El izquierdista radical Sopena sugiere militarizar la COPE

«¿Está el PSOE dispuesto a dar por perdida la batalla mediática?». Ésa es la gran pregunta que se hace Enric Sopena en un artículo en su periódico en el que llora por la «muerte» de CNN+.
El director de El Plural sugiere que el Ejecutivo socialista debería hacerle a la COPE lo mismo que le ha hecho a los controladores:

En cuanto a la COPE, ahora sigue siendo, aunque tuvo que marcharse Losantos, una trituradora de progresistas y un bastión de la derecha radical, con Ernesto Sáenz de Buruaga y Ramírez de compinches. Los clérigos se lo deben de pasar pipa por la noche con el fútbol y con el carrusel deportivo. 

Pero como los obispos y compañía son intocables, el Gobierno no se ha atrevido a hacer con la cadena radiofónica y televisiva episcopal algo similar a lo que sí ha hecho José Blanco con los controladores aéreos. Aceptemos la legalización de la COPE, se supone que como fruto del Concordato del tardofranquismo.

Asegura que, por una vez, está de acuerdo con el título que dio Gaceta: «La izquierda mediática, en caída libre».

«Debo decir de inmediato que me parece un diagnóstico certero. Frente al despliegue de numerosas cadenas televisivas privadas que reparten sus opciones ideológicas entre la derecha extrema e incluso la extrema derecha, la izquierda mediática, en efecto, tiende de modo casi irreversible al haraquiri».

Sopena se suele lamentar con frecuencia de que los medios de comunicación españoles están en mano de la derecha. No es cierto. Las principales cadenas de televisión, las que se llevan los grandes índices de audiencia, no están en absoluto comprometidas con la derecha.
Veamos: Telecinco y Cuatro, ya fusionadas; Antena 3; La Sexta y Televisión Española. La úncia que se puede encuadrar en la derecha, pero en una derecha nada beligerante, es Antena 3, que además culturalmente está siguiendo al pie de la letra todos los mensajes de ingeniería social que mantiene Zapatero y su Gobierno.
Donde realmente flojea la izquierda es en internet. Llegó tarde a la red. No obstante, este soporte es un pozo sin fondo de oportunidades.
Sopena echa las muelas por la caída libre de la izquierda mediática tras el cierre de CNN+