Josep Lluís Alay, con un salario público de 105.000 euros, respondió a una pregunta de Ciudadanos que como "cargo eventual" de la oficina de Puigdemont "no está obligado a facilitar su agenda"
El Gobierno catalán ocultó al Parlament las citas del asesor de Carles Puigdemont con diversos agentes rusos, según un documento al que ha tenido acceso Vozpópuli. Josep Lluís Alay, responsable de la oficina del expresidente Puigdemont, aseguró que "no está obligado a facilitar su agenda" porque "es un cargo eventual" y la ley no le exige hacer pública este tipo de información. Así consta en una respuesta firmada por Alay a una pregunta parlamentaria de Ciudadanos. Alay cobraba 105.000 euros como responsable de esta oficina, un organismo que tienen todos los exmandatarios catalanes.
Alay viajó a Moscú en 2019 en busca de un "salvavidas político", según una exclusiva de The New York Times que cita un extenso informe de la inteligencia europea. El artículo explica que el asesor de Puigdemont se entrevistó con funcionarios rusos, ex agentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB.
Poco después de estos contactos, ya de vuelta en España, surgió Tsunami Democràtic, que, entre otras acciones invadió el aeropuerto de Barcelona y cortó la autopista AP-7 en la frontera con Francia. Tanto Puigdemont como Alay han confirmado el viaje a Moscú al diario norteamericano.
Puigdemont ocultó los viajes
Alay se negó a facilitar información al Parlamento catalán sobre sus actividades en Rusia o cualquier otra parte del mundo. La exdiputada de Ciudadanos Susana Beltrán solicitó en varias ocasiones que el asesor de Puigdemont diera cuenta de su agenda, ante la sospecha creciente y recogida en diversos medios de una conexión rusa en el proceso separatista catalán.
La respuesta que Alay dio a Ciudadanos es ninguna. "La persona responsable de la oficina del expresidente Carles Puigdemont ocupa un puesto de trabajo de personal eventual y la ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno no establece obligaciones de transparencia en cuanto a agenda se refiere para personal eventual"·, dice el documento.
Además, Alay sostiene que las actividades de la oficina son habitualmente detalladas en una memoria anual, que la legislación sí les obliga a presentar. Sin embargo, la memoria correspondiente al año 2019 no recoge las reuniones con los supuestos agentes rusos, ni los viajes del asesor de Puigdemont a Moscú. Solo aparecen los desplazamientos del expresidente catalán y sus entrevistas, también a medios rusos. Pero nada de la actividad de Alay. "Ahí está la trampa. Ahí está la opacidad y cómo se quiere ocultar el trabajo que se realizaba para conseguir la secesión", dicen fuentes parlamentarias a este diario.
Los partidos independentistas tumbaron una iniciativa parlamentaria, también de Ciudadanos, que exigía la comparecencia de Alay en el Parlament. Esta solicitud se cursó cuando trascendieron las primeras informaciones sobre el origen de Tsunami Democrátic. En ella ya se reflejaba una subida sustancial de sueldo para este asesor, que pasó de cobrar 101.000 euros brutos al año a 105.000.
Cs pide una comisión de investigación
La publicación del artículo ha provocado un terremoto político en Cataluña. La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha anunciado que su grupo pedirá una comisión de investigación parlamentaria para saber "qué hicieron con nuestro dinero para ir en contra de España". El eurodiputado naranja Jordi Cañas ha formulado una pregunta escrita a la Comisión Europea sobre estos informes de inteligencia que cita The New York Times.
"Es escandaloso que el Gobierno de España no haya tomado cartas en este asunto y en otras actividades en el exterior de Cataluña, que claramente erosionan la soberanía nacional", explica Beltrán, ahora profesora de de Derecho Internacional en la Universidad Autónoma de Barcelona. "El Gobierno tiene la obligación de preservar la soberanía de España y los intereses generales de los españoles".
Las formaciones separatistas que gobiernan la Generalitat han intentado minimizar la información. Puigdemont, que supuestamente ha admitido los viajes a los periodistas del diario, ha emitido un comunicado poco después. El expresidente catalán ha negado vínculos entre su oficina y los servicios de inteligencia rusos.
Puigdemont asegura que las informaciones aparecidas se basan en un informe de la Guardia Civil que, a su juicio, está lleno de "falsedades, incongruencias e intoxicaciones". También ha mantenido que su único objetivo es "criminalizar y desprestigiar al independentismo ante la comunidad internacional presentándolo como un elemento desestabilizador".
Puigdemont dice que las filtraciones aparecidas se descontextualizan de la realidad y que existen "muchos otros mensajes sobre situaciones políticas en otros países que se omiten intencionadamente, cosa que es una manipulación que perjudica claramente el derecho a una información veraz y rigurosa".
Alay, por su parte, ha negado este sábado en una entrevista en Més 3/24 sus supuestos contactos con los servicios de inteligencia rusos y los ha calificado de "historias de fantasmas que Madrid continuamente intenta explotar respecto a la relación entre Rusia y Cataluña".
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