El sumario de la ‘Operación Judas’ revela que los CDR se plantearon realizar acciones terroristas en Madrid como respuesta a la publicación de la sentencia del Tribunal Supremo que condenaría a los políticos golpistas. Barajaron utilizar termita o derribar arboles para inutilizar torres de alta tensión “estratégicas” y cortar así el suministro eléctrico de la capital.
El plan de los CDR para responder a la sentencia iba más allá de alterar el orden en Cataluña, como viene reflejado en el sumario judicial al que ha tenido acceso OKDIARIO. Los integrantes llegaron a debatir sobre la conveniencia o no de realizar un ataque en Madrid contra la red eléctrica de la capital, y sobre el momento de hacerlo: antes o después de la sentencia.
Así figura en una conversación interceptada por la Guardia Civil durante un encuentro el pasado 9 de septiembre. Tuvo lugar en el vehículo personal de Jordi Ros, uno de los cabecillas de la trama, al que agentes encubiertos del Servicio de Información de la Guardia Civil habían colocado ‘canarios’ (micrófonos) en las semanas previas.
"Se podría hacer en Madrid"
A las ocho de la tarde de ese día, el CDR Jordi Ros charla con una mujer acerca de llevar a cabo acciones contra torres eléctricas. El objetivo para el que estaban preparando termita, un explosivo de gran poder calorífico capaz de fundir sin problemas acero y metales. Querían “tirar abajo” algunas torres de alta tensión, pero aún no sabían en qué ubicación.
La mujer, que conocía algunos planes del grupo, le pregunta a Ros por algo que ha “oído” sobre una acción en la capital de España. “Yo en Madrid sólo le había escuchado del movimiento, yo pensaba que vosotros le queríais hacer por aquí́ ¿sabes?, y claro (no se escucha, muy flojo) Madrid… se podrá hacer igual” plantea la mujer, identificada como Montserrat C.C. Su mujer.
Jordi Ros le responde con evasivas y le trasmite que lo de la capital no lo ve del todo claro. Sobre la mesa también está la opción de hacerlo en Aragón, en Zaragoza. Y también “aquí”, en referencia a Cataluña.
En lo que sí coinciden es en que la acción de sabotaje de las líneas eléctricas debería realizarse “después” de la sentencia. Ros le cuenta a ‘Monste’ que otro de los integrantes del grupo “no lo ve claro que sea el momento hacerlo antes de las sentencias”. “Lo mismo que tú, ¿no?” le dice la mujer.
Derribar árboles
También surgen dudas en torno al método que deberían utilizar. Además de la termita ("chispas") que estaba fabricando el propio Ros en el “laboratorio”, como llaman los detenidos al taller donde fabricaron los explosivos, proponen métodos más rudimentarios. Como tirar un árbol contra las líneas de alta tensión.
“Y si quieres con una pala y un pico y sacarlo por las raíces, pues nosotros estamos haciendo cosas para que este árbol sea tipo sierra mecánica, cuanto más tiempo estás haciendo una acción más riesgos tienes que te cojan, entonces digo…, si hablan de eléctricos, si hablan de chispas o si hablan de no se quñé diles que no es el momento” comenta Ros en la grabación.
Torres estratégicas
El plan consistía en analizar el mapa de líneas de alta tensión para detectar aquellos postes “estratégicos”. Jordi Ros explica a su interlocutora la importancia de elegir bien la torre a atacar, ya que lo que buscan es un efecto dominó. “Hay unas que son estratégicas que cuando cae una todo el dominó” cae, explica.
Las líneas de alta tensión tienen la calificación de infraestructura crítica para el Estado, ya que un sabotaje o ataque podría afectar gravemente al suministro eléctrico de una ciudad como Madrid, Barcelona o Zaragoza. Los objetivos mencionados por los CDR. Bien escogida, la caída de una torre “estratégica” podría dejar sin luz a toda una ciudad.
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