El timo 2000E

El Plan 2000E que el Gobierno puso en marcha en junio de 2009 y que acaba de terminar, ha acabado de la misma forma que empezó, es decir mal, chapuceramente, engañando a los compradores. Hace un mes saltó a la luz el hecho de que la ayuda de 500 euros del Gobierno debía tributar y que de esos 500 euros había que devolver en la siguiente declaración de la Renta en torno a 200 euros, en función de los ingresos de cada persona.

Un lector me explicó que todas las ayudas tributan a Hacienda, pero creo que la mayor parte de los usuarios que se han sumado al Plan 2000E no conocían ese dato. Y además, tengo entendido que no todas las ayudas públicas tributan a Hacienda.

Pero el “Gobierno-malabarista” que tenemos ha rizado el rizo. Ha dejado de pagar 13.000 operaciones del Plan 2000E. Y la causa es que no ha dado tiempo a meterlas en el sistema informático, el conocido como SIT2000.

Durante semanas en algunos concesionarios han estado tratando de meter esos datos por las noches, en fines de semana y días de fiesta, pero había tal cuello de botella que no se han podido meter en el sistema informático. Y la postura del ministerio ha sido muy clara desde el principio, todo el que no haya metido toda la información necesaria, aunque las operaciones cumplan todos los requisitos, no va a cobrar. El argumento del ministerio de Industria es “al igual que en cualquier otro procedimiento administrativo, el no registro de las solicitudes por parte del agente de ventas conduce a tenerlas por no presentadas”.

Ahora, los concesionarios estudian reclamar a los usuarios que han comprado esos coches los 500 euros que teóricamente pagaba el Gobierno central, pero que en 13.000 casos concretos ni ha pagado ni lo va a hacer.

No deja de ser curioso que en esos 13.000 casos el 100% de la ayuda puesta en marcha por el Gobierno con el flamante Plan 2000E en el caso de las Comunidades que no se han sumado al citado plan, la paguen las marcas de coches. Sobre todo, porque las normas de aplicación del plan, los coches a los que va dirigido, los requisitos para sumarse a dicho plan los ha impuesto el Gobierno y no las marcas.

De verdad que me parece una broma lo mal que se ha hecho, pero ahora viene lo peor. En principio, los concesionarios van a pedir a los usuarios que devuelvan esos 500 euros que las empresas de ventas de coches adelantaron en el momento de la compra y que no han cobrado del Gobierno. Y la otra alternativa que plantean desde GANVAM, la asociación que engloba a los concesionarios en España, es la de iniciar un proceso judicial contra el Gobierno.

De momento, y cuando la campaña de la Renta está a punto ya de terminar, lo que se aconseja ahora es preguntar al concesionario si ha recibido el pago de los 500 euros por parte del Gobierno, porque en el caso de que no lo haya recibido el usuario que ha comprado el vehículo no debe incluirlo en la Declaración.

Sin embargo, con las prisas con las que se hacen siempre las cosas, serán muchos los usuarios que habrán puesto como ingreso en su Declaración esos 500 euros y ahora, además de pagar 200 euros de impuestos por esa ayuda, van a ver cómo se les pide que devuelvan los 500 euros al concesionario.

En junio del pasado año, justo el mismo día en el que el Gobierno anunció este plan “maravilloso”, en una reunión con Francisco Javier García Sanz, presidente de ANFAC, pedía a un grupo de periodistas que apoyaramos el Plan 2000E, que no era el mejor pero que era la única manera de salvar la situación crítica del mercado.

El Plan 2000E ha servido, hay que reconocerlo, para mantener durante unos meses el mercado que ahora va a caer en picado. Pero desde el Gobierno no se pueden hacer las cosas peor. Y lo mismo ocurre con los detectores de radar, que en la nueva Ley de Tráfico no queda claro si está permitido o no su uso. De momento, Pere Navarro ya ha dicho que en cuanto sea posible se modificará la Ley. Ya saben, rectificar es de sabios…
El Confidencial