miércoles, 23 de septiembre de 2020

¿Cómo proteger tus datos en dispositivos IoT?

 

¿Cómo proteger tus datos en dispositivos IoT?

El Internet de las Cosas –más conocido por sus siglas IoT– ha llegado para quedarse y cada vez está más extendido. Quien más quien menos, todos tenemos en casa una SmartTV, un asistente virtual, una Roomba, luces inteligentes, timbres inalámbricos o, incluso, un refrigerador conectado a internet. Se trata de dispositivos muy útiles que cuentan con toda una serie de funciones divertidas, pero también es importante tener en cuenta que se trata de una tecnología en ciernes que presenta numerosos riesgos para sus usuarios.

Herramientas VPN

¿Cuáles son los dispositivos IoT?

Comencemos por el principio. ¿Cuáles son los dispositivos IoT? Es posible que ya tengas varios en casa sin saberlo. Los dispositivos IoT son todos los dispositivos del denominado Internet de las Cosas, o, en inglés, Internet of Things, de ahí sus siglas. Sin tratarse de una categoría completamente cerrada, a grandes rasgos el IoT define a toda una serie de dispositivos que utilizan internet sin tratarse de ordenadores, tablets, o smartphones.

Ejemplos claros de esto son los asistentes virtuales como el Google Home o el Amazon Echo, pero también incluye dispositivos como las baby cameras, los timbres inalámbricos, las luces inteligentes, la SmartTV, las impresoras Wi-Fi y, esencialmente, cualquier otro gadget que se conecte a internet y que no entre en la categoría de un ordenador, un smartphone/ tablet o un wearable.

¿Cuáles son los riesgos del IoT?

En general, los dispositivos del IoT son muy cómodos y divertidos. A todos nos encanta poder decir ‘Hey, Alexa, ¿qué tiempo hará hoy?’ y escuchar una voz robótica que nos avisará de las temperaturas y la probabilidad de lluvia. Sin embargo, es importante tener en cuenta que detrás de esa comodidad se esconde el riesgo inherente de cualquier dispositivo que esté conectado a internet, es decir, el riesgo de los hackeos, las filtraciones y la pérdida de datos críticos como nuestros nombres de usuario, contraseñas o, incluso, números de tarjeta de crédito… con el peligro extraordinario que eso puede suponer para nuestra economía.

Una amenaza para nuestra privacidad

Una forma de entender el Internet de las Cosas es imaginar toda una serie de micrófonos y cámaras conectados a internet repartidos por nuestra casa. Hemos hecho realidad la pesadilla de George Orwell o el escenario de cualquier película de espías de los años sesenta. Cada Amazon Echo, cada baby camera y cada timbre inalámbrico colocan ojos y oídos en diferentes rincones de nuestra propiedad, todos ellos conectados a servidores externos en internet.

Si un hacker o cualquier usuario malintencionado es capaz de acceder a nuestra red Wi-Fi o a cualquiera de estos dispositivos, tendrá ojos y oídos las veinticuatro horas en la intimidad de nuestro hogar. Podrá ver lo que hacemos, escuchar lo que decimos y evaluar lo que compramos, cuando no comprar él mismo lo que prefiera con nuestras propias tarjetas bancarias. El riesgo de un hackeo, sencillamente, es muy difícil de calcular.

¿Cómo proteger nuestros datos cuando usamos el IoT?

Existen varias maneras de proteger nuestros dispositivos del IoT para evitar filtraciones y mantener a nuestra familia a salvo. Las más importantes son:

1. Usa una VPN

Una VPN es una herramienta que te permitirá encriptar tu conexión para mantener a salvo todos los datos que envíen o reciban todos tus dispositivos, incluso si un hacker consigue vulnerar tu red Wi-Fi. Instalar una VPN en tu router hará que todos los datos que envíen y reciban los dispositivos conectados a él permanezcan completamente a salvo.

2. Usa contraseñas seguras

El uso de contraseñas seguras es un paso fundamental para garantizar la seguridad de tus redes y tus cuentas. Contraseñas básicas como ABCD o como el nombre de tu mascota ya no sirven en absoluto. Todas tus contraseñas, y especialmente la de tu router, deben ser robustas, largas, aleatorias y contar con caracteres que alternen mayúsculas, minúsculas, números y símbolos.

3. Usa un antivirus profesional

Tu PC está conectado a tu red, y, si cae víctima de alguna forma de malware, un hacker podrá acceder a la configuración de tu router y acomodarla a su gusto. Para esto, es fundamental que protejas tu equipo con un antivirus profesional de primer nivel, y además, que te asegures de que permanece siempre actualizado para que pueda responder incluso a las amenazas más recientes.

4. Desactiva tus dispositivos del IoT

Realmente no necesitas tener a Alexa conectada las veinticuatro horas, y la baby camera no cumple con un propósito durante buena parte el día. Si no vas a utilizarlos de forma activa, simplemente desconecta esos dispositivos y date un respiro por un rato. A veces es bueno tener tu casa libre de micrófonos y de cámaras, como en los viejos tiempos.

Periodistas en Español

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