martes, 11 de marzo de 2014

10 años después, 10 preguntas aún sin respuesta sobre los atentados del 11-M

Tal día como hoy hace diez años y exactamente a la misma hora a la que publico esta entrada, estallaba la primera de las bombas de la mayor masacre terrorista de la historia de España, que segó las vidas de 192 personas. Igual que hay aún 314 asesinatos de ETA aún sin resolver -más del 40% de los perpetrados por esa banda terrorista-, en torno al 11-M aún hay importantes preguntas sin respuesta: indico a continuación diez de ellas.
1ª. ¿Quién fue el autor intelectual de la masacre? La sentencia del juicio del 11-M absolvió al único encausado como autor intelectual de esos atentados, Mohamed El Egipcio. Ese hecho sorprendió a los medios internacionales, pero en España, por poner un ejemplo, el diario El País pasó de hablar del autor intelectual a afirmar que esa figura no existía, e incluso llegó a calificarla de “bulo”; sin embargo, cuatro años después El País presentaba a Bin Laden como “principal autor intelectual del 11-S”. Por lo visto, esa figura penal aparece y desaparece según le conviene al diario de PRISA. De igual forma, tras celebrar en junio de 2004 la detención del “autor intelectual”, en 2007 el gobierno de Zapatero calificaba de “invento” esa figura. Un dato curioso, pues la Fiscalía de la Audiencia Nacional había pedido condenar a El Egipcio a 38.952 años de cárcel por ser el autor intelectual del 11-M. ¿Quieren convencernos de que la Fiscalía pidió una condena tan elevada apelando a una figura penal inexistente? Y si así lo creen, ¿por qué no acusan a la Fiscal Olga Sánchez de un delito de prevaricación?
2ª. ¿Por qué se eliminaron tan rápidamente los restos de los trenes? En un procedimiento totalmente irregular, sólo se tardó 4 días en dar esa orden y en el proceso se destruyeron 90 toneladas en muestras, quedando sólo para los peritos unas pocas muestras de entre 3 y 199 gramos de peso. En contraste con la rapidez con la que se destruyeron los trenes del 11-M, el tren del accidente de Angrois, en Santiago, fue custodiado durante seis meses por la Policía en una nave industrial en Padrón. En ese lugar se analizó “minuciosamente”, según la agencia Efe, “cada resquicio de los vagones”. Este celo, lógico ante un suceso de esta naturaleza, hace que resulte aún más inexplicable la rapidez en destruir las pruebas del mayor atentado terrorista de la historia de España.
3ª. ¿Por qué el juez instructor no dejó constancia del foco de explosión hallado en febrero de 2012? Tanto el juez como la Policía y la Guardia Civil conocían su existencia. ¿Qué razón tenían para ocultar un foto que podría haber aportado más muestras sobre los explosivos usados en la masacre?
4ª. ¿Cómo se explica que de las 116 personas detenidas tras los atentados sólo llegasen a juicio 29 y sólo 3 fuesen condenadas por los hechos del 11M? De esos 3 condenados, además, el único español era un confidente policial.
5ª. ¿De dónde salió la famosa mochila de Vallecas, que apareció en una comisaría sin que ningún testigo la hubiese visto en el lugar de los hechos? Ni siquiera el inspector-jefe responsable de la custodia de los bultos la vio antes ni en la Estación del Pozo, de la que supuestamente procedía, ni en la comisaría de Villa de Vallecas ni en el Ifema, por los que supuestamente dicha mochila pasó antes de aparecer en la comisaría de Vallecas. Se da la circunstancia, además, de que esa mochila no estaba preparada para estallar -pues tenía dos cables sueltos- y dentro de ella había metralla. Sin embargo, en ninguno de los cuerpos de las víctimas del 11-M aparecieron restos de metralla, como señaló en 2008 Carmen Baladía, entonces directora del Instituto Anatómico Forense y que fue la que coordinó y supervisó las labores de identificación y las autopsias de las víctimas.
6ª. ¿Por qué no se hicieron autopsias a los terroristas muertos en Leganés? En enero de 2008 Carmen Baladía, que era directora del Instituto Anatómico Forense durante el 11-M, reconoció: “lo cierto y verdad es que en sentido estricto no se hicieron autopsias, se hicieron estudios complementarios”. Con ello se vulneró el Artículo 343 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que en instrucciones de causa de muerte violenta o sospechosa de criminalidad señala que “aun cuando por la inspección exterior pueda presumirse la causa de la muerte, se procederá a la autopsia del cadáver”.
7ª. ¿Por qué el juez instructor sólo pidió esas autopsias dos años después, cuando ya era imposible realizarlas? ¿No le pareció importante al juez disponer de una prueba científica imprescindible en todo procedimiento judicial sobre un suceso de esa naturaleza?
8ª. ¿Quién fue el autor del bulo de los dos terroristas suicidas que Zapatero y la Cadena SER empezaron a difundir la misma noche del 11-M? Iñaki Gabilondo reconoció en octubre de 2010 que se trató de un error por haber hecho caso a una fuente que consideraba “solvente”. ¿Quién era esa fuente que sirvió para intoxicar a la opinión pública el mismo día de los atentados?
9ª. ¿Cómo se explica el escándalo de las dos rumanas que fueron recompensadas por testificar contra Zougam? Ambas eran amigas. Ambas fueron incapaces de probar que estuviesen en los trenes el 11-M. Ambas reconocieron a Zougam como autor después de ser difundida su foto en todos los medios, a pesar de lo cual ese testimonio se considero clave para condenarle. En el caso de la testigo J-70, acudió a declarar 11 meses después del atentado y 15 días después de que técnicos del Ministerio del Interior la descartasen como víctima, lo que le cerraba las puertas a cobrar una indemnización y a regularizar su situación en España (Rumanía se incorporó a la UE en enero de 2007). Tras declarar contra Zougam, J-70 fue incluida en el listado de víctimas y acabó cobrando 48.000 euros. En cuanto a su amiga, la testigo C-65 hizo una declaración plagada de contradicciones. El marido de C-65 fue reconocido como víctima a pesar de afirmar que viajaba con su cuñado, que sin embargo fue descartado como víctima e incluso fue acusado de un delito de simulación, por hacerse pasar por víctima para cobrar la indemnización. En diciembre de 2011 El Mundo reveló que C-65 y su marido acabaron cobrando 100.000 euros de indemnización y obteniendo la nacionalidad española, y además fueron contratados por una empresa de seguridad propiedad de una persona que mantiene una relación estrechísima con altos mandos de la Policía española. En junio de 2012 se inició una investigación judicial sobre estos hechos, a raíz de la cual en julio de 2013 fuero imputadas por falso testimonio. Llamadas a declarar, en octubre de 2013 se negaron a contestar las preguntas de la juez, de la fiscal y de la acusación particular.
10ª. ¿Por qué el Ministerio del Interior ha condecorado a esas dos rumanas imputadas por falso testimonio? Ayer se conocía la noticia de que se les ha otorgado la Medalla al Mérito Civil. Hay que recordar que fue el propio departamento que dirige Jorge Fernández el que hizo llegar al tribunal que ahora juzga a esas rumanas por falso testimonio el expediente completo de ambas imputadas, relatando unos hechos que eran desconocidos para el tribunal del 11-M cuando valoró su fiabilidad como testigos de esa masacre.
Diez años después de la mayor masacre terrorista de nuestra historia algunos siguen anteponiendo sus intereses políticos -o de otra índole que no quiero ni imaginar- al debido respeto a la verdad y a la memoria de las víctimas. ¿Dónde están ahora los que en las horas siguientes a los atentados salían a la calle a gritar que querían saber “la verdad”? A la vista de todos los hechos relativos a aquella masacre que siguen sin respuesta, ¿Por qué ahora han decidido enmudecer?
En memoria de las victimas de los atentados terroristas en Madrid el 11 de Marzo de 2004

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