El PSOE, en retroceso, gana en la provincia y el PP doblega al cogobierno en la capital

PSOE y PP esbozaron ayer una sonrisa en Córdoba por los resultados de las europeas, aunque con muy distinto semblante, en una jornada marcada por la alta abstención (53,3%). Ambas formaciones pudieron sentirse vencedoras.
El PSOE, sustentado en su habitual tirón en el mundo rural, fue la fuerza más votada, con un 47,2% de los sufragios emitidos en la provincia. Ésa fue la cara. La cruz estuvo en que son casi seis puntos menos que en los comicios de la UE de 2004. Ese porcentaje también supuso un retroceso sobre el que alcanzó en las generales (50,8%), si bien hay que tener en cuenta que en esa cita la abstención fue mucho menor.
Ésta fue la nueva cruz, porque, además, tuvo que sumar la clásica: su gran punto flaco, la capital, donde se quedó más de doce puntos por debajo del PP. Precisamente en el cuartel general de los populares olía también a victoria. Fue la segunda fuerza más votada con 116.367 sufragios, el 39,5% del total. Y se trata de su mejor resultado en unas europeas en la provincia.
El partido encabezado en esta cita por Jaime Mayor Oreja logró 3,9 puntos más que hace un lustro e, incluso, superó el porcentaje de votos que obtuvo en las generales de 2008 (37,6%).
Y, sobre todo, los populares observaron con especial deleite los resultados en la capital, donde en las municipales de 2007 se quedaron a un puñado de votos de la mayoría absoluta.
Lograron 54.231 votos. Suficiente para volver a ser una vez más la fuerza con mayor respaldo en la ciudad, con el 49,4% de los sufragios. Es un resultado ligeramente mejor al obtenido en 2004 (48%). Pero, lo más importante para ellos es que superaron en papeletas a la suma de PSOE e IU, el actual cogobierno que apartó a los populares del bastón de mando de Capitulares. El PP superó ayer en 7.139 sufragios a la suma de los obtenidos por los socialistas y la coalición (47.092).
Factor «Rosa Aguilar»
Aunque siempre haya que tener en cuenta el factor de la alta abstención que se da en las europeas, las urnas parecen haber dado la razón al alcaldable del PP en Córdoba y presidente provincial, José Antonio Nieto, que planteó estos comicios como una prueba de sus posibilidades de ser regidor en 2011. De hecho, pidió explícitamente a los cordobeses que fueran a votar «pensando en lo que ha sucedido en la ciudad». Se refería a la espantada de Rosa Aguilar, que dejó el pasado abril la Alcaldía e IU para marcharse al Gobierno de la Junta como independiente.
Precisamente, sobre IU hay que indicar que la fuga de Aguilar pareció influirle de forma totalmente distinta según el ámbito que se mirara.
Se hizo en la provincia con el 6,8% de los votos, sólo tres décimas menos que en 2004. En votos, son 595 menos. Sin embargo, en la capital pasó de arrastrar el 7,7% a quedarse en el 5,8%. Son casi dos puntos menos, lo que supone un descenso de 1.856 sufragios, un 22,5% menos que en 2004. Es decir, lo que ha sucedido realmente es que IU ganó 1.261 votos en el resto de la provincia, pero no pudo compensar los que perdió en la capital.
Hay que destacar, además, la irrupción de UPyD. La fuerza de Rosa Díez se convirtió en el cuarto partido más votado en la provincia con casi el 2% de los sufragios.
Eso sí, el partido que hubiera ganado de calle habría sido el de la abstención, que fue del 53,3%, el segundo peor dato de las seis citas europeas que ha vivido Córdoba.