Colau sí apoyó al rapero Valtonyc, condenado por lanzar amenazas de muerte
Ada Colau y los separatistas no condenan las agresiones contra un homenaje a Cervantes
La alcaldesa ultraizquierdista de Barcelona ha vuelto a retratarse hoy después de las agresiones cometidas ayer por matones separatistas, que obligaron a suspender un homaneje a Cervantes.
En los incidentes, asistentes a un acto de homenaje a Cervantes celebrado en la Universidad de Barcelona y organizado por Societat Civil Catalana, fueron agredidos por matones separatistas, que finalmente lograron que el Rector cediese a sus exigencias y suspendiese el acto. Hoy concejales de Ciudadanos, del Partido Socialista y del Partido Popular han condenado el ataque.
Colau, que sí apoyó al delincuente Valtonyc, no condena el ataque separatista
Aunque los hechos ocurrieron en la ciudad que ella gobierna, Ada Colau y su partido, Barcelona en Comú, no han dirigido ni un solo mensaje de apoyo a los agredidos ni de condena contra los agresores, y eso después de actualizar varias veces su cuenta de Twitter en el día de hoy. Sin embargo, en febrero Colau sí que publicó un mensaje de apoyo al rapero Valtonyc, condenado por apología del terrorismo y por proferir amenazas de muerte contra diversas personas cuyas opiniones no son de su agrado. Se trata, además, de un delincuente que durante un concierto animó al público a “matar un guardia civil” y “poner una puta bomba al fiscal”, unas incitaciones al crimen sobre las que Colau no ha hecho ninguna declaración.
El separatismo calla ante el ataque cometido por su banda de sus matones
El Gobierno catalán, en manos de los separatistas, y su presidente, Quim Torra -criticado por sus insultos y sus mensajes de odio contra los españoles-, tampoco han emitido ninguna condena de la agresión ni han dirigido ningún mensaje de apoyo a los agredidos. Tampoco han condenado el ataque partidos separatistas como el PDECAT y ERC, que recientemente volvían al Gobierno catalán gracias a la abstención de los separatistas comunistas de la CUP, que estuvieron implicados en los incidentes de ayer. El separatismo catalán debería explicar ahora si es rehén de unos fanáticos violentos o si, por el contrario, se niega a condenar sus agresiones porque le hacen el trabajo sucio, amedrentando a los demócratas e impidiendo ejercer su libertad de expresión a los catalanes que no están de acuerdo con el separatismo.
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