La mancha de aceite llega a Baena

LO de la corrupción en tiempos de crisis, que valdría para un reportaje de realismo mágico de García Márquez, suena a sablazo moral. A redoble de poca vergüenza en pleno éxodo de las colas de los bancos hacia las parroquias en busca de préstamos... de comida. A la degradación absoluta de los responsables políticos que en lugar de arrimar el hombro, como pregonan, para salir de este agujero, echan paladas de arena al sufrimiento general.
No sé si se han fijado en que cada vez que se acercan elecciones de cualquier tipo, la olla a presión de la corrupción levanta la tapadera para que salga el oscuro bebistrajo. Y la mancha de aceite, que siempre está aunque no lo parezca, se extiende imperturbable, densa y pringosa. Y, por llegar, recala hasta en Baena, tierra que no le es desconocida. Y muestra un aspecto turbio, poco acicalado; hortera, zafio y con aroma a pescado frito, por aquello de sus idas y venidas a las profundidades marinas con luces de neón de Marbella.
A la Policía Judicial le da por pinchar un teléfono por los habituales «dislates» urbanísticos y se topa con una importante reunión de caballeros, hogaza de pan en mano, mojando en la mancha de aceite. Lo que empezó con una licencia de nave para aperos de labranza convertida en caserón rural (algo habitual), acabó en el My Lady de Puerto Banús con unas «rubias curvas sinuosas» a cargo de la chequera pública. Del trajín de las facturas, a la «apropiación» algo indebida de fincas con visado a la reclasificación y el pelotazo. Pero el alcalde se resiste a que le den «rejón» de muerte política, aunque haya ediles y ex ediles imputados. Trabajadores municipales próximos a su figura pringados y conversaciones telefónicas muy, pero que muy reveladoras. Será el juez quien dicte la última palabra, y la Fiscalía, si quiere, como en otras latitudes donde el PP tiene mucho que callar, la que complete la exploración del rastro aceitoso. Va a hacer falta papel absorbente.
Tan grande se hizo la mancha que acabó tocando a Lucena y su ex edil de Hacienda y Turismo, hoy directora general de la Junta de Formación para el Empleo, María José Lara. A esta dirigente socialista se le ratifica ahora su condición de imputada por un presunto caso de «enchufismo» en unas oposiciones. Y toda la beligerancia del PSOE de Córdoba en solventar la mancha en Baena, se tornó silencio sepulcral con esta alto cargo de la Junta..., donde nunca pasa nada. Aunque en estos años de gobierno de Chaves se hayan rechazado más de 160 comisiones de investigación y cerca de 90 cargos o ex cargos socialistas hayan sido imputados.
El aceite ha llegado ahora a Alcaucín, Málaga, con el alcalde socialista y doce detenidos más. A las pocas horas, el PSOE de Málaga advertía que expulsaría a todo el que fuera imputado en el caso. Se ve que allí tienen más papel absorbente.
Francisco J. Poyato Director de ABC Córdoba