Barreda ha sacrificado la entidad por el aeropuerto de CR.
Por enésima vez el PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha ha rehusado contestar a las cuestiones que plantea la oposición respecto a la CCM. ¿Qué teme el equipo de José María Barreda que la opinión pública pueda saber de la que hasta hace poco era la entidad de ahorro emblemática de la región?
Ni tan siquiera el PSOE ha permitido que se pueda saber si los alrededor de 3.000 empleos de la CCM quedan realmente protegidos con la absorción que hará Cajastur de la entidad castellano-manchega. El PP propuso a la Mesa de las Cortes que en el próximo pleno de las Cortes se abordasen dos cuestiones. Por una parte, abrir la reclamada comisión que investigue lo sucedido en CCM, y por otra, la celebración de un debate general sobre el futuro de CCM y su repercusión en la calidad y permanencia del número de empleos de la entidad financiera. Naturalmente, la propuesta fue rechazada por el PSOE en aplicación de la política oscurantista que desarrolla en esta comunidad desde que la gobierna, casi tres décadas atrás.
Una apuesta personal de Barreda
El puntillero de CCM ha sido sin duda el aeropuerto de Ciudad Real, una apuesta personal del presidente de la Junta, José María Barreda. El principal de los recursos financieros de la entidad se destinaron a esta instalación de dos formas, como participante en la sociedad que desarrolló el proyecto y en el otorgamiento de préstamos a sus consocios.
No contento con esa situación y la más que dudosa sostenibilidad de la instalación aeroportuaria tal y como está concebida en este momento, Barreda se deja arrastrar por el amor a la patria chica y, en plena crisis y cuando se esperaban medidas de ahorro en el despilfarro de la administración regional, otorga un aval de 140 millones de euros de los castellano-manchegos a un grupo de amigos para su negocio privado.
La polémica la agitó el diario El Mundo este lunes, cuando afirmaba que CCM, poco antes de desaparecer, perdonaba una deuda de 87 millones de euros a la firma CR Aeropuertos, extremo que fue desmentido desde la propia entidad y otras instancias, pero que era perfectamente creíble después del precedente de tanta generosidad oficial con el proyecto aeroportuario.
Un insulto a la inteligencia
El próximo día 30 Caja de Castilla-La Mancha celebrará su última asamblea general, la de disolución. En el PSOE, como no hay empacho de nada y sus acciones no las inspiran más principios que el de mantener el poder a toda costa, ya se hizo un delirante interpretación del fallecimiento de la caja por mala gestión y se presentó la desaparición como un logro que se adelantaba a las indicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde la vicepresidenta económica, María Luisa Araújo, al portavoz del PSOE, José Manuel Caballero, pasando por el propio presidente Barreda, lo de Caja Castilla-La Mancha no merece ninguna explicación al respetable que religiosamente paga sus sueldos y financia sus brillantes desastres económicos.
Fuente:Periodista Digital
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