lunes, 31 de enero de 2011

MONTORO.La Casa de las Conchas se pone en venta ante el olvido institucional

La falta de apoyos lleva a venderla a la familia del impulsor un año después de su muerte,

La Casa de las Conchas de Montoro corre el riesgo de perderse en el olvido justo cuando se va a cumplir un año de la muerte de su impulsor, Francisco del Río Cuenca, fallecido en la pasada Semana Santa. Pasan los días y no parece que se vaya a cumplir el deseo de Francisco de que perdure en el tiempo su obra altruista. Las diferentes administraciones abogaron por convertir en su día esta peculiar casa construida con conchas de las playas de todo el mundo en un centro de de interés turístico.
El Ayuntamiento de Montoro, la Diputación, la Junta de Andalucía o el Gobierno central recogieron al principio el guante lanzado por este montoreño nacido en Algallarín de conservar su casa a su muerte.
 
En la localidad cordobesa de Montoro, se halla un curioso lugar, que muchos han dado en llamar la ’septima maravilla de Córdoba’. Se trata de la conocida como Casa de las Conchas, a la que desde luego, no hay más que echar un ligero vistazo para entender su nombre.
Hace unos años, la casualidad quiso que D. Francisco del Río Cuenca, vecino de la localidad, viera como frente a su casa, volcaba un camión repleto de mejillones, tras lo cual, la calle quedó repleta de éstos moluscos. Viendo el desperdicio, Francisco quiso aprovecharlo, y decidió que podría pegar sus conchas a las paredes de su casa.

Lo que pudo quedarse en anécdota, se extendió en el tiempo, y desde entonces, siguió recopilando conchas de moluscos con los que decorar en un principio la fachada de su casa, y poco a poco también el interior, y hasta el jardín, incluyendo los árboles.
Así, se fué fraguando éste lugar, que es casi visita obligada para cualquier visitante que pase por Córdoba, y que quiera dedicar unos minutos a apreciar el trabajo de toda una vida.
Un trabajo constante y muy decorativista. En total, entre 45 y 115 millones de conchas (los datos varían según las fuentes) y casi 50 años de trabajo, que han hecho de éste lugar el orgullo de todo un pueblo.

Además, el pueblo de Montoro nos ofrece también un paseo cálido y agradable por todas sus calles, y monumentos como la Iglesia de Santa María, antigua capilla del Castillo de la Mota.



 

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