lunes, 15 de octubre de 2012

El timo del detergente en cápsulas: sale hasta un 50% más caro

Y encima es más contaminante
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) asegura que su uso 'no compensa'
 
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia hoy en su página web que el uso de cápsulas de detergente para lavavajillas puede salirnos "hasta un 50% más caro", por lo que no compensa comprarlas.
Este tipo de detergente, que se comercializa en monodosis y resulta bastante cómodo y limpio está, según la OCU, 'lleno de desventajas':
LA LISTA DE INCOVENIENTES
 
En su web, la OCU hace una detallada relación:
  1. Imposible dosificar
    No hay medidas intermedias ni manera de dosificar: si necesitas un poco más de detergente del que viene en una cápsula, tendrás que echar dos; si necesitas algo menos porque vas a poner media lavadora, no tendrás más remedio que echar una entera.
    Esto puede convertirse en todo un derroche o en una incómoda falta de eficacia. En el caso de necesitar más de una dosis, lo que compensa es decantarse por detergente líquido o en polvo.
  2. Más caro que un detergente normal
    En cuanto a precios, hemos comparado cuatro marcas (Omino Bianco, Ariel, Skip y Carrefour). Estas cápsulas salen más caras que una cantidad equivalente en líquido detergente ultraconcentrado.
    El precio de una dosis (unos 35 gramos de detergente) puede ser hasta un 50% más caro, como en el caso de Carrefour, aunque también hemos encontrado un producto con un precio que acaba resultando algo menor (Ariel Excel Tabs).
  3. Presentación y uso
    Estas cápsulas se introducen junto con la ropa en el tambor de la lavadora. No hay que romperlas ni intentar vaciarlas: tal y como se venden están listas para ser usadas.
    El plástico que las envuelve se disuelve con agua, por lo que hay que evitar tocarlas con las manos húmedas y tendremos que guardarlas en un lugar seco fuera del alcance de los niños (es un producto irritante).
  4. Impacto ambiental
    Aunque cada cápsula lleva una funda de plástico que es reciclable, los detergentes sólidos cuentan con envases de cartón, que son más respetuosos con el medio ambiente.
    Las cápsulas son solubles en agua, pero los residuos no desaparecen: quedan disueltos en el agua.
    Tampoco ahorra envase: sigue utilizando un envase externo y una tapa, con lo que dependiendo del diseño podemos estar hablando de mayor cantidad de plástico que en un detergente tradicional.
  5. Etiquetado confuso
    La publicidad no siempre refleja la realidad: conviene leer siempre instrucciones de uso y precauciones de seguridad.
    Llama la atención que Omino Bianco, que declara usar tanto jabón como bicarbonato natural, sea el único clasificado como nocivo.
  6. Conclusiones: no compensan
    Su precio y su impacto ambiental nos obligan a descartarlos.
    En cambio, nos atrae la idea de las eco-recargas para rellenar envases de detergente líquido (aunque su limitado éxito sugiere que necesitan un mayor desarrollo).

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