sábado, 29 de abril de 2017

Shylock 'era una dona'

MartaFerrusola

Estoy de acuerdo con algunos colegas que creen que tras la detención y envío a la cárcel sin fianza del vástago de los Pujol i Ferrusola, el Estado español ha iniciado su cuenta atrás para pelear con el Código Penal en la mano contra el procés que instigara Jordi Pujol i Soley, un ex president de la Generalitat que, puede incluso ser enviado también a la cárcel. No obstante, hay algo que me llama la atención en todo este tremendo lío que nos desasosiega a los catalanes y es el poder comprobar cómo la Justicia se entera tan tarde de obviedades que la gente conoce hace ya bastante tiempo.

El que ahora el Juez De la Mata nos anuncie que Marta Ferrusola podría ser el motor de la economía familiar y por lo tanto, la responsable de "la movida" de los dineros de marido e hijos además del suyo propio es algo que, hasta en el marginal barrio de la Mina, lo conocía hasta el Tio Chato, el Patriarca gitano del barrio donde Baltasares o Pelúos gozan de merecida fama policial.

A mí, personalmente, cuando me visitó en Madrid hace unos años un colaborador "muy directo del entonces President Pujol", tras los sucesos de ONDA CERO que me costaron el despido como director de la cadena en Catalunya porque me opuse a la salida de Julia Otero, me contó, cuando le pregunté "el por qué seguía al lado del President cuando ya se sabía que no iba a continuar", que lo hacía por lealtad ya que su esposa y sus hijos, al ser el último mandato, se habían entregado de forma voraz e indiscriminada a hacer negocios con beneficio para la familia, y él no quería que la imagen del patriarca se deteriorase irremisiblemente, algo, que, por desgracia, va a suceder sin ninguna duda.

Cuando Marta Ferrusola hacía negocios con su "floristeria" o reparando los campos de fútbol, todos mirábamos para otro lado, y además no nos molestaba mucho aquella frase de "aixó es una dona". Hoy, la misma, es una pesada losa que se nos ha caído encima a los que no fuimos capaces de denostarla y, sin embargo, sabíamos que Doña Marta era el genuino Shylock de "el Mercader de Venecia" en versión femenina. Su marido se dedicaba a la política y ella a los negocios familiares. Ese hecho conocido por la sociedad barcelonesa durante bastantes años es ahora el "gran descubrimiento de su Señoría" en la versión andorrana del asunto.

Para que vean Vds. lo lenta que va la Justicia en España para algunos y lo rápida y contundente que siempre va para los más pobres.

Artículo publicado originalmente en CatalunyaPress

No hay comentarios: