El Ayuntamiento de Córdoba y Ferrovial se vieron ayer las caras tras el fracaso anunciado del Palacio del Sur, y que puede costarle a las arcas municipales al menos 7 millones de euros sumando los 2,24 millones gastados entre 2001 y 2005, según un informe interno de la Gerencia de Urbanismo, y los algo más de 5 millones de euros que ayer se pusieron sobre la mesa en el primer encuentro entre el Consistorio y la multinacional española.
Una primera toma de contacto para liquidar las facturas pendientes de un proceso que ha durado más de ocho años desde su activación, el fiasco del primer concurso, el segundo que se adjudicó de modo provisional a esta empresa y la imposibilidad de cerrar un plan de financiación.
No hay cifras oficiales. La Gerencia de Urbanismo exigió ayer a Ferrovial «documentación pormenorizada» de los gastos originados por la gestión del proyecto, en palabras de su presidente Andrés Ocaña. Por su parte, uno de los tres asistentes de la constructora al encuentro en Córdoba sólo aseveró a ABC al término de la reunión «que habrá que reajustar cifras».
Todo apunta a que sobre la mesa no aparecieron gastos imprevistos de alta cuantía y que, de momento, todo entra en el marco de lo previsible.
De entrada, Ferrovial enviará al Ayuntamiento la imposibilidad de acreditar la financiación para cubrir los 171 millones de euros de coste total de la operación por escrito. Éste será el primer paso para la liquidación de un concurso negociado y sin publicidad que nunca ha llegado a adjudicarse de manera definitiva. Ni ha derivado en contrato alguno.
Liquidar el concurso
Serán los servicios jurídicos municipales los que activen los pasos para liquidar el proceso administrativo y preparar el terreno a «la nueva etapa», como ayer sí se aventuró ya a afirmar la propia alcaldesa, Rosa Aguilar.
Fuentes de la Gerencia de Urbanismo explicaron a este periódico que el finiquito con Ferrovial no será flor de un día. Aunque la disposición es buena, «habrá que negociar euro a euro», pero el objetivo es no acabar en los tribunales.
Una de las cláusulas del acuerdo de adjudicación provisional aprobado por el Pleno en febrero de 2004 recogía que en caso de no efectuarse las tres condiciones para firmar el contrato (innovación del PGOU, redacción del proyecto ejecutivo y plan financiero), el Ayuntamiento tendría que abonar al adjudicatario todos los gastos originados por la gestión del proyecto siempre que se justifiquen. En ese «todos» están de momento 3 millones de euros por el proyecto de ejecución de Rem Koolhaas (cuya presentación oficial ya generó gastos por 3.408 euros) y otros 2,2 millones de gastos diversos, algunos de los cuales pudieron ponerse ayer encima del tapete en la reunión que celebraron ambas partes.
No se descarta tampoco que de los justificantes que ahora se requieren surja la controversia o gastos inesperados, aunque las partes indican que las cifras finales
Una primera toma de contacto para liquidar las facturas pendientes de un proceso que ha durado más de ocho años desde su activación, el fiasco del primer concurso, el segundo que se adjudicó de modo provisional a esta empresa y la imposibilidad de cerrar un plan de financiación.
No hay cifras oficiales. La Gerencia de Urbanismo exigió ayer a Ferrovial «documentación pormenorizada» de los gastos originados por la gestión del proyecto, en palabras de su presidente Andrés Ocaña. Por su parte, uno de los tres asistentes de la constructora al encuentro en Córdoba sólo aseveró a ABC al término de la reunión «que habrá que reajustar cifras».
Todo apunta a que sobre la mesa no aparecieron gastos imprevistos de alta cuantía y que, de momento, todo entra en el marco de lo previsible.
De entrada, Ferrovial enviará al Ayuntamiento la imposibilidad de acreditar la financiación para cubrir los 171 millones de euros de coste total de la operación por escrito. Éste será el primer paso para la liquidación de un concurso negociado y sin publicidad que nunca ha llegado a adjudicarse de manera definitiva. Ni ha derivado en contrato alguno.
Liquidar el concurso
Serán los servicios jurídicos municipales los que activen los pasos para liquidar el proceso administrativo y preparar el terreno a «la nueva etapa», como ayer sí se aventuró ya a afirmar la propia alcaldesa, Rosa Aguilar.
Fuentes de la Gerencia de Urbanismo explicaron a este periódico que el finiquito con Ferrovial no será flor de un día. Aunque la disposición es buena, «habrá que negociar euro a euro», pero el objetivo es no acabar en los tribunales.
Una de las cláusulas del acuerdo de adjudicación provisional aprobado por el Pleno en febrero de 2004 recogía que en caso de no efectuarse las tres condiciones para firmar el contrato (innovación del PGOU, redacción del proyecto ejecutivo y plan financiero), el Ayuntamiento tendría que abonar al adjudicatario todos los gastos originados por la gestión del proyecto siempre que se justifiquen. En ese «todos» están de momento 3 millones de euros por el proyecto de ejecución de Rem Koolhaas (cuya presentación oficial ya generó gastos por 3.408 euros) y otros 2,2 millones de gastos diversos, algunos de los cuales pudieron ponerse ayer encima del tapete en la reunión que celebraron ambas partes.
No se descarta tampoco que de los justificantes que ahora se requieren surja la controversia o gastos inesperados, aunque las partes indican que las cifras finales
no deben irse más allá del horizonte prefijado -no hay que olvidar que algunos cálculos anteriores del Ayuntamiento planteaban una horquilla de gasto de entre 6 y 9 millones de euros-.
Curiosamente, los asistentes a la cita de ayer de Ferrovial explicaron a este periódico que en el transcurso del encuentro, el presidente de la Gerencia de Urbanismo y los técnicos que lo acompañaban les plantearon, grosso modo, el nuevo escenario de la obra.
Curiosamente, los asistentes a la cita de ayer de Ferrovial explicaron a este periódico que en el transcurso del encuentro, el presidente de la Gerencia de Urbanismo y los técnicos que lo acompañaban les plantearon, grosso modo, el nuevo escenario de la obra.
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