La medida pretende recaudar alrededor de 2.500 millones al año, la misma cantidad que se ha propuesto lograr con la polémica amnistía fiscal. Las grandes constructoras han presentado ya a Fomento un sistema de cobro automático.
España cuenta con una red de 3.300 kilómetros de autopistas de pago, junto con otros 15.600 kilómetros de vías de alta capacidad (autovías), estas últimas con acceso gratuito para toda clase de vehículos. Esa gratuidad es lo que se quiere cambiar
Según fuentes ministeriales a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, el cobro por transitar por las autovías estatales supondrá al Estado recaudar unos 2.500 millones de euros al año.
Hacienda quiere imponerse a Fomento
Las fuentes del Gobierno consultadas explican que la voz más crítica contra la implantación del pago en autovías es, precisamente, la titular de Fomento, Ana Pastor, que no se muestra dispuesta a asumir el coste político que puede suponer implantar una medida tan impopular. Así lo ha manifestado públicamente esta semana.
En el entorno de la ministra afirman que se buscan fórmulas para el reequilibrio económico de las concesionarias, y que no tiene como primera opción establecer el peaje en autovías, aunque se admite que es una de las medidas que se están estudiando.
En Hacienda preocupa la posible quiebra de una decena de concesionarias de autopistas, con una deuda acumulada de 4.000 millones, afectadas por el desplome de sus tráficos y los sobrecostes de construcción.
Dada la cantidad que se logrará con el cobro del tráfico por autovías, esos 2.500 millones de euros al año, todo parece indicar, según las fuentes consultadas, que acabara imponiéndose el criterio de Cristóbal Montoro. La responsabilidad patrimonial de la administración haría a Fomento titular de la deuda bancaria en caso de insolvencia, y Hacienda se niega a otro quebradero de cabeza para controlar el desbocado déficit del Estado.
Pago sin parar
Los principales grupos constructores del país, entre los que se encuentran ACS, OHL y Abertis, ya han movido ficha para posicionarse y optar a la gestión del pago en las autovías.
Según ha sabido El Confidencial Digital en fuentes del sector, las tres firmas se han unido para elaborar un proyecto, que han presentado a los ministerios de Fomento y Hacienda, en el que proponen al Gobierno un sistema de cobro automático para toda España, que permita abonar las tasas sin necesidad de detener el vehículo en una barrera de peaje.
El método se aplica ya en numerosas autopistas españolas, pero todavía es utilizado de forma minoritaria. El objetivo es generalizarlo y extenderlo a las autovías. El programa incluye la opción de habilitar bonos especiales para viajeros habituales, de modo que les sea menos costoso el tránsito.
Una vez adoptada la medida, se implantará de manera progresiva, ya que, además de los pórticos necesarios en la red viaria, los automóviles deberán llevar pegatinas u otros dispositivos identificativos.
Se estima que, desde el punto de vista técnico y operativo, todo el despliegue en las autovías para proceder al cobro podría estar listo a comienzos del próximo año.
Los camiones quedarán exentos
Fuentes conocedoras de los planes del Gobierno, a las que ha tenido acceso ECD, explican que los camiones, al menos de momento, quedarán exentos de los peajes.
La decisión se justifica en que el Ejecutivo lo último que querría ahora es un conflicto con el sector del transporte, que se sume al descontento social que hay ya en las calles. Tiene en cuenta la gran capacidad de movilización de este gremio, completamente contrario a la imposición de estos pagos por uso, y que puede paralizar el país con cierta facilidad, como ha demostrado en otras ocasiones.
Según fuentes ministeriales a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, el cobro por transitar por las autovías estatales supondrá al Estado recaudar unos 2.500 millones de euros al año.
Hacienda quiere imponerse a Fomento
Las fuentes del Gobierno consultadas explican que la voz más crítica contra la implantación del pago en autovías es, precisamente, la titular de Fomento, Ana Pastor, que no se muestra dispuesta a asumir el coste político que puede suponer implantar una medida tan impopular. Así lo ha manifestado públicamente esta semana.
En el entorno de la ministra afirman que se buscan fórmulas para el reequilibrio económico de las concesionarias, y que no tiene como primera opción establecer el peaje en autovías, aunque se admite que es una de las medidas que se están estudiando.
En Hacienda preocupa la posible quiebra de una decena de concesionarias de autopistas, con una deuda acumulada de 4.000 millones, afectadas por el desplome de sus tráficos y los sobrecostes de construcción.
Dada la cantidad que se logrará con el cobro del tráfico por autovías, esos 2.500 millones de euros al año, todo parece indicar, según las fuentes consultadas, que acabara imponiéndose el criterio de Cristóbal Montoro. La responsabilidad patrimonial de la administración haría a Fomento titular de la deuda bancaria en caso de insolvencia, y Hacienda se niega a otro quebradero de cabeza para controlar el desbocado déficit del Estado.
Pago sin parar
Los principales grupos constructores del país, entre los que se encuentran ACS, OHL y Abertis, ya han movido ficha para posicionarse y optar a la gestión del pago en las autovías.
Según ha sabido El Confidencial Digital en fuentes del sector, las tres firmas se han unido para elaborar un proyecto, que han presentado a los ministerios de Fomento y Hacienda, en el que proponen al Gobierno un sistema de cobro automático para toda España, que permita abonar las tasas sin necesidad de detener el vehículo en una barrera de peaje.
El método se aplica ya en numerosas autopistas españolas, pero todavía es utilizado de forma minoritaria. El objetivo es generalizarlo y extenderlo a las autovías. El programa incluye la opción de habilitar bonos especiales para viajeros habituales, de modo que les sea menos costoso el tránsito.
Una vez adoptada la medida, se implantará de manera progresiva, ya que, además de los pórticos necesarios en la red viaria, los automóviles deberán llevar pegatinas u otros dispositivos identificativos.
Se estima que, desde el punto de vista técnico y operativo, todo el despliegue en las autovías para proceder al cobro podría estar listo a comienzos del próximo año.
Los camiones quedarán exentos
Fuentes conocedoras de los planes del Gobierno, a las que ha tenido acceso ECD, explican que los camiones, al menos de momento, quedarán exentos de los peajes.
La decisión se justifica en que el Ejecutivo lo último que querría ahora es un conflicto con el sector del transporte, que se sume al descontento social que hay ya en las calles. Tiene en cuenta la gran capacidad de movilización de este gremio, completamente contrario a la imposición de estos pagos por uso, y que puede paralizar el país con cierta facilidad, como ha demostrado en otras ocasiones.
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