Habla del "derecho a demandar reparación legal si hay negligencia culpable"
Un periodista muy afín al PSOE habla ya de presentar demandas en contra del Gobierno
Cada vez más voces hablan sobre la responsabilidad política y también legal del Gobierno de Sánchez en la actual crisis sanitaria que vive España, que ya ha provocado más de 1.700 muertos.
Cebrián critica que Moncloa filtre las preguntas de los periodistas
Hoy ya no es un medio próximo a Vox o al PP el que plantea esa posibilidad, sino el periódico más afín al PSOE: El País, y lo hace a través de un artículo de opinión de Juan Luis Cebrián, que durante décadas ha sido uno de los mayores hinchas mediáticos del Partido Socialista. El expresidente del Grupo PRISA y exdirector de El País es muy duro con la gestión política de varios gobiernos ante esta crisis: “Ha habido sin ninguna duda una negligencia por parte de los diversos ministros de Sanidad y sus jefes, y en Francia tres médicos han presentado ya una querella contra el Gobierno por ese motivo”, señala. Y entonces desliza la primera crítica al Gobierno de Sánchez: “Se ha reaccionado tarde y mal. Faltan camas hospitalarias, falta personal médico, faltan respiradores, y falta también transparencia en la información oficial. En nuestro caso los periodistas tienen incluso que soportar que sus preguntas al poder sean filtradas por el secretario de Comunicación de La Moncloa”.
Acusa al Gobierno de permitir las manifestaciones del 8M y minimizar la amenaza
Cebrián pasa entonces a dejar por los suelos a los miembros del Gobierno y a sus palmeros mediáticos que alegan que esta situación era imprevisible: “El 24 de febrero la OMS declaró oficialmente la probabilidad de que nos encontráramos ante una pandemia. Pese a ello y a conocer la magnitud de la amenaza, ya hecha realidad con toda crudeza en varios países, apenas se tomaron medidas en la mayoría de los potenciales escenarios de propagación del virus. En nuestro caso se alentó la asistencia a gigantescas manifestaciones, se sugirió durante días la oportunidad de mantener masivas fiestas populares, no se arbitró financiación urgente para la investigación, se minimizó la amenaza por parte de las autoridades, e incluso el funcionario todavía hoy al frente de las recomendaciones científicas osó decir entre sonrisas que no había un riesgo poblacional”.
Acusa al Gobierno de poner “la conveniencia política” sobre “la protección de la ciudadanía”
El expresidente del Grupo PRISA también advierte que “es lícito suponer que además de las responsabilidades políticas los ciudadanos, que ofrecen a diario un ejemplo formidable de solidaridad en medio del sufrimiento generalizado, tendrán derecho a demandar reparación legal si hay negligencia culpable”, y plantea, además, “las dudas sobre la constitucionalidad en el ejercicio del estado de alarma. Se han suspendido en la práctica, aunque el decreto no lo establezca así, dos derechos fundamentales, el de libre circulación y el de reunión. No se discute el contenido de las medidas, del todo necesarias, sino la decisión de no declarar el estado de excepción que sí cubriría sin duda alguna dichos extremos, como también la movilización del Ejército”.
Finalmente, Cebrián da la puntilla al Gobierno de Sánchez: “La impresión dominante es que el Gobierno es prisionero en sus decisiones de los pactos con sus socios de Podemos y los independentistas catalanes y vascos. En una palabra, la conveniencia política prima, incluso en ocasiones tan graves como esta, sobre la protección de la ciudadanía”.
El viernes ya hubo críticas a Pablo Iglesias en la Cadena SER
No cuesta imaginar cómo va a sentar ese artículo de Cebrián en el Consejo de Ministros. El pasado viernes Podemos ya arremetió contra la periodista Àngels Barceló por permitir críticas a Pablo Iglesias en una tertulia de la Cadena SER, emisora también propiedad del Grupo PRISA, como El País, y tradicionalmente afín al PSOE. La reacción de dirigentes podemitas fue muy parecida a la de la jerarquía del régimen chavista ante cualquier crítica: el diputado de Podemos Pablo Echenique acusó a Barceló de “intentar desestabilizar el Gobierno de España”, y eso, insisto, por no censurar en su tertulia las críticas al jefe del partido de extrema izquierda.
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