El exsenador de Esquerra Republicana y magistrado Santiago Vidal ha reconocido este viernes un "cierto engaño" del independentismo a la sociedad catalana por prometer que estaba preparado el escenario en todos los frentes para hacer posible la secesión. Vidal, que tuvo que dimitir después de que EL PAÍS revelase el contenido de unas conferencias en las aseguraba, entre otras cosas, que la Generalitat tenía los datos de todos los catalanes conseguidos de manera ilegal, ha precisado que él mismo fue uno de esos dirigentes que tergiversó la realidad.
"Asumo el error, exageré algunas cosas. La política es un poco también eso, motivar a la gente", ha declarado Vidal en RAC1, al tiempo que ha relatado que cuando EL PAÍS hizo esas revelaciones "un político profesional" del independentismo le aconsejó que lo que debía hacer en esas conferencias era "tocar el violín" y no dar tantos detalles como los que ofreció. Entre otros, que una Cataluña independiente sería reconocida por varios Estados europeos y que existía un acuerdo económico para financiar la secesión.
"Cometí el error de no ser bastante violinista. No sabía más", ha dicho Vidal, quien luego ha reconocido también que rectificó cuando declaró ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena hace unos días aseguró que en sus conferencias no hizo otra cosa "trasladar lo que estaba en los medios de comunicación".
"La Generalitat tenía las bases de datos que podía", ha añadido Vidal, quien ha asegurado que "entendía y respetaba" el hartazgo de una parte de la población con el independentismo."Cuando alguien asume responsabilidades y cree en un proyecto, el hecho de que no se consiga y se cometan algunos errores, forma parte de la complejidad del proceso", ha apuntado.
"Una de las cosas que más me ha sorprendido de todo este proceso es que se digan cosas que no son verdad", ha añadido Vidal, que en otro momento se ha mostrado confiado "volver a ver algún día" a Carles Puigdemont presidiendo la Generalitat de nuevo.
Santiago Vidal no podrá reintegrarse al servicio activo en la carrera judicial después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya constatado su “falta de aptitud” para ejercer como juez debido a su “falta de lealtad a las instituciones del Estado y a la Constitución”. Vidal, que se encuentra imputado en el juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona por su participación en el proceso independentista de Cataluña, pidió la reincorporación como magistrado tras cumplir una suspensión de funciones de tres años por elaborar, siendo juez, un esbozo de constitución para una república catalana independiente de España. Esto le valió una falta muy grave por “ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales”.
El exmagistrado ha asegurado que "no esperaba" esta decisión, sino que pensaba en que el órgano de gobierno de los jueces los enviase a otro destino fuera de Cataluña. También ha asegurado que "lo más humillante" de la decisión del CGPJ es que deja la puerta abierta a que reingrese en la judicatura si se "retracta" de sus planteamienrtos independentistas.
"No volveré a la política, ya salí bastante escarmentado", ha anunciado Vidal, que en otro momento ha admitido que "fallaron algunas cosas" en el proceso de secesión, como el "apoyo internacional o la financiación económica". Ha explicado, eso sí, que existían "pactos verbales con algunos Estados que estaban mostrando simpatías públicas", con el independentismo, pero que finalmente "todo eso se diluyó".
"Dimos la impresionante a la ciudadanía que podía ser menos complicado de lo que fue. Y cuando no consigues el objetivo propuesto es un fracaso. Hemos perdido la primera batalla", ha apostillado Vidal, quien después ha asegurado que comparte la opinión mostrada el pasado miércoles por el abogado penalista Pau Molins de que en España existe un "Estado de excepción judicial".
Con relación al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, con el que formó tribunal unos años en la Audiencia de Barcelona, Vidal ha asegurado que está "muy sorprendido" por algunas decisiones que está adoptando. "Sentía un gran respeto por él, pero ahora "está haciendo más de político que de juez".
"Asumo el error, exageré algunas cosas. La política es un poco también eso, motivar a la gente", ha declarado Vidal en RAC1, al tiempo que ha relatado que cuando EL PAÍS hizo esas revelaciones "un político profesional" del independentismo le aconsejó que lo que debía hacer en esas conferencias era "tocar el violín" y no dar tantos detalles como los que ofreció. Entre otros, que una Cataluña independiente sería reconocida por varios Estados europeos y que existía un acuerdo económico para financiar la secesión.
"Cometí el error de no ser bastante violinista. No sabía más", ha dicho Vidal, quien luego ha reconocido también que rectificó cuando declaró ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena hace unos días aseguró que en sus conferencias no hizo otra cosa "trasladar lo que estaba en los medios de comunicación".
"La Generalitat tenía las bases de datos que podía", ha añadido Vidal, quien ha asegurado que "entendía y respetaba" el hartazgo de una parte de la población con el independentismo."Cuando alguien asume responsabilidades y cree en un proyecto, el hecho de que no se consiga y se cometan algunos errores, forma parte de la complejidad del proceso", ha apuntado.
"Una de las cosas que más me ha sorprendido de todo este proceso es que se digan cosas que no son verdad", ha añadido Vidal, que en otro momento se ha mostrado confiado "volver a ver algún día" a Carles Puigdemont presidiendo la Generalitat de nuevo.
Santiago Vidal no podrá reintegrarse al servicio activo en la carrera judicial después de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya constatado su “falta de aptitud” para ejercer como juez debido a su “falta de lealtad a las instituciones del Estado y a la Constitución”. Vidal, que se encuentra imputado en el juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona por su participación en el proceso independentista de Cataluña, pidió la reincorporación como magistrado tras cumplir una suspensión de funciones de tres años por elaborar, siendo juez, un esbozo de constitución para una república catalana independiente de España. Esto le valió una falta muy grave por “ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales”.
El exmagistrado ha asegurado que "no esperaba" esta decisión, sino que pensaba en que el órgano de gobierno de los jueces los enviase a otro destino fuera de Cataluña. También ha asegurado que "lo más humillante" de la decisión del CGPJ es que deja la puerta abierta a que reingrese en la judicatura si se "retracta" de sus planteamienrtos independentistas.
"No volveré a la política, ya salí bastante escarmentado", ha anunciado Vidal, que en otro momento ha admitido que "fallaron algunas cosas" en el proceso de secesión, como el "apoyo internacional o la financiación económica". Ha explicado, eso sí, que existían "pactos verbales con algunos Estados que estaban mostrando simpatías públicas", con el independentismo, pero que finalmente "todo eso se diluyó".
"Dimos la impresionante a la ciudadanía que podía ser menos complicado de lo que fue. Y cuando no consigues el objetivo propuesto es un fracaso. Hemos perdido la primera batalla", ha apostillado Vidal, quien después ha asegurado que comparte la opinión mostrada el pasado miércoles por el abogado penalista Pau Molins de que en España existe un "Estado de excepción judicial".
Con relación al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, con el que formó tribunal unos años en la Audiencia de Barcelona, Vidal ha asegurado que está "muy sorprendido" por algunas decisiones que está adoptando. "Sentía un gran respeto por él, pero ahora "está haciendo más de político que de juez".
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