Ayer el diputado de Izquierda Unida se retrató de la peor forma con una rabieta por las beatificaciones de 522 mártires católicos asesinados por la izquierda en la Guerra Civil Española.En su Twitter Llamazares escribió: “La iglesia contra la historia: nunca hubo un programa de exterminio de religiosos, sí se reconoce el de los republicanos con su bendición”. Es decir, que según Llamazares en la Guerra Civil no se exterminó a religiosos, sólo a republicanos.
Aquí podéis ver una captura del nauseabundo tuiteo publicado por el diputado de IU:
6.832 clérigos y religiosos asesinados por la izquierda en apenas 3 años
Con estas palabras se está refiriendo a unos hechos históricos que incluyen no sólo el incendio y destrucción, con carácter masivo, de iglesias, conventos, monumentos religiosos, bibliotecas católicas y obras de arte sacro en la zona dominada por la izquierda, sino también la tortura y asesinato de 13 obispos, 4.184 sacerdotes, 2.365 religiosos y 283 religiosas, muchas de ellas, además, violadas. Se trata de hechos perfectamente documentados y sobre los que hay numerosos testimonios no sólo de los testigos católicos, sino también de muchos izquierdistas que colaboraron en esos crímenes. Hablamos de 6.832 religiosos y de miles de laicos católicos asesinados por su fe, a menudo por negarse a renunciar a su religión, por llevar encima un rosario o un crucifijo o incluso por ser sorprendidos rezando.
Los comunistas se niegan a pedir perdón por los crímenes del PCE
Para los que desconozcan este dato, Llamazares es diputado de una coalición controlada por el Partido Comunista de España, que tuvo una responsabilidad directa en muchos de esos crímenes. Tal vez eso explica su miserable actitud ante unos crímenes de guerra perfectamente documentados y que echan por tierra su visión idílica de la Segunda República como la panacea de la democracia. Crímenes por los que el PCE nunca ha pedido perdón, ni cabe esperar que lo haga. Esa ideología se ha cobrado ya 100 millones de muertos en su relativamente corta aunque sangrienta historia, sembrando el mundo de dictaduras en las que los cristianos han sido deportados, recluidos en campos de concentración y asesinados por millones. Y todo por el mero hecho de ser cristianos. A pesar de ello, los partidos comunistas nunca han pedido perdón por esos crímenes, e incluso han seguido apoyando a las dictaduras que los perpetran. Ahí está el caso de IU apoyando a la dictadura cubana ylas juventudes del PCE apoyando a Corea del Norte, cuya dictadura sigue ejecutando a cristianos incluso aplastándolos con apisonadoras.
En vez de pedir perdón, el diputado de IU arremete contra la Iglesia
Precisamente por eso, porque no está entre los planes de IU pedir perdón por los crímenes perpetrados en nombre de una ideología que sigue abanderando sin el menor sentido crítico, en vez de referirse a los crímenes cuyas víctimas eran beatificadas ayer, Llamazares cargaba contra la Iglesia acusándole de hacer política:
Para empezar miente. Lo de ayer fue una ceremonia religiosa en la que no se habló de política. Antes bien, se honró la memoria de personas que murieron asesinadas tras perdonas a quienes les iban a asesinar. Ni siquiera hubo una palabra de odio hacia los asesinos. Pero incluso si hubiese hecho un discurso político, ¿qué tendría de objetable desde el punto de vista de cualquier demócrata? ¿Es que Llamazares se cree que la libertad de expresión es un privilegio exclusivo de la izquierda?
Llamazares intenta blanquear la Segunda República a costa de la verdad
El odio de Llamazares contra el cristianismo no sólo le lleva a negar lo innegable, sino que también acaba por dejarle en evidencia, como podemos leer en el siguiente tuiteo:
Agradezco a Llamazares que confirme lo que ya apunté aquí ayer: la izquierda quiere que la memoria oficial sea la que dictan quienes mitifican a la Seguna República y al bando rojo, y no los hechos comprobados que muestra la historia. Por eso para él cualquier intento de recordar a las víctimas de ese bando rojo es “un acto político de denigración de la república”. Conociendo la trayectoria política de los comunistas no cuesta adivinar lo que pasaría si alguien como Llamazares tuviese la posibilidad de cercenar nuestra libertad de expresión como ya la tuvieron otros tipos de su misma ideología en tantos países (y como la siguen teniendo en Cuba, Vietnam, China o Corea del Norte), a fin de impedirnos contar la verdad sobre lo que ocurrió en esa República y más concretamente en la zona controlada, entre otros, por un PCE que entonces era una mera sucursal de la Internacional Comunista controlada por Stalin. El caso es que vivimos en democracia y es intolerable que un diputado cuyo sueldo pagamos todos se dedique a negar crímenes de guerra y ensuciar la memoria de las víctimas de ese exterminio. Lo que tiene que hacer Gaspar Llamazares es retractarse de sus palabras y pedir perdón o dimitir, que es lo mismo que -como mínimo- le exigiría él a cualquier otro diputado que se atreviese a negar el asesinato en masa de personas por razón de sus ideas en el bando nacional. Una democracia no puede consentir en sus instituciones a quienes pretenden ocultar un exterminio para ensalzar al régimen que lo perpetró, y poco importa que ese régimen se disfrazase de democracia, pues en la práctica, a partir de febrero de 1936 esa República se convirtió en lo más parecido a una dictadura soviética que hemos visto en la Europa Occidental.
El exterminio de relgiosos no es lo único que niega Izquierda Unida
Hay que recordar, además, que en el caso de Llamazares y de Izquierda Unida llueve sobre mojado:
- El mes pasado la federación gallega de IU negaba que los atentados de Resistencia Galega, una banda criminal de ultraizquierda, fuesen terrorismo.
- El pasado mes de julio el portavoz de la federación gallega de IU en el ayuntamiento de La Coruña se ausentó de una votación para no tener que votar una moción de condena contra los terroristas de Resistencia Galega, y eso después de tacha de “indecente” dicha moción.
- En diciembre de 2012, después de que un militante de IU fuese denunciado por amenazas tras escribir “Contra la patronal; amonal, amonal” en un tuiteo referiro al presidente de los empresarios extremeños, en vez de expulsar a ese militante IU recurrió al victimismo denunciando una “persecución política y mediática”.
- En 2011 el propio Llamazares defendió al rapero comunista Pablo Hasel, después de que este miserable dijese en una entrevista: “Yo seguiré brindando cuando ETA le vuele la nuca a un pepero”, entre otras afirmaciones de clara apología del terrorismo.Llamazares dijo en su Twitter: “No se puede juzgar la disidencia frente al sistema de Hasel como apología del terrorismo”. ¿Brindar por el asesinato de miembros del PP a manos de ETA es una mera “disidencia frente al sistema”?
Si uno de los principios básicos de una democracia es el rechazo a la violencia con fines políticos, y también a quienes la justifican, ¿cómo es que una formación tiene cabida en las instituciones democráticas?
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