sábado, 28 de enero de 2023

Podemos se lanza a la guerra electoral y empuja a Sánchez al vía crucis en 2023


 Pedro Sánchez, en el pleno del Congreso de esta semana.


Belarra se declara en rebeldía, se desmarca de la estrategia templada de Díaz, y abre brecha con el PSOE. Enfado y preocupación en Moncloa tras los ataques a Roig y al envío de los Leopard.

Pedro Sánchez, y el PSOE en general, han podido comprobar esta semana el calvario que les aguarda durante todo 2023 hasta las elecciones generales de diciembre. Porque en esta semana de reapertura oficial del curso político en el Congreso de los Diputados, todos los socios de Moncloa han evidenciado que Sánchez está muy solo.

En el PSOE -y en la propia Moncloa no se oculta el enfado en privado- cunde la preocupación por el panorama que le aguarda al presidente con Podemos echado al monte electoral.

No solamente tuvo que aguantar el chaparrón de la portavoz del PPCuca Gamarra, sino que fue zarandeado visiblemente desde la tribuna por sus aliados Frankenstein, desde Pablo Echenique hasta Gabriel Rufián, pasando por Aitor Esteban y Merche Aizpurúa.

 

Más aún , cada día de esta nueva semana de ruido y lío en Moncloa, ha tenido su afán. El lunes la guerra entre Yolanda Díaz y Nadia Calviño a cuenta del Salario Mínimo. El martes, el brutal ataque de Ione Belarra al presidente de Mercadona, Juan Roig, con la portavoz Isabel Rodríguez rectificandola.

El miércoles Belarra denunciando lanzando un pulso a Sánchez y a Margarita Robles con los tanques de Ucrania. Y el jueves con el ominoso silencio de Podemos y el resto ante el atentado yihadista en Algeciras. Añadida la bronca en el propio PSOE a cuenta del trasvase tajo segura.

 

La bancada del PSOE aplaude en pide a Sánchez en el Congreso este miércoles... con Yolanda Díaz

 

En el PSOE -y en la propia Moncloa no se oculta el enfado en privado- cunde la preocupación por el panorama que le aguarda al presidente con Podemos echado al monte electoral. No tanto por el ruido habitual con los cismas y las broncas entre ministros en público, sino porque maniatan al presidente en acciones clave.

 

Fuentes socialistas ponen a ESdiario dos ejemplos. Sánchez no quiere convocar un pleno para debatir sobre los Leopard para Ucrania que le permitiría sacar brillo a su imagen internacional porque el debate se convertiría en un aluvión de críticas de Frankenstein que, además , dejaría al PSOE junto a PP, Cs, Vox y PNV: la derecha parlamentaria.

En el PSOE se manejan todas las hipótesis a la espera de la crisis de gobierno que Sánchez deberá hacer para ajustar las salidas inminentes de Reyes Maroto y Carolina Darias. Y se recuerda que si Podemos sigue los próximos meses en rebeldía, al presidente siempre le quedará el botón nuclear del adelanto electoral.

Segundo ejemplo: Moncloa no quiere convocar el Pacto Antiyihadista -como le reclama Feijóo tras el ataque de Algeciras- porque Podemos lo veta. De hecho, el segundo socio del Gobierno sólo está en ese foro clave en calidad de observador.

La bala del adelanto

En el PSOE se manejan todas las hipótesis a la espera de la crisis de gobierno que Sánchez deberá hacer para ajustar las salidas inminentes de Reyes Maroto y Carolina Darias.

Y se recuerda que si Podemos sigue los próximos meses en rebeldía, al presidente siempre le quedará el botón nuclear del adelanto electoral. Aunque ahora nadie contempla en Moncloa esa posiblidad con la presidencia española de la UE que comienza en julio ya en el horizonte de Sánchez.

 

No hay comentarios: