lunes, 21 de abril de 2008

Urbanismo multó a los policías con boletines que tenían fechas descuadradas y tachones

CÓRDOBA.ABC La Gerencia Municipal de Urbanismo actuó a la hora de multar al matrimonio de agentes municipales y el escolta de la alcaldesa que se hicieron casas ilegales en Torreblanca basándose en actas de inspección y denuncias supuestamente fabricadas con fechas contradictorias y plagadas de tachaduras (como pueden verse en el gráfico anexo).
Ambos inmuebles fueron edificados entre 2006 y 2007, pero hasta mediados de enero no empezó a tramitarse las sanciones urbanísticas contra sus titulares, apenas dos días después de que ABC lo hiciera público.
Aunque saltaba a la vista que los datos de los boletines manuscritos por la patrulla destinada a la inspección urbanística en esta parcelación habían sido modificados a mano y el expediente informático recogía fechas de denuncia e inspección que no cuadraban, el organismo municipal que preside el concejal de IU Andrés Ocaña dio por válidos estos documentos a la hora de tramitar y gestionar los expedientes por la infracción contra las obras clandestinas y las correspondientes multas que impuso en ambos casos.
Según el sello de registro que aparece en los documentos, la patrulla de la Línea Verde de la Policía Local entregó el pasado 14 de enero el boletín y expediente relativos a los compañeros, un matrimonio que también trabajaban denunciando o tramitando expedientes de obras ilegales. A la jornada siguiente (15 de enero) hizo lo propio con las actas del escolta Rosa Aguilar.
Sin embargo, esa misma mañana este periódico le preguntó a Ocaña si antes de las 11.45 horas había recibido los boletines de denuncia de la citada pareja de la Unidad de Disciplina Urbanística.
El concejal de IU lo confirmó, pero se negó a facilitar la fecha de entrada ante la insistencia del periodista, aunque los documentos habían sido presentado un día antes y cuando la atención mediática estaba centrada en esos días en el rastro del incunable expediente. «Ahora mismo no se lo puedo decir, eso habrá que mirarlo en el expediente y mirar la fecha de recepción del boletín», respondió.
La investigación ordenada por el Consistorio y llevada a cabo por la secretaria general de la Gerencia desveló después que los días 11, 12 y 14 fue supuestamente fabricado y modificado el expediente. Esto es, la denuncia pudo ser manipulada la misma mañana en que llegó a Urbanismo la denuncia de los agentes de la Línea Verde.
Las citadas actas contienen un cúmulo de errores y datos inverosímiles. El primer fallo es que, tal y como informó ABC, se puso la denuncia a nombre de la madre de uno de los infractores, que le endosó la responsabilidad de la misma y el pago de la correspondiente sanción. Primer control que falla en la Gerencia de Urbanismo, que, en lugar de enmendar el entuerto, llegó a tramitar la multa y notificársela a la progenitora, pese a conocer de antemano e incluso reconocer que ella no era la promotora, sino los agentes.
La madre de un agente
De hecho, el día 15 el responsable municipal de Urbanismo dijo que los policías sí habían sido denunciados y no aludió en ningún momento a la madre de uno de ellos. ¿Por qué se hizo la vista gorda ante semejante error y se le dio curso? ¿Por qué esperó a que el hijo presentara ante la Gerencia un escrito, a finales de febrero -con la investigación ya en marcha- asumiendo la autoría de la obra irregular para deshacer la confusión? Las diligencias, que se dieron a conocer hace una semana, apuntaban a que el agente pudo suplantar a su madre y falsificar su firma.
El segundo fallo de una cadena interminable es que los números de las actas de inspección que la patrulla entrega en la Gerencia, pese a ser correlativos, lo que significa que debieron redactarse a la vez, de ser ciertas las fechas que aparecen habrían pasado dos meses entre la del escolta (26 de septiembre como dijo la alcaldesa) y la de la pareja de la Línea Verde (27 de diciembre).
En concreto, la número 07-0073 es del guardaespaldas y se aprecia en el documento que está sobrescrita la fecha del 26 (de septiembre) encima de otra preexistente en la que se puede adivinar un 27 (de diciembre, tal vez).
El boletín de denuncia del matrimonio está numerado como 07-0072. Uno anterior al guardaespaldas. En él no se percibe tachadura, pero está dotada dos meses después (27/12/07). ¿Cómo puede haber un lapso de dos meses entre dos boletines que son correlativos? ¿No chocó esta discordancia en Urbanismo?
Además, si son correlativas las actas levantadas para la pareja y el escolta, ¿por qué el día 14 se entregó el primero y se esperó al día siguiente a presentar el del segundo, como puede comprobarse por los sellos de entrada? No es una cuestión baladí, porque, como luego demostró la investigación, el proceso de supuesta «fabricación» del expediente se completó el día 14 en el primer caso, mientras que en el segundo, se prolongó del 14 al día 15.
Aún hay más elementos chocantes. En ambas actas policiales, en las que se describe el tipo de construcción, se adjunta un expediente de Disciplina Urbanística redactado a través del ordenador en el que de nuevo vuelven a bailar las fechas.
Según este documento, contra la casa de dos plantas con porche y garaje construida por sus colegas de la Línea Verde se levantó acta el 26 de septiembre, pero curiosamente la denuncia se produce como resultado de un inspección o trabajo de campo realizado dos meses después, el día 27 de diciembre, como se aprecia al pie de la página. El expediente referido al guardaespaldas y que firma su mujer -citatoria de la casa- muestra similares contradicciones entre las fechas.
Aunque había un cúmulo de irregularidades que podrían arrojar dudas razonables sobre la autenticidad de los expedientes remitidos por la Policía Local, la Gerencia de Urbanismo los dio por válidos y basándose en ellos emitió los expedientes sancionadores, que datan del 4 de febrero de 2008, y fueron firmados por Ocaña días antes.
Las fechas de Aguilar
Pero la lectura de estos boletines de denuncia, claves en la investigación, dejan nuevamente en entredicho las palabras de la alcaldesa Rosa Aguilar tanto el 17 de enero pasado (dos y tres días después de recepcionarse en Urbanismo) como el jueves pasado, cuando este periódico le preguntó de nuevo por el baile de fechas que ofreció la regidora y luego se ha constatado en la instrucción de la secretaria general.
En la apertura del nuevo jardín de Miralbaida Rosa Aguilar decía respecto al baile de las fechas del 26 de septiembre y el 27 de diciembre: «Cuando yo hice esas manifestaciones, los documentos estaban encima de la mesa de la alcaldesa, que también se remitieron a la Gerencia de Urbanismo. Se hablaba por tanto de documentos oficiales». ¿Si son los mismos documentos que hoy reproduce ABC, Aguilar no se percató de los tachones y contradicciones al verlos en su mesa y luego anunciarlos a la prensa? A renglón seguido se refirió al redactor de ABC con esta pregunta: «¿Es que tú crees que a mí me pueden dar un documento del Ayuntamiento con una fecha y yo voy a decir otra? No».

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