España desciende seis puestos en el Índice de Democracia con el Gobierno de PSOE-Podemos
El primer año del Gobierno de coalición entre socialistas y comunistas ha servido para que España empeore la calidad de su democracia, según The Economist.
El diario británico publicó anteayer su Democracy Index 2020. El diario ofrece el estudio de forma gratuita a usuarios registrados, pero los datos se pueden consultar ya en abierto en esta página de la Wikipedia. El índice, que incluye 167 países, es una clasificación de los más a los menos democráticos en base a cinco criterios: proceso electoral y pluralismo, funcionamiento del gobierno, participación política, cultura política y libertades civiles.
España cae del puesto 16 al 22 y queda al borde de las democracias plenas
El índice no incluye buenas noticias para el Gobierno de coalición de PSOE-Podemos, pues aborda su primer año de mandato y lo hace con malos datos: España cae del puesto 16 al 22, quedando al borde del grupo de las “democracias plenas”, sólo superando a Corea del Sur. Países como Chile, Austria, Costa Rica, Mauricio y Japón, que estaban por detrás de España en el índice de 2019, ahora están por delante. España pasa de una puntuación de 8,29 a 8,12.
Pérdida en participación política y en libertades civiles
Significativamente, la bajada de la nota de España en el Índice de Democracia 2020 se debe al cambio de nuestra puntuación en dos de los cinco criterios antes indicados (los tres restantes mantienen la misma nota que en 2019): España baja de un 7,78 a un 7,22 en participación política, y desciende de un 8,82 a un 8,53 en libertades civiles. Precisamente, esta bajada coincide con un año en el que los españoles se han visto confinados en sus hogares por orden del Gobierno y la oposición ha visto mermada su capacidad de fiscalización del ejecutivo con el cierre del Parlamento con la excusa del estado de alarma. Además, a lo largo de 2020 ha tenido lugar un ataque a derechos constitucionales y a la independencia judicial desde el propio Gobierno de Pedro Sánchez.
La pandemia no es excusa: otros países se mantienen o mejoran
Dada la gravedad de los hechos, lo sorprendente es que España no tenga una caída aún mayor en ese índice. Hay que decir que la situación sanitaria no sirve de excusa para este retroceso. Noruega, Islandia, Suecia y Nueva Zelanda se mantienen en los cuatro primeros puestos sin alteraciones en sus notas. Taiwán ha subido 20 puestos en el índice entre 2019 y 2020, aunque es evidente que su Gobierno ha sido mucho más previsor y eficaz que el español a la hora de combatir la pandemia. Entre los países tradicionalmente peor situados que nosotros, Italia ha subido seis puestos, la República Checa, Hungría y Croacia han mantenido sus puestos en el índice, y Polonia ha subido siete puestos.
La pésima clasificación de los referentes de Unidas Podemos
Lo que está claro es que podríamos ir a peor si tenemos en cuenta los puestos que ocupan dictaduras con los que Unidas Podemos ha venido manteniendo algún vínculo: Cuba está en el puesto 140, Venezuela en el 143 e Irán en el 152. Todos ellos son calificados por The Economist como “regímenes autoritarios”.
Saber que somos el único país occidental con comunistas en el Gobierno tampoco es muy tranquilizador, teniendo en cuenta la clasificación de los regímenes de ese signo ideológico en el Índice de Democracia. Además de Cuba, hay otras cuatro dictaduras comunistas entre el grupo de los países menos democráticos: Vietnam está en el puesto 137, China en el 151, Laos en el 161 y Corea del Norte es la último de la lista con el puesto 167.
La preocupante reflexión que hace The Economist
No quiero terminar esta entrada sin trasladaros una reflexión que hace el informe de The Economist, que debería hacernos meditar mucho a todos:
“La libertad, junto con la igualdad, es esencial en una democracia. La pérdida de libertad no debe tomarse a la ligera. Incluso si una retirada temporal de las libertades es un precio que vale la pena pagar para salvar vidas, las libertades no deben entregarse sin pensar, y deben restaurarse lo antes posible. Muchos políticos democráticos quedaron atónitos por lo fácil que fue quitarles la libertad a las personas en 2020. El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, comentó sobre la voluntad de la población de renunciar a los “derechos de los ingleses nacidos libres” sin protestar”.
Deberíamos empezar a preocuparnos, y mucho, por la posibilidad de que más políticos, empezando por los españoles, hayan llegado a la misma conclusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario