lunes, 23 de marzo de 2015

Andalucía: ¿primer escenario autonómico de un pacto a la viguesa entre PSOE y PP?

¿Se repetirá en el sur el pacto alcanzado por socialistas y populares en Vigo?
     
Con los resultados definitivos de las Elecciones andaluzas ,se confirma una victoria electoral del PSOE pero sin mayoría absoluta, y un fuerte descalabro del Partido Popular.

El fenómeno Podemos se desinfla: no alcanza sus expectativas
Aunque hace meses Podemos se situaba como primer partido en intención de voto en las encuestas, con un 13,2%, parece que esa cifra no se ha traducido en un resultado tan espectacular como el que ambicionaban algunos de sus dirigentes y seguidores. Aunque es cierto que Podemos irrumpe con fuerza, no llega al 15% de votos. Se convierte en un partido bisagra, es cierto, pero ¿para qué, para dar nuevamente el gobierno al PSOE en Andalucía? A pocos meses de las Municipales y Autonómicas, y a la vuelta de la esquina de las próximas Elecciones Generales, ¿se arriesgará Podemos a perder fuerza asociándose con la casta corrupta de Andalucía? Ya hemos visto cómo se ha descalabrado IU tras su alianza andaluza como el PSOE.
Fuerte irrupción de Ciudadanos, pero no será bisagra en solitario
En la misma situación se encuentra otro partido que también irrumpe con fuerza en el Parlamento andaluz: Ciudadanos obtiene un resultado por encima del 9%, lo que le permitiría obtener 5 escaños. La única posibilidad que tiene el partido de Albert Rivera de convertirse en bisagra sería con una alianza PSOE-IU-C’s, pero con ello y tan cerca de las próximas convocatorias electorales, Ciudadanos correría el peligro de asociarse con un PSOE que es símbolo de corrupción y una IU que es símbolo de radicalismo izquierdista. ¿Asumirá C’s el riesgo de consumir así sus posibilidades de éxito en el resto de España?
¿Permitirá el PP gobernar al PSOE para no forzarle a pactar con Podemos?
Por supuesto, no es descartable que esos pactos se produzcan. La desesperación del PSOE por no perder Andalucía le animará a pagar cualquier precio por un apoyo que le permita seguir en el poder. Personalmente, creo que Podemos es el único partido capaz de poner ese precio, pero hay otra posibilidad de que el PSOE consiga seguir gobernando: el permiso del PP. En noviembre ya apunté aquí esa posibilidad a escala nacional, mostrando el ejemplo de lo que ha ocurrido en la ciudad de Vigo, donde tras sucesivos gobiernos de coalición PSOE-BNG, el PSOE está gobernando la ciudad en solitario tras unas elecciones que ganó el PP, y con el permiso de éste. ¿Qué sentido tiene que el PP fomente un pacto así en Vigo? Pues evitar que el PSOE se alíe con los radicales del BNG. En Andalucía se da exactamente la misma situación.
Obviamente, ese pacto PSOE-PP no se traduciría en un apoyo en la investidura. Al PP le basta con abstenerse. Aunque los demás partidos voten en contra de la socialista Susana Díaz, entre Podemosl, C’s e IU ni siquiera sumarían los escaños obtenidos por el PP. De esta forma, el PSOE tampoco se vería forzado a buscar un socio en Podemos, C’s e IU.
¿Cómo reaccionarían los votantes de PP y PSOE en próximos comicios?
Eso sí: lo que confirmaría esta estrategia es que el PSOE y el PP se han aliado para apoyarse el uno al otro, una alianza que no es accidental y que viene siendo preparada desde hace tiempo. El pasado mes de septiembre ya planteé aquí que ese posible pacto estuviese detrás de la traición de Rajoy a algunos de sus compromisos, en particular el más grave de sus incumplimientos: el que tiene por víctimas a los niños y niñas por nacer. Si este pacto se confirma en Andalucía, cabe preguntarse qué harán los votantes de ambos partidos de cara a los próximos comicios: ¿votarán los seguidores del PP al partido de Rajoy sabiendo que ese apoyo servirá para que afiance al PSOE allí donde no tenga suficiente fuerza? ¿Hará lo mismo los seguidores del PSOE, sabiendo que su voto se traducirá en un permiso para que gobiernen sus más odiados rivales?
La brutal corrupción del PSOE andaluz sólo le ha costado 4 puntos
Por lo demás, hay que señalar que estos resultados confirman que la corrupción del PSOE, lejos de recibir un merecido castigo en las urnas, le ha hecho perder tan sólo 4 puntos. Un dato alarmante, ciertamente. El descalabro del PP era esperable, porque ha gobernado traicionando sus promesas y asumiendo el programa del PSOE: para eso no se pide un voto de “cambio”. Finalmente, sólo me cabe lamentar que Vox no haya obtenido representación, porque es una opción en defensa de valores que merecen tener voz en las instituciones. Lamentablemente, no me extraña que haya ocurrido esto cuando ciertos medios de comunicación, que teóricamente están inspirados por los valores cristianos (e incluso dependen de una institución comprometida con la defensa de esos valores), actúan como órganos de propaganda al servicio del PP, el mismo PP que ha traicionado su promesa sobre el aborto y que no ha tocado ninguna de las leyes ideológicas impuestas por Zapatero. Tanto Podemos como Ciudadanos han contado con una cancha mediática que no ha tenido Vox ni por asomo. En cualquier caso, más de 18.000 votos en su primera participación en unas elecciones autonómicas no me parece algo despreciable. Desde aquí hago llegar mis ánimos a Santi Abascal, a Francisco Serrano y a los suyos. Vox es una opción necesaria en el escenario político en el que ningún otro partido se quiere presentar como la voz de la derecha y de los liberal-conservadores, en el que la mayoría de los partidos abogan por más Estado y más poder para los políticos, en el que sobran los dedos de una mano para contar las opciones que defienden al no nacido. De mí no recibirán crítica alguna quienes se han esforzado tanto para que esa voz se oyese en las instituciones, sufriendo amenazas, agresiones y no pocas zancadillas. Ánimo y a seguir, amigos.

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