domingo, 12 de marzo de 2017

LaSexta imita a la Stasi contra Ignacio Arsuaga y afirma que la ideología de género es ‘ciencia’

Esperpéntico interrogatorio de Iñaki López al presidente de HazteOir.org
      
Anoche redescubrí el motivo por el que no pongo LaSexta ni para ver películas. El canal podemita había anunciado una “entrevista” con Ignacio Arsuaga, presidente de HazteOir.org. Y no fue tal cosa.
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Una entrevista que parecía un interrogatorio de la Stasi
Desde el primer momento, el presentador de LaSexta noche, Iñaki López, actuó no como un entrevistador, sino como un interrogador de la Stasi. Sólo le faltó pedirle a Arsuaga -que se portó muy educadamente- que imprimiese sus huellas dactilares sobre un papel y que se sentase sobre sus manos para así disponer, en un trapo, de su olor corporal para que unos perros puedan rastrearle llegado el momento. López no dejó acabar al interrogado casi ninguna frase. Le interrumpió constantemente y de forma impertinente, es decir, todo lo contrario que la suave y amabilísima entrevista al etarra Otegi en LaSexta el año pasado. Cualquiera diría que para el canal podemita el terrorista peligroso era Arsuaga y el demócrata era Otegi, y no al revés.
El presentador niega la evidencia y dice que el sexo “está en el cerebro”
Era evidente que anoche López no pretendía escuchar a Ignacio Arsuaga, sino hacerle quedar mal a toda costa, incluso a base de despreciar sus respuestas en base a opiniones personales del presentador que carecían de ninguna base. Y de esto la entrevista-interrogatorio estuvo plagada. López dijo sin tapujos que el sexo “está en el cerebro”, aunque no nos explicó cómo es posible que un médico determine el sexo de un recién nacido. Una y otra vez negó todo carácter científico a algo tan evidente como el dimorfismo sexual de la especie humana. La pelea de López no era contra Arsuaga, sino contra la ciencia y el sentido común. Y en esta pelea tiró de ideología.
López eleva la ideología de género a la categoría de ‘ciencia’
Especialmente hilarante fue un momento del interrogatorio en el que el presentador dijo que la ideología de género era “ciencia”, sin ruborizarse. Me pregunto qué clase de ciencia es ésa que sostiene la peculiar idea de que uno puede cambiar su sexo a voluntad, con sólo decirlo, o que atribuye a los hombres una condición de opresores sobre las mujeres. Pero en este empeño López metió la gamba bien hasta el fondo. Tras una afirmación de Arsuaga diciendo que “los niños tienen pene” -algo obvio-, López dijo que eso “es un poco creacionista”. Dicho sea de otra forma: este tío no tiene ni idea de lo que significa el creacionismo.
El presentador no se leyó el Catecismo de la Iglesia Católica…
En otro momento del interrogatorio, López intentó contraponer a Arsuaga con unas declaraciones del Arzobispo de Madrid sobre los homosexuales. Pinchó en hueso, porque el presidente de HO no se mostró en desacuerdo con Osoro. De hecho, lo que decía el Arzobispo en el vídeo ni siquiera eran de su autoría: era el punto 2358 del Catecismo de la Iglesia Católica. No sé si López pretendía vender esto como algo nuevo, pero ese párrafo está ahí desde el pontificado de San Juan Pablo II. Y el siguiente -que llama a las personas homosexuales a vivir la castidad- también. La insistencia del interrogador en sugerir que HO no era católica se vino por los suelos cuando Arsuaga le recordó que es una asociación civil en la que hay católicos y personas de otras confesiones, e incluso no creyentes. Es sorprendente, desde luego, que un canal de izquierdas como LaSexta recurra torpemente a la Iglesia para callar a una asociación civil. El mundo al revés. Lo curioso del caso es que el Papa Francisco ha rechazado la ideología de género, pero eso no le debió parecer conveniente citarlo al presentador de LaSexta.
… ni la ley LGTB de Madrid sobre la que se puso a opinar
Un momento muy divertido de la entrevista llegó tras unas declaraciones de Carla Antonelli , diputada socialista madrileña, recordando que cualquier persona que ayude a un homosexual que desee cambiar su orientación puede ser castigada con una multa de 45.000 euros según la ley LGTB de Cifuentes. El presentador no debió prestar atención a lo que afirmó la diputada del PSOE, porque cuando Arsuaga advirtió lo mismo que Antonelli, el presentador no le creía. El presidente de HO le señaló que eso figuraba en la ley LGTB madriña, y al final lo que ocurrió es que López demostró que estaba opinando sobre la ley sin habérsela leído, a pesar de lo cual insistió en que la parecía algo de “ciencia-ficción”. Yo sí que me la leí, y si el presentador de LaSexta lo desea, puede comprobar que dicho castigo figura en el Art. 70.4 c) de la citada ley (ver PDF).
Un efecto Streisand del tamaño de una montaña
Sin duda alguna, Arsuaga se enfrentó ayer a una de las entrevistas más agresivas, maleducadas e impertinentes que recuerdo. El presidente de HO sabía que se metía en la boca del lobo cuando fue a un canal que es conocido por ser un medio de propaganda de Podemos. A pesar de ello, consiguió que su mensaje se oyese incluso entre las constantes interrupciones del presentador. De hecho, y en una muestra más de torpeza y de alejamiento de la realidad, el canal podemita ha intentado ridiculizar al entrevistado titulando su entrevista con algo que es de sentido común:

Con esto HazteOir.org ya consiguió un tanto. Y es que en el intento por censurar esa crítica a la ideología de género, sus partidarios la han dejado en pelotas ante toda la sociedad, buena parte de la cual ignoraba lo que iban a impartirle a sus hijos en el marco del adoctrinamiento obligatorio que imponen leyes LGTB como la de Madrid, y además le han regalado una estupenda campaña promocional a HO, un ejemplo de efecto Streisand del tamaño de una montaña. El otro tanto se lo regaló Iñaki López a HO, y es que al interrogador le llovieron las críticas en las redes sociales por su actitud nada profesional, una actitud de la que él mismo se dio cuenta y que intentó enmendar antes de terminar la entrevista, con un pasmoso cinismo: “aquí no somos hostiles con nadie”, dijo López tras una entrevista puramente hostil. Que alguien así se considere a sí mismo un periodista es uno de los motivos por los que esa profesión está perdiendo prestigio con tanta rapidez.

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