidos hubiera durado en el machito menos que un caramelo a la puerta de un colegio.
Los epítetos se agotan cuando aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid para autodefinirse como “guapo”. “Aquella fue la época de Pedro El Guapo, cuyo mensaje implícito era ‘como es guapo, es frívolo’. O algo así. Para combatir estos prejuicios, no tenía más remedio que darme a conocer”, apunta este clon cuatro en uno de Tom Cruise, James Dean, George Clooney y Brad Pitt. ¡¡¡Menuda capacidad neuronal!!! Asusta pensar que el hombre que gobierna la duodécima economía mundial sea alguien tan fatuo, tan presuntuoso y, como él mismo destaca que resaltaban los demás, tan frívolo.
La siguiente mamarrachada es cum laude, como la tesis que le regalaron en un acto prevaricador como la copa de un pino. Justifica su presencia en Sálvame, un programa discutido y discutible pero tan legítimo como cualquier otro, poniendo intrínsecamente a parir a su audiencia: “Aunque fuera verdad que sólo lo ven mujeres mayores e incultas, ¿cuánto vale su voto? ¿No es el principio de la democracia una persona un voto?”. Juajuajuajua. ¿Y esta nadería es nuestro presidente? Manual de Resistencia viene a certificar que cualquiera puede llegar a ser primer ministro, aunque tenga menos luces que un barco pirata. En Francia para ser presidente de la República es casi condición sine qua non haber pasado por la Escuela Nacional de Administración (ENA), tal vez el mejor vivero de jefes de Estado y ministros del planeta. En Reino Unido haber estudiado en Oxford o Cambridge no es imprescindible pero ayuda un huevo. Y en Estados Unidos o te has formado en Harvard, Yale, Berkeley, Brown, el MIT o Columbia o tienes menos posibilidades de ocupar el Despacho Oval que el peor jugador del equipo de mi pueblo de llegar al Real Madrid o al Barcelona. Franceses, británicos y estadounidenses anteponen el talento a cualquier otra consideración a la hora de determinar en las urnas quién quieren que sea su macho o hembra alfa.
Lo más descacharrante es la cantidad de errores que contiene este Manual de mamarrachismo. Hubiera bastado haber googleado las citas para no meter la pata pero es tan desahogado el personaje que le da igual ocho que ochenta. “Se subieron al coche y me preguntaron: ‘¿A Ferraz?’ Me acordé de San Juan de la Cruz en Salamanca: ‘Como decíamos ayer’”. La frase es de Fray Luis de León. Y, como por otra parte todo el mundo sabe, cuando te subes a un coche lo primero que haces es acordarte de los místicos. Otra pifia monumental: “Como dijo Einstein, sólo hay una forma de saber si puedes confiar en una persona: confiar”. La sentencia es de Ernest Hemingway y encima no es exactamente así. Que tu fuente de saber sea Wikipedia, pase, pero que encima la utilices mal es para hacértelo revisar. El colmo de la imbecilidad.
O Pedro Sánchez tiene memoria de pez o Irene Lozano se lo ha currado menos que Torrente las oposiciones a policía
Éste libro es tan fakesísimo como tontísimo. Uno puede equivocarse con las fechas porque la mayor parte de los seres humanos no nace con memoria de elefante. Pero cualquiera, a no ser que sea lerdo de vocación, sabe dónde estaba cuando se produjeron los atentados de las Torres Gemelas y controla perfectamente las jornadas clave de su vida: el nacimiento de sus hijos, la noche en la que se enamoró del amor de su vida y las jornadas profesionales clave. Y si no recuerdas exactamente el número exacto sí al menos controlas si fue un lunes, un miércoles o un domingo. Pues bien, el Manual de Resistencia es un canto a la chapuza, la madre de todas las cantamañanadas. O Pedro Sánchez tiene memoria de pez o Irene Lozano se lo ha currado menos que Torrente las oposiciones a policía: en Manual de Resistencia el hermafrodita autor del libro, Irene Sánchez o Pedro Lozano, asegura que renunció a su acta de diputado “un viernes” cuando en realidad fue un sábado. Por cierto: el día del cumpleaños del arriba firmante, el 29 de octubre.
Lo de sus relaciones con los Reyes, a los que trata poco menos que como coleguitas, es lo nunca visto en un presidente en democracia. De Don Felipe asegura: “Conectamos de forma especial, confiamos el uno en el otro y se estableció una relación muy franca”. Una memez como otra cualquiera porque el trato de los jefes de gobierno con el Rey es siempre en tercera persona o de usted y con el “Señor” por aquí, “Señor” por allá, por costumbre. Y presenta a la Reina poco menos que como una persona ansiosa por conocerle cuando me juego las dos manos a que fue como él relata pero al revés. En fin: un yo-mí-me-conmigo sólo que escrito por una tercera persona. Lo que sí hay que reconocerle es el hecho de haber inaugurado un nuevo género: el de los presidentes que escriben sus memorias estando en el cargo. Suárez, Calvo-Sotelo, Felipe y Aznar acometieron esta faena después de haber dejado Moncloa. Y lo hicieron con la calma, la frialdad y la perspectiva que proporciona la distancia y el tiempo transcurrido. En fin, lo mismo que los mandatarios estadounidenses y europeos.
El chico es tan escasamente listo como tremendamente olvidadizo. Se presenta como nieto de víctimas del franquismo. “A mis abuelos se les negó el acceso a un derecho esencial, aprender a leer y escribir, a disfrutar de un buen libro o escribir una postal de Navidad a sus nietos. Esa herida me hizo afiliarme al Partido Socialista”, apunta en una nueva verdad a medias que, como todo el mundo sabe, son las peores de las mentiras. Y olvida reseñar otro pequeño gran detalle: algunos miembros de la familia de su mujer, Begoña Gómez, que es la que de verdad manda, pertenecían a un partido de extrema derecha que no representaba precisamente a los perdedores de la Guerra Civil.
¿Puede seguir siendo presidente del Gobierno un tipo tan falso como éste? ¿Debería haber llegado a la Secretaría General del PSOE un sujeto que en tiempos de Felipe no hubiera servido ni para lustrar las botas al gran líder? ¿Cómo se pudo consentir que un individuo tan desestructurado y desahogado llegase a La Moncloa? Pedro Sánchez es la quintaesencia de la España actual pero, desde luego, no de la España que fuimos ni de la que debemos y queremos ser. Manual de Resistencia es el compendio perfecto de lo que es el candidato socialista: inepto, traidor, chulo, plagiario, guerracivilista y embustero. En fin, lo que yo les contaba la semana pasada sólo que ahora el que se retrata es él mismo. Bueno, por negra interpuesta. Se puede engañar a todos un poco de tiempo, todo el tiempo a unos pocos, pero no a todos todo el tiempo. El 28 de abril tenemos una ocasión que ni pintada para enviarle a casita a currarse un nuevo libro. Y encima lo podrá escribir él mismo. O, al menos, intentarlo.