El Gobierno va a poner fin a la revalorización automática de las pensiones, que hasta ahora se aplicaba en función del IPC de noviembre. Por tanto, la no actualización de este año no será una excepción coyuntural. El Ejecutivo ultima un informe a la Comisión del Pacto de Toledo en el que comunicará que sólo se subirán cuando exista superávit en la Seguridad Social.
Según fuentes del Gobierno, el plan que ha diseñado el equipo económico del Gobierno es cambiar el vigente sistema de actualización de las pensiones ligado a la evolución de los precios a lo largo del año, contabilizado con el IPC de noviembre.
Informe al Pacto de Toledo en enero
Según las fuentes consultadas, técnicos del Ministerio de Empleo trabajan ya en este proyecto, tras haber tomado el Gobierno la decisión de no actualizar las pensiones este año, aunque sí una subida del 2% para las de menos de 1.000 euros y 1% para el resto.
Entre los primeros pasos que va a dar el departamento que dirige Fátima Báñez se encuentra la elaboración de ese informe que enviará en enero a la Comisión del Pacto de Toledo, en el que el principal punto es que se vinculará el incremento de las pensiones al momento económico. O lo que es lo mismo, ajustar el gasto en época de crisis y aumentarlo cuando se entre en tiempos de bonanza económica.
Bruselas está en contra de la revalorización
Mariano Rajoy quiere llevar a cabo esta reforma cuanto antes. Desde Bruselas y Berlín llevan tiempo insistiendo en privado al ministro de Economía, Luis de Guindos, en que tiene que acabar con el principio de elevar automáticamente cada año las pensiones con arreglo a la inflación, algo que consideran absurdo en una economía en recesión.
Tal y cómo se contó en estas páginas, los ‘hombres de negro’ de Bruselas que aterrizaron hace unas semanas en el ministerio de Empleo y descubrieron un ‘agujero’ de 10.000 millones en las cuentas de la Seguridad Social, insistieron a los técnicos del Gobierno con los que se reunieron, en que la situación resultaba muy preocupante.
Y es que las cotizaciones de los españoles con empleo ya no son suficientes para cubrir el gasto en pensiones contributivas. Por eso urgieron a una inmediata reforma del sistema.
Objetivo: minimizar una sanción por el déficit
Desde Moncloa ya se ha dado orden de estudiar fórmulas que puedan compensar, al menos en parte, el hecho de acabar de manera fulminante con la revaloración automática de las pensiones cada noviembre, siguiendo las recomendaciones de Bruselas.
Las fuentes del Gobierno a las que ha tenido acceso ECD explican que, una vez tomada esta medida, en Europa pueden ser comprensivos con el incumplimiento del déficit a final de año (6,3%), siempre que la desviación sea mínima y se sigan todas las consideraciones y recomendaciones de Bruselas. No lo serían, por el contrario, en caso de desobediencia flagrante como la actualización de las pensiones.
Déficit de 1.000 millones en la Seguridad Social
El déficit de la Seguridad Social se va a situar, a finales de este año, en el entorno de los 10.000 millones de euros, cuando en los Presupuestos Generales del Estado para 2012, que se presentaron en marzo pasado, el Gobierno indicó que cerraría el ejercicio en equilibrio.
Hace tan solo tres años, en 2009, la Seguridad Social obtenía un superávit de 8.096 millones de euros. Es más. Sumó entre los ejercicios de 2008 y 2009 un saldo positivo de casi 15.000 millones.
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