Pfizer presiona: una tercera dosis de su vacuna «neutralizaría» a la variante Delta. La farmacéutica norteamericana, Pfizer, a través de su consejero delegado, Albert Bourla, en la cadena CNBC, informa que los efectos de las vacunas, actualmente, “en servicio pinchadas” pierden la práctica totalidad de su efectividad como vacuna anti COVID, a partir de los 6 meses desde el primer pinchazo. O sea, habría que empezar a vacunar a los ya vacunados cuando, en España, no llegan ni al 50%. .Pfizer ha presentado un plan de viabilidad a sus inversores asegurando que un nuevo pinchazo (tercero) aumentaría entre 5 y 11 veces los anticuerpos contra la cepa india. De entrega está aprobado y, es más, en proceso de envasado de 180millones de dosis que se podría multiplicar por 5, la primera quincena de agosto. La variante Delta, o cepa India que está haciendo estragos en España ya es dominante en España y en la mayoría de los países occidentales que, según todos los expertos, es mucho más contagiosa y tiene mayor escape vacunal que sus antecesoras quedaría reducida a la nada con este tercer pinchazo. Lo que tampoco se informa dentro del plan son los efectos secundarios de la misma ni el tiempo máximo de eficiencia, Según los datos preliminares de este dosier, que no ha sido validado aún por la comunidad científica y que fue presentado junto a los resultados financieros trimestrales, el pinchazo de recuerdo podría «potencialmente multiplicar por 100 la neutralización de la variante Delta» en comparación con la pauta actual de dos dosis con 21 días de diferencia. Pfizer, en sus documentos, afirma que sus ensayos clínicos avalaría que esa nueva inoculación puede «impulsar con fuerza» la protección contra el linaje indio. Es más, en la presentación el laboratorio apuntó que una tercera dosis produce niveles de anticuerpos contra la mutación Delta 5 veces más altos en personas entre 18 y 55 años y más de 11 veces en gente entre 65 y 85 años, en comparación con los niveles que se alcanzan tras dos únicas inoculaciones. Como viene sosteniendo Pfizer desde la pasada primavera, los directivos de la multinacional insistieron en que todos sus estudios apuntan a que la dosis de recuerdo debería inocularse entre 6 y 12 meses después de la segunda inyección, que es cuando los niveles de anticuerpos empiezan a caer de manera drástica. El consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, insistió en que los estudios propios de la compañía confirman que la efectividad de su vacuna con solo dos dosis desciende al 84 % de cuatro a seis meses después de la administración. Bourla explicó que los datos de la compañía demuestran que la efectividad máxima de su profilaxis es del 96,2%, pero solo entre la primera y los dos meses después de haber recibido las dos inoculaciones. Luego, la eficacia de la profilaxis desciende una media de un 6% cada dos meses, según el estudio de la propia Pfizer en el que han participado 44.000 personas de EE UU y otros países pero que, como ocurre con la investigación sobre la vacuna y Delta, todavía no ha sido revisado por pares. La vacuna –siempre de acuerdo con ese segundo estudio al que se refirió Bourla- protege contra una ingreso hospitalario por coronavirus al 100%, pero ese porcentaje ya se reduce al 90% seis meses después de haber recibido la pauta completa. El anuncio de Pfizer sobre la eficacia de una nueva inoculación contra la variante Delta se produce menos de una semana después de que, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, diera por descontado ese tercer pinchazo y de que cada año va a tenerse que repetir la inoculación contra el coronavirus. Lo que significa que habrá tercer pinchazo en España. Pero lo cierto es que por ahora, la Agencia Europea del Medicamento no concluido sus ensayos sobre los beneficios de esta dosis de recuerdo de Pfizer, la marca comercial que está detrás del 85% de las dosis inoculadas en España. Es más, los estudios de la EMA sobre este asunto se encuentran todavía en sus primeras fases, según han explicado responsables del regulador. «Es demasiado pronto decidir si será necesaria una dosis de refuerzo. No hay suficientes datos provenientes de las campañas de vacunación y de las investigaciones para saber cuánto durará la protección de la vacunas de la Covid-19», explicaron en rueda de prensa los responsables de la EMA este mes de julio. La propia Organización Mundial de Salud (OMS) el pasado 15 de julio desaconsejaba plantear por “el momento” la tercera dosis. Y ello porque los datos científicos «no justifican por el momento» esa dosis de refuerzo, que además «incrementa la desigualdad» en un momento en el que muchos países en desarrollo todavía no han podido inmunizar a sus poblaciones más vulnerables, advirtió el doctor Didier Houssin, presidente del Comité. A mediados de este mes de julio, las autoridades sanitarias estadounidenses tras reunirse con los responsables de Pfizer negaron que haya evidencias científicas que apunten a ese tercer pinchazo que Carolina Darias dio por seguro. La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) y los centros del Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advirtieron que se necesitarán todavía varios meses para poder valorar la evolución real de la inmunidad de los vacunados hasta el punto de necesitar el pinchazo de recuerdo por la pérdida de anticuerpos. Sea como fuere, la ciudadanía española no va a tener opción de elegir la marca de ese tercer pinchazo porque únicamente ha cerrado acuerdos para futuro con las dos multinacionales de profilaxis de ARNmensajero. En concreto, un contrato con Pfizer de 1.800 millones y uno de, aproximadamente, 480 millones con Moderna, que garantizan dosis de refuerzo durante todo el 2022 y 2023. |
Blog de Juan Pardo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario