martes, 11 de mayo de 2010

Bono compró un caballo con billetes de 500 euros envueltos en periódicos

EL ANIMAL SE FACTURÓ DESPUÉS A UNA EMPRESA DEL CONSTRUCTOR RAFAEL SANTAMARÍA

José Bono entregó en mano a un estrecho colaborador 100.000 euros en billetes de 500, envueltos en papel de periódico, para adquirir un caballo de competición a finales de 2005. El animal, llamado Farceur du Haul, se compró al jinete francés Robert Breul, siendo aquél ministro de Defensa, a través del marchante Guy Jonquères d'Oriola, que cuatro meses después facturó el caballo a nombre de Rafael Hoteles S. A., propiedad del empresario e íntimo amigo de Bono Rafael Santamaría, dueño también de Reyal Urbis.



Según fuentes conocedoras de la operación, el caballo fue un regalo de Santamaría a Hípica Almenara S. L., propiedad del presidente del Congreso y de sus cuatro hijos. Uno de ellos, José Bono Rodríguez, jinete profesional, montó el animal durante más de tres años en multitud de competiciones nacionales e internacionales. En todas las órdenes de salida de esos torneos figura Bono Rodríguez como rider (jinete) y Rafael Hoteles S. A. como owner (propietario) de Farceur du Haul.


Después de que el caballo fuese transportado desde Francia a España en el otoño de 2005 y probado durante un mes por Bono Rodríguez en las instalaciones de Hípica Almenara, el joven jinete dio su aprobación a la compra de Farceur du Haul, que de esta forma se convirtió en su primera montura. El 18 de diciembre de ese año, el hijo del presidente del Congreso disputó con ese caballo el Gran Premio Ayuntamiento de La Coruña, donde también compitió, precisamente, el francés Breul, hasta ese momento propietario del animal.


De Toledo a Les Bréviaires


El ex ministro de Defensa hizo la entrega del dinero en un despacho próximo a Toledo que ocupa desde su época de presidente de Castilla-La Mancha, situado en un edificio oficial del Gobierno autonómico y muy cerca de su casa familiar de Olías del Rey. Una persona de su estricta confianza, que trabajaba a sus órdenes en Hípica Almenara, recogió los 100.000 euros de manos de Bono en billetes de 500 euros cuidadosamente envueltos en varias hojas de papel de periódico. Con ese dinero, el colaborador del ex presidente castellanomanchego viajó hasta Les Bréviaires, una localidad situada a unos 50 kilómetros al suroeste de París, para pagar el caballo al intermediario Jonquères d'Oriola.


El Confidencial se puso ayer en contacto con Mónica Hernández, que en aquella época era la responsable de la explotación comercial de Hípica Almenara, para tratar de ampliar los detalles de la operación. Hernández, amazona profesional, reconoció que ella era entonces la encargada de impartir cursos de equitación y organizar competiciones hípicas en el hipódromo de los Bono, pero se negó a confirmar las circunstancias que rodearon la compra de Farceur du Haul. Cuando este periódico le preguntó si el presidente del Congreso pagó el caballo en metálico y la factura se emitió posteriormente a nombre de Rafael Hoteles S. A., Hernández dio por finalizada la conversación.


Jinetes de alto poder adquisitivo


Jonquères d’Oriola es un marchante bien conocido en España, donde cuenta con una importante cartera de clientes. Domina el castellano y se ha especializado en proveer caballos de salto europeos a jinetes de alto poder adquisitivo. En su página web presume de ser sobrino del campeón olímpico Pierre Jonquères d’Oriola, así como de recorrer 100.000 kilómetros al año para encontrar a los mejores equinos.


En esta ocasión, el marchante realizó el papel de intermediario entre el enviado de Bono y el jinete Robert Breul. A petición del primero, no expidió ninguna factura, pero cuatro meses después, en febrero de 2006, Bono exigió que se preparara un recibo con fecha de la compra real -finales de 2005- y a nombre de Rafael Hoteles.


Farceur du Haul no es el único caballo que Santamaría regaló a la familia Bono. El hijo del ex presidente castellanomanchego también compitió con Jikael de la Babette, igualmente registrado a nombre de Rafael Hoteles, pero, a todos los efectos, parte de Hípica Almenara. De hecho, cuando el joven jinete se cansó de este animal, Bono decidió cambiarlo por otro más caro que ya no figuró a nombre de Santamaría.


Amistad y negocios unen a Bono y Santamaría


La reconocida amistad entre el político socialista y el dueño de Reyal Urbis ha dado lugar a una denuncia del Partido Popular ante la Fiscalía General del Estado para aclarar cuál ha sido la relación de las empresas de Santamaría con la Junta de Castilla-La Mancha. Sin duda, la operación más controvertida es la de Valdeluz o ciudad del AVE. Allí, el Gobierno de Bono autorizó en 2001 a Santamaría la construcción de 10.000 viviendas próximas a la parada del tren de alta velocidad.


Mientras tanto, el presidente del Congreso continúa en su empeño de justificar el espectacular aumento que ha experimentado su patrimonio en los últimos años. Tras remitir su declaración de bienes a la Fiscalía General del Estado y a algunos medios de comunicación, Bono intentará convencer este martes a sus compañeros del Grupo Parlamentario Socialista, en la reunión habitual que éstos celebran en el palacio de la Carrera de San Jerónimo, de la legalidad de todos sus bienes.

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