Sanidad lanza una web que detalla todos los componentes de unos 500 alimentos

Cuántas calorías tienen 100 gramos de fuet? ¿Y potasio un pimiento? ¿Qué alimentos tienen más vitaminas? Informar de qué y cómo comemos para promocionar hábitos saludables es el objetivo de una base de datos que unifica las distintas tablas de composición de alimentos existentes en España, presentada ayer por el Ministerio de Sanidad. Accesible a través de la web http://www.bedca.net/ proporciona información con hasta 39 parámetros, de acuerdo con estándares europeos, sobre los nutrientes de los 500 productos más consumidos en España, desde lácteos, cárnicos y verduras hasta pescados, mariscos, chocolates, frutos secos y bebidas. El objetivo, según la ministra, Trinidad Jiménez, es alcanzar el millar antes de fin de año.

Su consulta puede interesar a «futuras mamás que quieren preparar su cuerpo con ácido fólico, un paciente con anemia ferropénica y quiere saber dónde encontrar el hierro, diabéticos para conocer la proporción de azúcar de un alimento o alérgicos a determinados nutrientes para saber evitarlos», puso como ejemplos Jiménez. «Y para evitar la obesidad», agregó.



Emilio Martínez de la Victoria, director del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INYTA) de la Universidad de Granada, explicó que además de unificar criterios de composición, los investigadores han añadio la procedencia de cada uno delos datos, lo que, a su juicio, «aporta un valor de calidad y un elevado grado de fiabilidad». Entre los 12 centros participantes, encabezados por el CSIC, figuran tres de Catalunya: la Universidad de Barcelona, el Centre d'Ensenyament Superior de Nutrició i Dietética (CESNID) y la Fundación Triptolemos.


Fuentes de nutrientes


La herramienta, según sus promotores, permitirá identificar fuentes de nutrientes específicos para que los especialistas elaboren dietas personalizadas o a la industria investigue y prepare el etiquetado. Cara al futuro están trabajando para que las referencias contenidas en esta base de datos sirvan para complementar la información ofrecida en los códigos de barras de los alimentos. «Se trataría de que el usuario o el empleado del supermercado, tomando una fotografía del código con su móvil, pudieran acceder a la información de la composición, conectando directamente con nuestra base de datos», anunció Martínez.


El éxito (o, si quiere, el fracaso) de la web ha sido tal que se colapsó dos horas después de que las ediciones on line de los diarios y los informativos televisivos dieran cuenta de su existencia. «Se esperaban muchas consultas, pero no este aluvión», comentó preocupado un portavoz de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), impulsora y responsable del proyecto junto con la Universidad de Granada. «La base se concibió para atender 5.000 consultas simultáneamente. Visto lo visto, buscaremos un servidor más potente», comentó.