Suma y sigue. El número de altos cargos al servicio de la Administración General del Estado continúa desafiando a la crisis económica y crece a buen ritmo.
Hasta el punto de que en 2009 su número asciende ya a 547, es decir, 19 más que un año antes. O 30 más si la comparación se hace con los que había en 2007. O 43 más si se tiene en cuenta los existentes en 2006. Eso quiere decir que en apenas un trienio el número de altos cargos ha crecido un 8,5%.
Crece el número, pero también, lógicamente, su coste para el erario público. Los datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) muestran que la partida destinada a pagar a los funcionarios de más alto rango (de director general para arriba) creció un 5,1% en 2008, lo que supone más de tres veces lo que aumentó el IPC (1,4%).
El aumento del gasto no tiene que ver con el hecho de que la alta dirección del Estado se haya subido el sueldo más que el resto de funcionarios, sino que se debe a que, al haber aumentado su número, lógicamente, también crece la cuantía del crédito presupuestario.
En total, y según la IGAE, la cuantía total de la nómina de los altos cargos se elevó en 2008 (cuando su número ascendía a 528) a 81,33 millones de euros. Esto supone un gasto de 154.034 euros por cada alto cargo. La cifra se ofrece bruta, es decir, antes del pago de impuestos (sin incluir cotizaciones sociales).
La gran mayoría de los altos cargos trabaja para el Estado: 464 en 2009, pero hay otros 47 que están empleados en sus organismos autónomos, mientras que otros cinco lo hacen para las agencias estatales. Existen, por último, 31 altos cargos que ocupan plaza en lo que la IGAE denomina Otros.
Más gastos de personal
El aumento del gasto en empleo público por encima del IPC no se ha producido únicamente en el caso de los altos cargos. Los datos que acaba de publicar la Intervención muestran que el año pasado los gastos de personal del conjunto de la Administración crecieron un 6,7%, es decir, casi cinco veces lo que aumentaron los precios. El aumento de plantillas y el coste de variables como ascensos, reclasificaciones o antigüedad explica el crecimiento por encima de la inflación.
Destaca, en este sentido, el crecimiento de la nómina destinada a pagar el sueldo de los trabajadores eventuales de la Administración, que aumenta a ritmos del 9%. La segunda partida que más crece es la que la Intervención General del Estado denomina incentivos al rendimiento, que en 2008 aumentó un 7,5%. La Administración destinó a este fin 704,8 millones de euros.
En total, y según la IGAE, el Estado ha pagado el sueldo a 481.172 empleados públicos, de los que 419.398 son funcionarios. De ellos, 71.523 son titulados superiores.
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