Carme Chacón previó una plácida andadura al frente de la cartera de Defensa. Pero esta etapa política se le va poniendo cuesta arriba, hasta el punto de dañar su imagen de ministra favorita en todas las encuestas. Los estropicios se le han ido acumulando en los últimos meses. La gestión en la retirada de nuestras tropas de Kosovo y ahora la del brote de gripe A en diversos cuarteles la han puesto en evidencia entre sus propias filas.
El último tropiezo ya ha obligado a la titular de Defensa a un cambio de estrategia. Tras las críticas generalizadas, Chacón parece querer reorientar notoriamente sus relaciones con los medios de comunicación, según subrayan distintas fuentes a Garganta Profunda de El Semanal Digital.
Desde que llegó a Defensa, Carme Chacón siempre ha preferido mantenerse distancias con la prensa, más allá de buscar toda una serie de fotografías atractivas para incluir en los telediarios. Esa política informativa le fue bien a tenor de los sondeos que le auparon como uno de los miembros del Gabinete más valorados. Pero la estrategia empezó a resquebrarse con el repliegue militar de Kosovo y ha llegado a la ruptura con la gripe A en la Academia de Hoyo de Manzanares y su expansión por otros acuartelamientos.
El cambio ha sido notorio y, sin ir más lejos del pasado viernes, la ministra de Defensa respondía sin aprietos a las preguntas de Iñaki Gabilondo en Cuatro. ¿Tiene Chacón un nuevo plan de comunicación? Los hay en su partido que responden afirmativamente ante la necesidad de recuperar su estrella declinante. Y ello sería sólo la punta de lanza. Los detractores de Carme Chacón, y más aún los de su marido, el otrora secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, ya especulan con que éste deberá afanarse en los próximos tiempos en sacar a flote las artes de seducción de su esposa.
En otras palabras, ven a Barroso un experto en comunicación, pidiendo un permiso de vacaciones en Young & Rubicam, donde ocupa el cargo de consejero delegado en Madrid, para dedicarse en cuerpo y alma a Carme Chacón y acudir en su auxilio. Las malas lenguas sitúan en el tiempo el declive de la ministra con el inicio de las nuevas responsabilidades de su esposo en la firma de publicidad. Sea o no así, la ministra va a necesitar de todos los apoyos para asomar de nuevo la cabeza.
El último tropiezo ya ha obligado a la titular de Defensa a un cambio de estrategia. Tras las críticas generalizadas, Chacón parece querer reorientar notoriamente sus relaciones con los medios de comunicación, según subrayan distintas fuentes a Garganta Profunda de El Semanal Digital.
Desde que llegó a Defensa, Carme Chacón siempre ha preferido mantenerse distancias con la prensa, más allá de buscar toda una serie de fotografías atractivas para incluir en los telediarios. Esa política informativa le fue bien a tenor de los sondeos que le auparon como uno de los miembros del Gabinete más valorados. Pero la estrategia empezó a resquebrarse con el repliegue militar de Kosovo y ha llegado a la ruptura con la gripe A en la Academia de Hoyo de Manzanares y su expansión por otros acuartelamientos.
El cambio ha sido notorio y, sin ir más lejos del pasado viernes, la ministra de Defensa respondía sin aprietos a las preguntas de Iñaki Gabilondo en Cuatro. ¿Tiene Chacón un nuevo plan de comunicación? Los hay en su partido que responden afirmativamente ante la necesidad de recuperar su estrella declinante. Y ello sería sólo la punta de lanza. Los detractores de Carme Chacón, y más aún los de su marido, el otrora secretario de Estado de Comunicación, Miguel Barroso, ya especulan con que éste deberá afanarse en los próximos tiempos en sacar a flote las artes de seducción de su esposa.
En otras palabras, ven a Barroso un experto en comunicación, pidiendo un permiso de vacaciones en Young & Rubicam, donde ocupa el cargo de consejero delegado en Madrid, para dedicarse en cuerpo y alma a Carme Chacón y acudir en su auxilio. Las malas lenguas sitúan en el tiempo el declive de la ministra con el inicio de las nuevas responsabilidades de su esposo en la firma de publicidad. Sea o no así, la ministra va a necesitar de todos los apoyos para asomar de nuevo la cabeza.
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