La Consejería de Salud insiste en esta medida a pesar de que el Ejecutivo de Rajoy modificó la Ley para cerrar las puertas a nuevas convocatorias
El Servicio Andaluz de Salud inicia la cuarta convocatoria pública para la selección de medicamentos a dispensar por las oficinas de farmacia, que ha sido firmada por el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda, y que saldrá publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) en los próximos días. A partir del día siguiente de su publicación en BOJA, los laboratorios tendrán hasta el 20 de junio para presentar sus propuestas.
Esta cuarta convocatoria supone todo un desafío al Gobierno central, que hace unas semanas modificó la Ley de Garantías para evitar que la Junta de Andalucía siguiera convocando estos procedimientos administrativos. Concretamente, la modificación de la ley reforzó la competencia estatal en materia de fijación de precio y decisión de financiación de los medicamentos, en un intento de cerrar al Gobierno andaluz todas las puertas para seguir recurriendo a las subastas.
La subasta de medicamentos se ha convertido en uno de los principales puntos de confrontación entre los gobiernos autonómico y central, hasta el punto de que el Ejecutivo de Rajoy ha recurrido ante los tribunales las tres subastas anteriores. La primera subasta de medicamentos la hizo la Consejería de Salud a finales del 2011, con los protectores de estómago, las estatinas para el colesterol y los anticoagulantes. Luego vinieron dos subastas más, en 2012 y 2013. En cada ocasión, el Gobierno ordenó la suspensión cautelar de la medida y presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional, revocado posteriormente por este órgano judicial. La situación ahora con esta cuarta subasta, sin embargo, es diferente, al haber una modificación de la Ley previa a la misma.
En esta ocasión la Consejería de Salud sacará a subasta las presentaciones no adjudicadas en las tres subastas anteriores, lo que podría suponer más de un millar de fármacos. En la segunda subasta sólo se cubrió un 22 por ciento de lo sacado a concurso (207 de 939 fármacos), mientras que en la tercera el porcentaje se redujo al 15 por ciento (apenas se cubrió un centenar de los 700 medicamentos seleccionados, según datos de correofarmaceutico.com).
La fórmula de la subasta no ha contado con el beneplácito de los grandes laboratorios que operan en España, que son los que cuentan con capacidad de abastecer al mercado andaluz de los fármacos que la Junta pretende subastar. Ello explica que sea tan alto el porcentaje de medicamentos que quedaron sin adjudicar en las dos primeras subastas.
En la tercera subasta, laboratorios asiáticos (Bangladesh y la India) se hicieron con casi el 70 por ciento del volumen total adjudicado. El laboratorio que más medicinas servirá a las farmacias andaluzas es Aristo Pharma (33,3 por ciento del total), cuya planta está ubicada a 10 kilómetros de Dhaka (capital del Bangladesh). El segundo lugar en la adjudicación lo ocupó la empresa india Aurobindo (21 por ciento) y el tercero fue para el laboratorio esloveno KRKA (16 por ciento). El cuarto lo ocupó Ranbaxy (13 por ciento), que también es un laboratorio de la India.
Según informó ayer la propia Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, en esta cuarta subasta concurren un total de 251 principios activos diferentes de 136 subgrupos farmacoterapéuticos diferentes y que se encuentran en el mercado con 3.878 marcas o denominaciones comerciales distintas. Entre ellos destacan, por ser los más consumidos, los antihipertensivos, antidiabéticos orales, antidepresivos, tratamientos para el colesterol, antiinflamatorios, analgésicos, ansiolíticos, antihistamínicos, tratamientos para la osteoporosis, antipsicóticos, tratamientos para hiperplasia benigna de próstata, antidemencia, antiúlcera péptica y antiagregantes plaquetarios.
Los fármacos incluidos en esta convocatoria suponen el 28 por ciento sobre el consumo total de recetas de medicamentos prescritas en Atención Primaria, que sólo en 2013 han supuesto un coste anual de 492 millones de euros. Según los datos de la Consejería, con esta cuarta convocatoria, y considerando el porcentaje medio de la mejora lograda en las tres convocatorias anteriores, se prevé un ahorro anual de 36,6 millones de euros en este grupo de medicamentos, que sumada a las dos anteriores, alcanzarían los 137 millones de euros.
«El objetivo de esta medida es beneficiarse de las mejoras económicas que ofrece la industria para que influyan en la sostenibilidad del sistema sanitario. Seleccionar por convocatoria pública medicamentos para una población de más de ocho millones de usuarios supone aprovechar la economía de escala y continuar garantizando la prestación farmacéutica a los andaluces», agregó la Consejería en un comunicado.
El proceso de subasta de medicamentos, en cualquier caso, queda supeditado a un pronunciamiento definitivo del Tribunal Constitucional, que por ahora se ha limitado a levantar la suspensión cautelar decretada por el Ministerio.
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