Entre Baena, Alcaucín y Lucena

EL partido socialista en Málaga anunció el viernes que expulsará a los militantes que resulten imputados en el caso del municipio de Alcaucín donde el alcalde y una docena de personas fueron detenidos esa mañana por la Guardia Civil.
La posición del PSOE malagueño contrasta de un modo improcedente, por lo contradictorio y revelador, por la diferencia de credibilidad de unos y otros, con la mantenida por el mismo partido en Córdoba respecto al caso de Baena. Mientras para los socialistas malagueños los imputados de Alcaucín son merecedores de expulsión fulminante, para los socialistas cordobeses, los imputados de Baena son víctimas, no se sabe bien de qué o de quién, pero víctimas al fin y al cabo.
El caso de Baena, desde sus tres frentes de presuntos delitos, prevaricación y ordenación del territorio; tráfico de información privilegiada de carácter urbanística y supuestas facturas falsas, arroja un perfil que se asemeja a un caso de corrupción de libro. Y por muchos paños calientes que se quieran poner, por muchas querellas que se quieran presentar y por mucho ventilador que se quiera activar por parte del PSOE cordobés, ésta es la sensación que ha calado hondo en la opinión pública.
Los detalles que rodean a lo sucedido, definitivamente públicos tras el conocimiento de las conversaciones entre el alcalde, Luis Moreno, y su secretario personal, Rafael Santano, uno de los principales imputados, con el escándalo añadido de las filtraciones de advertencia a estos últimos, y las acusaciones del propio alcalde a la Guardia Civil, avaladas en su sentido más preciso por el mismo secretario general del PSOE cordobés, Juan Pablo Durán, y el subdelegado del Gobierno, Jesús Ruiz, con su silencio cómplice, conforman un conjunto sencillamente indigno.
Desde luego que el PSOE cordobés no tiene en Moreno el único baldón de ese perfil de tintes inquietantes। El caso de María José Lara, hoy directora general de Formación para el Empleo de la Junta, e imputada por un presunto caso de enchufismo en su etapa de concejal en Lucena es tremendamente escandaloso, por lo que hay que preguntarse si el PSOE andaluz va a tomar ejemplo con María José Lara de lo sucedido en Alcaucín, expulsión de los imputados, o sólo escenificó a través del PSOE malagueño un escarmiento de quinta categoría política, y de primera mediática, cara a las elecciones vascas y gallegas de hoy.
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