sábado, 19 de abril de 2008

El cesado jefe de Policía aparece en la instrucción sobre los chalés de Torreblanca

A. R. VEGA
ABC.CÓRDOBA. La investigación reservada llevada a cabo por el Ayuntamiento se ha saldado con la apertura de seis expedientes disciplinarios contra cuatro agentes municipales -los dos que patrullaban en Torreblanca y sus dos compañeros casados que se construyeron el chalé allí sin licencia- y el intendente de la Unidad de Disciplina Urbanística. Pero no toma ninguna medida sancionadora contra otros dos efectivos que aparecen en la instrucción, al considerar que no han cometido ninguna falta grave ni están relacionados con los delitos de falsedad documental o posible falsificación de una firma.
Uno de ellos es el ex jefe de la Policía Local de Córdoba, Antonio Serrano, quien dimitió el pasado lunes tras conocerse que el informe completo iba a ser remitido al Ministerio Fiscal, del que dependerá si el caso se archiva o llega a un juzgado. El otro agente es el escolta de la alcaldesa que se construyó una vivienda sin permiso de 45 metros cuadrados con 10 metros de porche junto a la casa del citado matrimonio. Ambos son miembros del Cuerpo muy próximos a la regidora cordobesa. El jefe policial es un cargo de su confianza política, designado por ella. El segundo vela por su seguridad personal desde hace varios años.
A diferencia de la máxima autoridad del Cuerpo, quien aparece identificado con el número de placa en el informe de la secretaria general del Ayuntamiento, el guardaespaldas de Rosa Aguilar no consta como agente, pero sí se alude al acta de denuncia policial por la obra irregular que realizó y que supuestamente fue fabricada y falseada los días 14 y 15 de enero -tras destapar ABC los hechos- por la patrulla encargada de controlar las construcciones ilegales en la parcelación de Torreblanca.
Derivó las pesquisas
Las conclusiones de la investigación relatan que Serrano delegó el 27 de noviembre pasado en subordinados las pesquisas sobre la obra irregular del matrimonio que trabajaba en la unidad que se encarga de inspeccionar y denunciar los atropellos urbanísticos que se cometen en la ciudad. El dimisionario jefe de la Policía derivó así la respuesta al confidencialque le envió a él la Guardia Civil, que le preguntó por las obras irregulares de la pareja de Torreblanca tras ser alertado de la infracción a través de un anónimo que, adjuntando un plano y un croquis de la parcela en cuestión, llegó a la Comandancia en agosto.
Según expone el citado informe, Serrano «otorgó la responsabilidad de aclarar los hechos» al intendente de la Unidad de Inspección Urbanística, quien, a su vez, derivó las pesquisas a uno de los dueños del chalé sin licencia al que se refería el anónimo con todo lujo de detalles.
Este mando no reparó en que ella era «la única agente casada con otro agente miembro de la unidad» y eso le ha costado una falta grave o un baldón en su expediente por «un exceso de confianza en sus subordinados y una cierta dejación de las facultades inherentes al cargo».
Su subalterna no sólo ocultó que era ella una de las promotoras de la edificación ilegal, situada en la calle Alfredo Krauss, sino que además trató de encubrirla al facilitarle las denuncias impuestas a otro compañero suyo de la Policía Local que tenía una casa al lado suya y que, a diferencia de ella, sí estaba multado.
Eximido de culpa
Uno de los aspectos más controvertidos de la gestión de la crisis creada por el «caso Torreblanca» ha sido el cese del jefe de la Policía Local, toda vez que Rosa Aguilar indicó el pasado lunes que su responsabilidad en los hechos es nula, porque afecta a los cinco policías expedientados y a «nadie más». Con todo, ante la incomprensión del PSOE y PP, Serrano fue invitado a irse «temporalmente». Así lo hizo, no sin antes subrayar, en una carta dirigida a la regidora y leída por ella ante la prensa, que «tiene la conciencia tranquila y no tiene responsabilidad penal ni administrativa en estos hechos».

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