sábado, 7 de julio de 2018

El PSOE tapa uno de los mayores casos de corrupción en España y casi nadie protesta

El importe del caso ascendía a unos 3.000 millones de euros, según la Policía

El PSOE tapa uno de los mayores casos de corrupción en España y casi nadie protesta

Ni un trending topic en Twitter. Tampoco verás este fin de semana a La Sexta hablando sobre ello (están muy ocupados con Franco). Mucha gente ni siquiera se ha enterado de lo ocurrido.
Un caso cuyo importe ascendía a 3.000 millones de euros
Contaba ayer el Abc de Sevilla el escandaloso carpetazo judicial al caso del fraude en los cursos de formación en Andalucía. La Junta de Andalucía, en manos del PSOE, pidió personarse en la causa como acusación particular al considerarse víctima por las colosales cantidades de dinero defraudadas (dinero de los contribuyentes, recordémoslo). Una vez conseguido el objetivo, la Junta solicitó el sobreseimiento de la causa y renunció a recuperar el dinero perdido. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional estimó hace 3 años que el dinero total defraudado podría ascender hasta los 3.000 millones de euros, lo que convertía a este asunto en uno de los mayores escándalos de corrupción de nuestra democracia.
Un caso cuyo importe asciende a 3.000 millones de euros
Se da la circunstancia de que el Fiscal del caso, que había visto indicios de delito -ya había imputados varios dirigentes del PSOE-, retiró la acusación en abril y pidió el archivo de la causa. Según apunta Libertad Digital, el fiscal está “estrecha y familiarmente ligado a altos cargos del PSOE andaluz”, motivo por el cual hace dos meses el juez del caso elevó un auto a la Fiscalía Superior para que certificase la conducta del fiscal, al considerar “injustificado” que pida el archivo “cuando meses antes había solicitado la confirmación del auto que especificaba los indicios de delito contra los acusados”. En el colmo de la desvergüenza, el PSOE ha exigido al PP que pida perdón por sus acusaciones contra la Junta de Andalucía sobre este caso. Es la cara dura llevada a extremos monumentales.
¿Ésta era la ‘dignidad de las instituciones’ que invocaba Pedro Sánchez?
Conforme a la ley, al juez no le ha quedado otra que archivar la causa ante la renuncia de la acusación particular (la Junta) y la Fiscalía, pero lo ha hecho criticando con dureza el “cambiazo” de las acusaciones en el auto de archivo. Y es que lo que pretende la Junta es que se considere normal otorgar subvenciones a empresas y a personas que no cumplen los requisitos para recibirlas, sin hacer ninguna comprobación, y con importes totales milmillonarios. Lo ocurrido en este caso demuestra hasta qué punto el PSOE se sirve de organismos públicos como si fuesen su cortijo particular, con absoluta desvergüenza y con un gran desprecio por los contribuyentes. Esto es algo que viene haciendo desde hace décadas, pero conviene recordarlo ahora, pues en mayo el socialista Pedro Sánchez justificó su moción de censura apelando a la “dignidad de las instituciones”, una dignidad que el PSOE ha pisoteado y sigue pisoteando hasta hartarse.
Un régimen de corrupción apoyado por Ciudadanos y por muchos medios
Pero del comportamiento del PSOE no sólo son culpables sus dirigentes y sus afiliados, todo hay que decirlo. Hay que recordar que es Ciudadanos quien sostiene al PSOE en el poder en Andalucía, a pesar de la corrupción institucionalizada que han creado décadas de poder socialista en esa comunidad. Y por supuesto, muchos medios de comunicación son también cómplices, por ocultar lo que pasa allí, mientras ponen la lupa sobre cualquier mínimo escándalo que afecte al PP. No es una actitud casual o simple fruto del sectarismo ideológico: la Junta de Andalucía dedica el dinero de todos a regar con cantidades multimillonarias a los medios de comunicación, convirtiendo a un montón de periodistas en estómagos agradecidos, dispuestos a hablar de Franco cuantas veces haga falta para distraer la atención de la gente y que no se entere de que le están robando. Si éstos son los que van a regenerar España, ¡pobre España!

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