Esta semana se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las declaraciones patrimoniales de los miembros del gobierno y altos cargos. Este ejercicio de transparencia muestra bastantes cosas raras en las finanzas personales de nuestros gobernantes. No porque les estemos acusando de enriquecerse extraordinariamente, sino porque algunos parece que gestionan muy mal sus finanzas, o tienen más de lo que muestran.
¿Pero acaso no es bueno que nuestros políticos no tengan dinero? ¿Acaso no es bueno que nuestros gobernantes sepan las vicisitudes por las que pasa su pueblo todos los días? Sí y no. Es cierto que puede que una persona que no sea millonaria puede tener los pies más en la tierra que alguien que encaja en las listas de los UHNWI (Ultra High Net Worth Individuals, personas con 30 millones de dólares en activos líquidos) que los fabricantes de productos de lujo y gestores patrimoniales no paran de buscar, pero también es cierto que resulta extraño que personas que llevan años, sino décadas dedicándose a la política en un nivel alto y con puestos de trabajo bien pagados, tengan tan poco.
Antes de analizar las declaraciones patrimoniales de nuestros ministros hay que comentar un punto, la fuerte dificultad de la valoración de bienes inmuebles. ¿Cómo se valoran? El valor catastral suele ser muy inferior al valor de mercado (al menos para las fincas urbanas), pero el valor de mercado no deja de ser un dato teórico hasta que se vende o compra el activo. El valor de adquisición también puede que sea muy inferior al valor de mercado si la adquisición se realizó hace décadas. Pero aparte de eso, podemos observar otros factores. Especialmente en aquellos políticos que no tienen bienes inmuebles.
Ministros ¿pobres?
El objetivo de este análisis no es más que hacerlo desde el punto de vista de las finanzas personales, en ningún caso vamos a valorar si el desempeño de estos políticos es bueno y malo. Hacemos un repaso a la trayectoria de estos políticos, porque queremos repasar las actividades remuneradas que han hecho en el pasado, que suponemos serán su fuente de ingresos a partir de la cual han acumulado el excedente en una riqueza general.Por tanto su edad es un factor importante, teóricamente a medida que uno se hace más mayor, acumula más patrimonio tras más años de duro trabajo.
Empecemos por María Jesús Montero, ministra de Hacienda Nacida en 1966, licenciada en Medicina y Cirugía, lleva en puestos destacados en la política desde 1986, cuando fue directora de una comisión del Consejo de la Juventud de Andalucía y secretaria general del mismo entre 1988 y 1990. Además fue directora médica de un hospital sevillano entre 1995 y 1998 y subdirectora médica y subdirectora del Hospital Virgen del Rocío. Entre 2002 y 2004 fue viceconsejera de sanidad de la Junta de Andalucía, y entre 2004 y 2015 consejera del mismo gobierno autonómico (llevando la cartera de salud). Fue parlamentaria del parlamento andaluz entre 2013 y 2015, consejera de Hacienda entre 2013 y 2019 de Andalucía. En 2019 salta a la política nacional y entra en el Congreso de los diputados y desde 2018 es ministra de Hacienda (desde 2020 además portavoz del gobierno).
El valor de sus bienes inmuebles es de 113.200 euros, con una deuda de 112.800 euros. Tiene 18.124 euros en cuentas corrientes y 500 euros en otros bienes. Es decir, nuestra Ministra de Hacienda ha tenido puestos de responsabilidad desde 1988 a 2018 en la política andaluza, durante unos treinta años recibiendo un sueldo que seguramente ha sido mejor que la media andaluza e incluso la del país. Y lleva dos en la política nacional ¿a nadie le extraña que una persona que durante 30 años ha tenido responsabilidad en un gobierno autonómico haya acumulado un patrimonio tan pequeño y que esté endeudada por casi el total de lo que valen sus bienes inmuebles? ¿Y que además ocupe una de las carteras ministeriales con mayor repercusión en la economía del país?
Jose Manuel Rodriguez Uribe (nacido en 1968) fue profesor titular de la Universidad de Valencia entre 2001 y 2004, y desde entonces de la Carlos III. Entre 2006 y 2011 fue director general de Apoyo a las víctimas del Terrorísmo y Atención ciudadana y entre 2016 y 2018 director del Instituto de Derechos Humanos “Bartolomé de las Casas”. Delegado del gobierno en Madrid entre 2018 y 2019, diputado de la Asamblea de Madrid entre 2019 y 2020 y ministro de Cultura y Deporte desde enero de 2020.
Su caso no es tan flagrante como el de nuestra ministra de Hacienda, pero sorprende que el patrimonio de alguien que lleva veinte años en puestos bien pagados (porque su punto más bajo era profesor de universidad) declare sólo 80.000 euros en bienes inmuebles (sin deudas), 30.000 euros en cuentas corrientes y depósitos, 20.000 euros en seguros de vida y planes de pensiones y 17.000 euros en otros bienes.
Yolanda Díaz Pérez (1971) es abogada con tres postgrados, pero también fue concejala en el Ayuntamiento de Ferrol entre 2003 y 2011, siendo primera teniente alcalde entre 2007 y 2008. Diputada del Parlamento Gallego entre 2012 y 2016, y diputada en el congreso de los diputados desde 2016, ocupa la cartera de trabajo desde 2020.
Su caso no es tan extraño como el de la ministra de Hacienda, pero declara bienes inmuebles valorados en 39.837,21 euros y una deuda de 25.324,49. En la cuenta corriente tiene 7.340,48 euros y sus otros derechos y bienes suman 3.374,75. Nos vuelve a resultar llamativo que una persona que lleva en buenos puestos políticos casi veinte años tenga un patrimonio neto de alrededor de 20.000 euros. Poco más de mil euros al año es lo que ha crecido su patrimonio desde que entró en política. Supongo que el valor catastral de su vivienda es muy inferior a su valor de adquisición y ha estado amortizando hipoteca….
Jose Luís Ábalos Meco (1959), hijo de un torero y maestro de formación (sólo ha ejercido tres meses como tal, en excedencia desde entonces), ha sido Jefe del gabinete del delegado del gobierno entre 1983 y 1987, jefe de gabinete del consejero de trabajo de la Generalidad Valenciana entre 1988 y 1991, Director de Cooperación de la Generalidad entre 1989 y 1992, Concejal del ayuntamiento de Valencia entre 1999 y 2009, diputado en las Coertes Valencianas entre 2003 y 2007, secretario de organización del PSOE desde 2017 y Ministro desde 2019 (primero de Fomento, luego de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana).
Es decir, tenemos a una persona que acabando su carrera profesional lleva casi 40 años en puestos de responsabilidad política, a veces compatibilizando cargos. Debería de tener un patrimonio abultado, pero la verdad es que no. Sus bienes inmuebles suman 122.646,365 euros, y sus deudas 199.312,50 euros. Aparte declara 15.476 euros en cuentas corrientes y depósitos, 30.378 en seguros de vida y planes de pensiones y 56.808,02 en otros bienes y derechos económicos. Es decir, si el valor declara de sus bienes inmuebles fuera el de mercado, nuestro ministro de Obras Públicas casi estaría en “negative equity”, casi debiendo más de lo que tiene. Supongo que el ser padre de cinco hijos y haberse casado tres veces no ayuda. También sorprende mucho una deuda tan abultada en alguien que está al final de su vida profesional.
Estos no son los únicos miembros y altos cargos del gobierno sobre los que podemos hablar de dudas, comi ya empieza a debatirse. Incluso se ha hablado de personas de otros partidos. Pero vamos a centrarnos sólo en el gobierno.
Pablo Iglesias e Irene Montero, punto de control
Se ha criticado a Pablo Iglesias e Irene Montero de estarse enriqueciendo con la política. Es cierto que en Podemos eliminaron el límite a tres salarios mínimos, su patrimonio aumenta de una forma bastante espectacular.
Pablo Iglesias Turrón (1978) fue profesor en la Universidad Complutense entre 2008 y 2014, hasta entró como eurodiputado durante un año tras fundar Podemos. Es miembro del Congreso de los Diputados desde 2015. También estuvo involucrado en medios audiovisuales desde antes de su entrada en política. Es vicepresidente del gobierno desde 2020.
Declara un patrimonio de 352.000 euros, 233.282,15 en bienes inmuebles, 111.098,10 en cuentas y depósitos, 187.500 en seguros de vida y pensiones, 8.000 en otros bienes y una deuda de 231.165,5 euros. En 2014 su patrimonio era de 60.000 euros.
Irene Montero Gil (1988) fue investigadora y cajera antes de entrar en política. Actividades que no le debieron de reportar emolumentos muy abultados. Es miembro del Congreso de los diputados desde 2016, y ministra desde enero de 2020. Declara 335.049,49 en bienes inmuebles, 107.420€ en cuentas y depósitos, 187.500 en seguro de vida y una deuda igual que la de Iglesias, 231.165,5 euros.
Existen críticas al patrimonio que han acumulado dentro de sus compañeros de partido, como muestran varios medios, creo que Irene Montero y Pablo iglesias pueden ser un excepcional punto de control de lo que se puede ganar en primera línea de la política, algo que otros muchos miembros del actual gabinete de Pedro Sánchez no parecen mostrar, a pesar de que llevan en política décadas frente a Iglesias y Montero que no llegan a la década.
Con lo cual queda preguntarse ¿qué sucede con las declaraciones tan bajas que muestran otros miembros del gabinete como las que hemos reseñado antes? Se me ocurren tres explicaciones:
Nuestros políticos son unos manirrotos, viven al día. Están en su derecho a gastar sus ingresos como buenamente consideren, pero como mínimo surgen dudas de su capacidad de gestionar las cuentas públicas de un país si lo hacen tan mal con su vida personal.
Nuestros políticos han sufrido una reciente desgracia personal (por ejemplo enfermedad de los padres que requieran muchos cuidados) que ha hecho disminuir su patrimonio fuertemente.
Nuestros políticos mienten o como mínimo utilizan recovecos legales para ocultar su fortuna. Sus bienes inmuebles están en municipios donde el valor catastral y el precio de mercado difieren enormemente. Hacen inversiones a nombre de sus familiares (cónyuges, padres, hermanos, hijos…), tienen dinero en el extranjero que no declaran, compran artículos que luego podrán vender (metales preciosos, joyería y relojería, antigüedades, arte, etc), u otras tácticas que se escapan de mi conocimiento.
Pregunta a los lectores, ¿cuál de las tres explicaciones (derrochones, desafortunados o mentirosos) les parece más adecuada a nuestros lectores? ¿Se les ocurre alguna otra opción que no esté contemplando?
En El Blog Salmón | Los curriculums de nuestros presidentes del gobierno, Comparando los currículos de los aspirantes a presidente del gobierno, Ahorrar más muchas veces consiste en ser sistemático: varios trucos que te ayudarán (incluso si eres ministro) y Las pensiones del futuro serán bajas ¿qué puedo hacer para tener un buen nivel de vida en la jubilación?
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