Los errores formales no fueron óbice para que el director de la tesis diera el plácet para la defensa del trabajo / La investigación no está disponible en el repositorio electrónico, pero puede consultarse en la biblioteca de Derecho de la Universidad de Córdoba.
Carmen Calvo se doctoró en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba con una tesis plagada de erratas y en la que se contabilizan una treintena de faltas de ortografía, sin que estos defectos formales frenaran al director del trabajo a dar el plácet para que la doctoranda pudiera defender su investigación académica.
Con una tesis titulada El derecho de enmienda en la producción de la ley, la actual vicepresidenta del Gobierno en funciones alcanzó la máxima titulación universitaria posible en 1987, después de haberse licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla y varios años antes de iniciar su carrera política en la Junta de Andalucía durante la etapa de Manuel Chaves como presidente.
El trabajo no está disponible entre los 18.271 incluidos en el repositorio electrónico de tesis leídas en la Universidad de Córdoba, pero sí constan dos ejemplares en la biblioteca de Derecho de la citada universidad andaluza para su consulta en presencia de los funcionarios. El interesado ha de firmar un documento en el que, junto con sus datos personales, se compromete a no tomar imágenes sobre el contenido del documento.
El Independiente ha leído la tesis y ha contabilizado al menos 179 erratas y 30 faltas ortográficas en las 434 páginas -a una sola cara y con entre 23 y 24 líneas por folio- que componen este texto académico, uno de los méritos que Carmen Calvo resalta en la biografía oficial publicada en la web del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad y en la ficha que consta en la página del Congreso de los Diputados en internet. En esos errores no se incluye el uso inadecuado de signos de puntuación, como la colocación indebida de comas delante de verbos que también se aprecia en el desarrollo del trabajo.
Los fallos formales aparecen ya en la introducción, donde puede leerse ‘queando’, ‘lñenguas’ y ‘clásicament’. Y continúan presentes de forma reiterada tanto en el cuerpo de la investigación como en las conclusiones, por lo que llama necesariamente la atención de cualquier persona que consulte el trabajo su descuidada presentación formal. Palabras unidas sin respetar el espacio, términos a los que le faltan o bailan letras…
Los numerosos errores formales no fueron óbice para que el director de la tesis diera el plácet a Calvo a defender el trabajo en julio de 1987
El ejemplo más llamativo se encuentra en la página 144, en la que se deslizan cuatro errores: ‘enalgunas’ (en algunas), ‘genroso’ (generoso), ‘extndió’ (extendió) y ‘derechode’ (derecho de). Hay otras seis páginas -concretamente las numeradas como 279, 322, 373, 375, 376 y 402- en las que se pueden sumar tres fallos involuntarios en cada una y en otras 34 hay dos errores en cada folio.
Sólo en el capítulo de conclusiones, que abarca desde la página 394 a las 402 y que antecede a la amplia bibliografía reseñada, se observan seis erratas: ‘diferenciads’, ‘difccil’, ‘adapatados’, ‘deducirese’, ‘mayoráa-gobierno’ y ‘ms’, según ha comprobado este diario.
La tesis doctoral de Carmen Calvo tampoco está exenta de faltas de ortografía, aspecto formal más importante aún que el de los errores involuntarios y que afea el resultado final del trabajo. En concreto, se cuentan al menos 30, varias de ellas de forma reiterada.
‘Paises’, 12 veces escrita sin tilde
Es el caso de ‘paises’, que aparece 12 veces escrita sin la tilde correspondiente. Según las reglas de acentuación, debe llevarla porque se produce un hiato entre las vocales ‘a’ e ‘i’ de las dos primeras sílabas al ser la primera vocal abierta y la segunda, tónica. También hay hiato en otras cuatro palabras que tampoco aparecen tildadas: ‘caida’, ‘traido’, ‘leida’ y ‘extraido’.
La lectura del texto permite comprobar que la autora incurrió en otro error de bulto al emplear el adjetivo que se usa para decir que algo «contiene o encierra una paradoja». En concreto, Calvo escribe dos veces el vocablo ‘paradógicamente’ (páginas 143 y 322) y una ‘paradógicas’ (151), utilizando la ‘g’ en lugar de la correspondiente ‘j’.
Otras faltas de ortografía groseras que se observan en el trabajo académico de la número dos del Gobierno son ‘refleción’ (por reflexión), ‘obstrucionista’ (obstruccionista), ‘mútuo’ (mutuo), ‘dictámen’ (dictamen), ‘sólamente’ (solamente) y ‘logicamente’ (lógicamente).
La hoy vicepresidenta del Gobierno tardó casi tres años en elaborar su tesis y la defendió en septiembre de 1987, nueve años antes de iniciar su carrera política
Esta deficiente presentación formal no debió ser un problema para el director de la tesis de Carmen Calvo, el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba José Acosta Sánchez. El profesor malagueño, que se convirtió en 1980 en el primer andalucista que ocupó escaño en el Parlamento de Cataluña por el extinto Partido Socialista de Andalucía (PSA) y que falleció en noviembre de 2015, firmó el 22 de julio de 1987 el documento que permitía a la doctoranda defender su trabajo de investigación sobre el derecho de enmienda al considerar que reunía nivel científico.
La profesora Calvo empleó casi tres años en elaborar su tesis -exactamente desde octubre de 1984 a julio de 1987- y la defendió en septiembre de 1987. Fue antes de empezar a ejercer como vicedecana de la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba (1990-1994) y de conseguir una plaza de profesora titular en este centro en agosto de 1991.
Aún quedaban varios años para que la socialista cordobesa se incorporara a la primera línea de la actividad política, etapa que arrancó cuando el 17 de abril de 1996 Manuel Chaves la designó consejera de Cultura en sustitución del malagueño José María Martín Delgado. Calvo desempeñó esa responsabilidad hasta abril de 2008, cuando José Luis Rodríguez Zapatero la reclamó para que se incorporara a su gobierno como ministra de Cultura.
Según la información que consta en Teseo, la plataforma de tesis doctorales alojada en la web del Ministerio de Educación, el tribunal ante el que Carmen Calvo defendió su trabajo académico de investigación estuvo presidido por Francisco Escribano López, entonces catedrático numerario con dedicación exclusiva en la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba y profesor de la asignatura ‘Derecho Financiero II’ en cuarto curso de licenciatura. En noviembre de 2001, el profesor Escribano tomó posesión de la Cátedra de Derecho Financiero y Tributario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla.
El trabajo no está disponible en el repositorio electrónico, pero puede consultarse en la biblioteca de Derecho de la Universidad de Córdoba
En calidad de secretario intervino Miguel Ángel Aparicio Pérez, hoy catedrático emérito de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona. En aquellas fechas ya estaba en posesión de la cátedra en esta especialista el cordobés Manuel Aragón Reyes, otro de los integrantes de aquel tribunal junto a los también vocales Horacio Roldán Barbero -profesor de Derecho Penal de la Universidad de Córdoba- y Javier Pérez Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla.
En la introducción, Carmen Calvo llama la atención sobre la «carencia casi absoluta» que existía en España de un «tratamiento monográfico y extenso» sobre el derecho parlamentario de enmienda y reproduce una cita extraída de la conferencia que el profesor Heinrich Triepel pronunció en el otoño de 1926 con ocasión de su toma de posesión como rector de la Universidad de Berlín: «El Derecho Público no tiene absolutamente otro objeto que lo político. El profesor de Derecho Público no puede, por tanto, renunciar a analizar los fenómenos e intenciones políticas con criterios jurídico-públicos».
Seis capítulos y una amplia bibliografía
El trabajo de la actual vicepresidenta del Gobierno en funciones se estructura en seis capítulos que siguen el siguiente orden: La teoría de la división de poderes y los orígenes ingleses del régimen parlamentario; La importancia continental del régimen parlamentario inglés; Naturaleza jurídica del derecho de enmienda: su relación con la iniciativa legislativa; Titularidad del derecho de enmienda: su procedimiento parlamentario; Las enmiendas a las leyes presupuestarias: los efectos económicos del derecho de enmienda en general, y El derecho de enmienda en la Constitución española de 1978 y en los actuales reglamentos de las Cortes Españolas. El derecho de enmienda en su estadio actual.
Carmen Calvo desarrolla en su tesis -encuadernada con tapa y contratapas rojas y registrada en la biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Córdoba con el número 50.966- un total de 382 notas tras los capítulos e incorpora un vasto apartado de bibliografía, que abarca exactamente desde la página 403 a la 434 (ambas inclusive).
FUENTE:El Independiente
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