domingo, 21 de junio de 2020

Despilfarro y propaganda: lo que está ocultando Correos tras la bandera LGTB

Hace dos meses la falta de protección disparó los contagios en su plantilla

Despilfarro y propaganda: lo que está ocultando Correos tras la bandera LGTB

Esta semana ha sido muy criticada una iniciativa de Correos para celebrar el día del ‘orgullo LGTB’ utilizando la bandera de ese colectivo como si fuese una bandera oficial.
Correos usa la enseña LGTB como nunca aplicó la Bandera de España
Si el estado de alarma por el coronavirus empezó una semana después de una movilización política promovida por el Gobierno (el 8M), va a terminar justo una semana antes de otra movilización política también jaleada por el ejecutivo (el orgullo LGTB). Como el PSOE tiene por costumbre, ha puesto al Estado al servicio de sus proyectos ideológicos. En este caso, y según informa la web del SEPI la empresa pública Correos va a hacer gala de la bandera LGTB como nunca lo hizo de la Bandera de España, ni cuando figuraba en sus buzones (entonces era sólo una franja). Además de las furgonetas decoradas como vemos en la imagen que encabeza esta entrada, la bandera LGTB cubre ahora gran parte de la superficie de los buzones de Correos:
Correos también ha decorado alguna de sus sedes de la misma forma:
Y por si no llegaba con eso, la web de Correos ha puesto a la venta un “Paq Orgullo” que incluye un sello, una postal, una bandera y un abanico con la bandera LGTB:
Una campaña que es una burla contra una reciente sentencia del Supremo
La misma izquierda que criticó hace unos años que en TVE apareciese una pequeña Bandera de España en una esquina por el 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional (en ese caso se trataba de la enseña oficial que nos representa a todos los españoles), ahora elude toda crítica contra esta apropiación de una empresa pública para promover la ideología de género. Significativamente, este uso masivo de una bandera no oficial por una empresa pública se produce sólo unas semanas después de la sentencia del Tribunal Supremo prohibiendo el uso de banderas no oficiales (por ejemplo, la LGTB) en las instituciones públicas. La campaña de Correos no sólo es una burla al Tribunal, sino también al principio de neutralidad del Estado, que es lo que se defendía en esa sentencia.
¿No había dinero para mascarillas pero ahora sí lo hay para hacer propaganda?
Además de por la utilización política de una empresa pública, otro de los motivos por los que ha sido criticada esa campaña de Correos es por el despilfarro que supone para las arcas públicas en medio de una crisis económica provocada por el coronavirus y agravada por las medidas tomadas por el Gobierno. Hace sólo dos meses la Cadena SER -un medio afín al Gobierno- informaba de que la falta de protección disparó los contagios por coronavirus en Correos, con un total de 836 trabajadores contagiados y 2.197 en cuarentena en una plantilla de 53.000. La SER señaló entonces que esos datos situaron a Correos casi 5 veces por encima de la media de contagios de la población: sus empleados fueron el de mayor foco de contagios en el colectivo de empleados públicos, solo superado por los sanitarios y por encima de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El PSOE ha convertido a Correos en su chiringuito postal
El responsable de esta situación se llama Pedro Sánchez. En el verano de 2018, poco después de llegar a La Moncloa, el presidente del Gobierno puso al frente de Corroes a un amigo personal que había sido jefe de su gabinete en el PSOE y que ni siquiera sabe inglés. En octubre de ese año, el diario Abc informó que tras llegar a la empresa pública, el nuevo presidente cambió toda la cúpula de Correos para cumplir “compromisos” y poner esa empresa al servicio de Sánchez. La mayoría de los nuevos cargos tenían vínculos con el PSOE y carecían de experiencia en la empresa. Se trata de la misma política de enchufismo aplicada hace poco por el Gobierno en Enagás, colocando a dos exministros socialistas y un miembro de Podemos como consejeros de esa empresa pública.
La AIReF calculó en 1.700 millones las pérdidas de Correos para esta legislatura
En junio de 2019, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) situó a esa empresa postal como la más deficitaria de su tipo en Europa, calculando que perderá hasta 1.700 millones en esta legislatura. Indiferente a las desastrosas cifras de esa empresa pública, en esas mismas fechas Correos se embarcó en un cambio de imagen que costó un dineral a pesar de incorporar muy pequeños cambios. La oposición parlamentaria criticó ese despilfarro denunciando que Correos había tenido 178 millones de euros de déficit el año anterior.
En el primer cuatrimestre de 2020 Correos registró 95,2 millones en pérdidas
La situación de la empresa llegó a ser tan difícil que en la segunda mitad de abril Correos tuvo que pedir un préstamo de 47 millones para pagar nóminas ante la caída de ingresos. A mediados de mayo El Economista publicó que en los cuatro primeros meses de 2020 Correos registró pérdidas por 95,2 millones de euros. A finales de mayo, la UE obligó al Gobierno a rebajar en 400 millones sus ayudas a Correos, como condición para no abrir un expediente de infracción a esa empresa pública. Y ahora se pone a despilfarrar otra vez para hacer propaganda de una nueva movilización política del Gobierno. Es, ciertamente, escandaloso.