Hay noticias que no por conocidas dejan de ser indicativas. EEUU incluye a España como aliado de la fuerza represora cubana. Siempre, según la CIA, Zapatero, en su propio nombre e interés y en el del Gobierno del Reino de España es colaborador destacado entre las dictaduras bolivarianas/castristas, siempre con mal fin y el Gobierno comunista de España. Pedro Sánchez no se quería explicar por qué nadie del país más poderoso del mundo le admitía para “charlar” Incluso el alcalde de Nueva York se negó a dedicar unos minutos al presidente del Gobierno español. Y España se encuentra entre las quince grandes potencias económicas del mundo, forma parte relevante de la OTAN y, además, alberga en su territorio a la más importante base militar norteamericana en Europa. Ni siquiera el EEUU de Joe Biden, quiere saber nada de un hombre como Pedro Sánchez que ha alineado en su Gobierno a varios ministros comunistas, entre otros al líder del Partido Comunista de España. El Gobierno español de Frente Popular es abiertamente favorable a la dictadura marxista-leninista de Cuba. No es que Estados Unidos vaya a romper relaciones con España, por supuesto, pero sí ha relegado a nuestro país a un lugar secundario. Pero, tampoco es menos cierto que España ha caído en el pozo ciego de la miseria, madre misericordiosa de las hambrunas bolivarianas. Por estas razones más arriba expuestas, y otras muchas histórica y actuales que podrían añadirse, España debería mantener una posición relevante en cualquier decisión internacional sobre Cuba. Pero como Sánchez necesita a la extrema izquierda comunista para conservar el poder, nuestra nación se ve vejada y excluida por los Estados Unidos de América. Y menos mal que, gracias a algunas fintas y ciertos retrocesos sanchistas, la UE, aunque sea a regañadientes, mantiene las ayudas económicas a España, si bien con exigencias claras sobre las que Pedro Sánchez, aunque lo intente, no podrá engañar. La política internacional zarandea a nuestro país en Estados Unidos, en Marruecos y en la Unión Europea, mientras la extrema izquierda considera que el destino de nuestra nación es unir su suerte a la Cuba castrista y a la Venezuela de Maduro. Todo ello cuando el presidente del Gobierno de un país tan serio y relevante como España, corre a lo loco para tirar de la chaqueta del presidente Joe Biden o para, desorbitado y sin tino, desplazara por EEUU como si se tratara de un cantante o un actor que anhela a hacerse fotos promocionales. |
Blog de Juan Pardo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario