La ONU ha denunciado violaciones sexuales y otras torturas a detenidos.
El jueves y con un abrumador apoyo -476 votos a favor, 109 votos en contra y 49 abstenciones-, el Parlamento Europeo condenó “rotundamente” la represión en Venezuela, “la persecución política y la represión de la oposición democrática, las violaciones de las libertades de expresión y de manifestación, y la existencia de censura en los medios de comunicación y páginas web”.
La resolución “condena rotundamente el uso de la violencia contra los manifestantes; expresa sus sinceras condolencias a las familias de las víctimas; pide a las autoridades de Venezuela que investiguen esos crímenes y exijan responsabilidades a sus autores sin dejar margen alguno a la impunidad”.
La ONU denuncia violaciones sexuales y otras torturas a detenidos
A finales de noviembre el Comité de la ONU contra la Tortura denunció las torturas y abusos sufridos por los opositores venezolanos. En concreto, el citado Comité denunció que entre 2011 y 2014 se registraron más de 30.000 denuncias por violaciones de los derechos humanos en Venezuela, pero el Ministerio Fiscal del régimen bolivariano sólo tuvo en consideración el 3,1% de las denuncias. Los datos del propio Ministerio Fiscal venezolano revelan que entre febrero y junio de 2014 se produjeron 3.306 detenciones en el país, 400 de ellas de adolescentes, la mayor parte sin orden judicial ni justificación alguna. La ONU ha denunciado que muchas de esas detenciones arbitrarias han acabado en “palizas, descargas eléctricas, quemaduras, asfixia, violación sexual y amenazas”. En relación a las violaciones contra personas detenidas en Venezuela de forma arbitraria, la el Comité de la ONU contra la Tortura ha citado en concreto el caso de la jueza María Lourdes Afiuni, que ya traté aquí en julio de 2010, detenida por orden del gobierno y violada por un agente de seguridad que quedó impune.
IU e ICV salieron en defensa del régimen venezolano durante el debate
La resolución del Parlamento Europeo contra estos crímenes fue precedida de un debate del que se ausentaron los eurodiputados de Podemos. En el debate y según la nota publicada por la Eurocámara, el eurodiputado de Izquierda Unida Javier Couso dijo que la resolución era una “instrumentalización política de los derechos humanos”, curioso argumento viniendo de un partido que apoya a regímenes como los de Cuba y Venezuela que violan a diario esos derechos. El eurodiputado Ernest Urtasun, de Iniciativa per Catalunya Verds, dijo que esa resolución era “un ensañamiento y una causa general contra Venezuela”. Por lo visto, para ese partido “ensañamiento” no es torturar a manifestantes, sino condenar al régimen que comete las torturas.
Tras alertar contra “un Estado autoritario”, Podemos votó en defensa de uno
Finalmente, IU, ICV y Podemos votaron contra la resolución de condena de la represión en Venezuela, retratando a las claras cuál es su idea de los derechos humanos y de la democracia. Paradojas de la vida, dos días antes Pablo Iglesias denunciaba en su Twitter la “Ley Mordaza” que “lleva a un Estado autoritario, sin separación de poderes y con listas de malos ciudadanos”, pero no se refería a sus amigos de Venezuela, sino a España. Imaginemos qué diría Pablo Iglesias si en España las manifestaciones de la izquierda de estos últimos años se hubiesen saldado con 43 manifestantes asesinados, como ha ocurrido en Venezuela, o si aquí se hubiesen practicado torturas a esos manifestantes mediante palizas, descargas eléctricas, quemaduras, asfixias y violaciones sexuales, torturas que perpetra el régimen al que Pablo Iglesias y otros dirigentes de Podemos asesoraron, entre otras cosas, para orientar la guerra sucia contra la oposición.
Pablo Iglesias condena las torturas de la CIA, pero no las de los chavistas
Paradójicamente, el mismo día que votaba contra la condena de la represión y de las torturas en Venezuela, Pablo Iglesias denunciaba las torturas de la CIA a detenidos, una denuncia que me parece muy bien pero que contrasta con su apoyo al régimen venezolano. Ante la doble vara de medir que ha demostrado esta semana el secretario general de Podemos, cabe preguntar: ¿por qué Pablo Iglesias condena las torturas de la CIA y no las del régimen venezolano? ¿Tienen menos dignidad los torturados por el chavismo que los torturados por la CIA? El periodista Luis del Pino señalaba ayer, acertadamente, que “en el caso de la izquierda el sectarismo es especialmente acusado”. Pero el sectarismo demostrado por IU, ICV y Podemos es especialmente atroz, porque con sus votos en contra han apoyado a un régimen que tortura y asesina a opositores. Lo cual, dicho sea de paso, debería servir como aviso de lo que pueden llegar a hacer estos totalitarios si algún día tuviesen opciones de gobernar en España.
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