miércoles, 22 de abril de 2009

Ussía: "Si yo viviera en la calle de Pilar Bardem pondría mi piso a la venta inmediatamente"


(PD).- La noticia era carne de Alfonso Ussía. El Ayuntamiento de Sevilla le ha quitado la calle al General Merry para dársela a la batalladora actriz Pilar Bardem. "En los edificios de la sevillana calle del General Merry empiezan a proliferar los carteles de «Se vende». Los quieren vender sus propietarios antes de que bajen de precio cuando la calle pase a denominarse «Pilar Bardem»."
Tal y como recuerda Alfonso Ussía en su columna de La Razón, "el Ayuntamiento de Sevilla, con la mayoría compuesta por socialistas y comunistas, le ha birlado al General Merry su calle para dársela a una actriz de reparto, secundaria y mediocre que cuenta con las simpatías del retroprogresismo. El concejal comunista Torrijos, o algo parecido, ha dicho que se le concede la calle a Pilar Bardem por su oposición a la guerra de Irak. Menuda majadería".
Continúa Ussía:
"Si ése es el motivo, que le pongan el nombre del Papa Juan Pablo II, que se opuso más y con mayor autoridad".
"Para llevar a cabo tamaña necedad se han documentado los socialistas y comunistas del Ayuntamiento sevillano y aplicado la Ley de la Memoria Histórica. Se han documentado mal. No le han quitado la calle, como ellos creían, al teniente general don Pedro Merry Gordon, que fue Capitán General de la II Región Militar con sede en Sevilla. Se la han quitado al padre de éste, el también General don Francisco Merry y Ponce de León, gentilhombre de Cámara del Rey Don Alfonso XIII y ayudante del general Weiler en la Guerra de Cuba. Ignoraba que la gilipollez de Ley de la Memoria Histórica comprendía también las guerras de Cuba y Filipinas. Tanto un Merry como el otro dedicaron sus vidas a servir a España, y no merecen el desprecio de los incultos revanchistas".
En opinión de Alfonso Ussía:
"Del General Merry Gordon se han dicho y escrito calumnias y falacias humillantes en los últimos días. Que estaba metido hasta el cuello en el Golpe del 23 de febrero de 1981 y que no se unió a la asonada porque se emborrachó. Si el General Merry Gordon hubiera formado parte de la conspiración, habría sido arrestado, procesado, juzgado y condenado. El General Merry Gordon mantuvo varias conversaciones con El Rey y en todas ellas se puso incondicionalmente a sus órdenes. ¿Creían los socialistas y comunistas del Ayuntamiento de Sevilla que le quitaban la calle a este digno y ejemplar general? Se la han quitado a su padre, el General Merry Ponce de León, el de la Guerra de Cuba, toma ya lejanía. El revanchismo, el rencor y el analfabetismo histórico del rojerío municipal sevillano ha alcanzado cotas de premio en programa de televisión. Y además, que no se borra la memoria de un militar destacado con el nombre de una actriz secundaria cuyo mérito presentado no es otro que haberse opuesto a la guerra en Irak".
Y concluye:
"Pero yo lo siento, fundamentalmente, por los propietarios de pisos y locales comerciales de la calle General Merry, a partir de ahora, de Pilar Bardem. En tiempos de crisis, las inversiones inmobiliarias se estancan, y en el caso que nos ocupa y nos preocupa, van a perder una buena parte de su valor. Si yo viviera en la calle de Pilar Bardem pondría mi piso a la venta inmediatamente. Es una calle que da risa, y en Sevilla, que es la ciudad de la guasa, más todavía. El tercermundismo ideológico del comunismo derrumbado ha llevado al Alcalde Monteseirin y los suyos a cometer, no sólo una tropelía con el recuerdo de un gran militar, sino una gamberrada municipal. Y si se ha aplicado la Ley de Memoria Histórica para hacerlo, el depuesto General Merry aún puede defenderse cuarenta años después de muerto".

1 comentario:

aurora dijo...

¿Qué se puede añadir a todo lo expuesto por Ussía?, nada puede ser mas esclarecedor que los datos historicos que aporta, por tanto, me uno a él diciendo que es ademas de una cacicada, un mangoneo, un pago a la titiritera...una vergüenza para los sevillanos ante la dedicatoria de la calle a tan "ilustre", personajey una muestra de en que manos estamos.