miércoles, 10 de octubre de 2018

La condición de un diputado polaco a Arabia Saudí si quiere tener mezquitas en Varsovia

"En Europa del Este no queremos ver perdidos nuestros valores cristianos"

La condición de un diputado polaco a Arabia Saudí si quiere tener mezquitas en Varsovia

El pasado mes de julio ya os hablé aquí de Dominik Tarczyński, un diputado conservador polaco que no tiene ningún complejo a la hora de hablar sobre temas incómodos para la izquierda.
Ayer Voices of Europe publicó una interesante entrevista con Tarczyński. Ante la censura que están sufriendo los conservadores -por ejemplo en redes sociales como Twitter y Facebook, pero también en muchos medios de comunicación y a través de ciertas leyes-, el diputado polaco anima a abordar las redes socialas y hacer blogs, y añade: “Tenemos que luchar contra ello. Tenéis que entender que estamos luchando contra una enorme máquina que se ha construido durante años”.
“Occidente ha perdido su alma. El alma de Polonia sigue viva”
En cuanto a las diferencias entre la Europa occidental y la oriental, Tarczyński es muy claro: “Valores. Una nación que está perdiendo sus valores está perdiendo su alma. Esto es lo que está pasando ahora en Polonia. Nuestra alma está viva, el alma del oeste está muerta. En Europa del Este no queremos ver perdidos nuestros valores cristianos. Occidente ha perdido su alma. El alma de Polonia sigue viva“. Pero Tarczyński no se conforma con que su país se encierre en sí mismo para mantener vivos esos valores: vamos a cambiar la Europa. Eso es lo más importante. Vamos a reorganizar la Unión Europea”. ¿Y en qué sentido? El diputado polaco del partido Ley y Justicia lo explica sin andarse con rodeos: Vamos a hacer que Europa regrese al Cristianismo. Esto es lo que somos“.
Pide que “Arabia Saudita decida ser diversa y nos permita construir allí una Catedral”
Tarczyński matiza que no quiere limitar la libertad religiosa de las personas: Si los políticos decidieran convertirse en musulmanes, no me preocupa. Ya sabes que Polonia y Europa, la mayoría de los estados de Europa son democráticos y cualquiera puede creer lo que quiera, pero en Polonia lucharé por el cristianismo por lo que mis ancestros luchaban. Es por lo que luchó mi abuelo”. El abuelo de Tarczyński, Józef Albiński, participó en la resistencia polaca contra la ocupación alemana y después fue uno de los “soldados malditos” que lucharon contra la ocupación soviética.
El diputado polaco añade: “Quiero ser un europeo. Y europeo no significa diverso, europeo significa cristiano europeo, esto es lo que es para nuestro continente. A menos que, bueno, Arabia Saudita decida ser diversa y nos permita construir allí una Catedral”. Tarczyński insiste en este punto: “Puedo pagarla, no me importa. En serio, si quieren tener mezquitas en Varsovia, tendrán que dejarme pagar por la catedral en Arabia Saudí. Yo pagaré por ella.
En Arabia Saudí las iglesias, las biblias y los crucifijos están prohibidos
La condición del diputado polaco tiene un difícil cumplimiento. Y es que mientras la monarquía saudí financia mezquitas en diversos países de Europa, adscritas al wahabismo -la corriente más fundamentalista del Islam suní-, en Arabia Saudí no sólo está prohibida la construcción de iglesias -ni siquiera capillas en las embajadas-, sino también el mero hecho de poseer una Biblia o un crucifijo, algo que se castiga con la expulsión del país si eres un extranjero, y con penas más severas si se trata de un ciudadano saudí. Además, si un musulmán cambia de religión puede ser ejecutado. Los cristianos del país tienen que reunirse en privado y de forma clandestina si quieren practicar su religión, con el permanente riesgo de ser arrestados. ¿Por qué permitimos en Europa que una brutal dictadura islámica como ésa instale centros de proselitismo fundamentalista en nuestro suelo? Esto no es diversidad: es un caballo de Troya.

Mezquita tártara de Kruszyniany, en Polonia (Foto: Polimerek / Wikimedia)
Así es la pequeña comunidad musulmana de Polonia
Hay que decir que en Polonia hay sólo cinco mezquitasen España son casi 1.400– y sólo una de ellas tiene minarete, la de Gdansk. En el país hay una pequeña minoría musulmana muy arraigada e integrada desde hace 600 años, los tártaros, que tienen su propia lectura del sunismo. Históricamente han sido muy valorados en el Ejército polaco, en cuyas filas lucharon contra los turcos, generalmente en unidades de caballería y derramando su sangre por su Patria junto a los demás nativos polacos. Esta pequeña comunidad tártara ha tenido algunos conflictos con polacos conversos al Islam y con inmigrantes musulmanes, generalmente adscritos al wahabismo. Actualmente, Arabia Saudí no controla ninguna de las mezquitas de Polonia.

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