Ya son más de 200 los policías heridos en esta ola de violencia separatista
La Policía Nacional paga las consecuencias de la cobardía del PSOE ante el separatismo
Este viernes, y por cinco día consecutivo, grupos separatistas han vuelto a sembrar la violencia en las calles de varias ciudades catalanas, con ataques salvajes contra la Policía Nacional.
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Las dramáticas imágenes de un agente herido de gravedad por una agresión separatista
Según El Periódico, esta tarde un agente de la Policía Nacional ha recibido una pedrada de los separatistas y ha tenido que ser ayudado por sus compañeros. Otro policía nacional ha quedado herido grave sobre las 20:00 horas al recibir un impacto en la cabeza. Podéis ver aquí las imágenes del agente herido, que pertenece a la Unidad de Intervención Policial (UIP):
Según ha comunicado hace una hora el Ministerio del Interior, ya son más 200 agentes de las FCSE y de la Policía catalana que han resultado heridos en esta ola de violencia.
Marlaska dio orden a la Policía de no usar botes de humo ni pelotas de goma
A pesar de que era previsible que los hechos violentos de los últimos días se repetirían hoy, este mediodía el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que se puede visitar Barcelona con total normalidad. Recordemos que este miércoles se supo que Interior emitió órdenes a los policías nacionales de no usar pelotas de goma ni botes de humo, a pesar de que las manifestaciones eran cada vez más violentas. Este jueves Marlaska aseguró que los disturbios iban a ir disminuyendo en Cataluña, cuando ya había 96 detenidos y 194 policías heridos. Ha sido todo lo contrario: tras la violenta noche de ayer, la de hoy se ha traducido en graves ataques contra las fuerzas del orden como los que acabamos de ver.
Sánchez insiste en no hacer nada y sigue presumiendo de su “moderación”
La negativa de Sánchez a emprender acciones para poner orden en Cataluña está teniendo muy graves consecuencias. El Gobierno del PSOE no ha querido poner en marcha ni el Artículo 155 de la Constitución, ni el Estado de Excepción ni la Ley de Seguridad Nacional, por lo que la Policía catalana sigue recibiendo órdenes de una Generalidad que está directamente implicada en la promoción del desorden en esa región española. Hoy Sánchez ha vuelto a defender su política de “moderación”, asegurando que “es fortaleza” y “contribuye a calmar los ánimos”, cuando es evidente que el efecto de esa tibia respuesta del ejecutivo es justamente el contrario: los separatistas se sienten crecidos ante la debilidad y la cobardía de los socialistas.
El PSOE está poniendo sus intereses electorales por encima de la seguridad de los ciudadanos
Llegados a este punto, y ante esa actitud indolente ante esta grave ola de violencia, todo parece indicar que Sánchez está poniendo sus intereses partidistas (de cara a posibles pactos con los sepatatistas tras el 10-N) por encima de España y de la seguridad de los ciudadanos. Las consecuencias de la cobarde actitud del Gobierno las están pagando los funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, especialmente los que han resultado heridos en esas violentas protestas, y también todos los catalanes de bien, que estos días no están pudiendo acudir con normalidad a sus lugares de trabajo y de estudios, y que incluso se están viendo afectados en cuestiones de urgencias. Recordemos que este lunes murió un ciudadano francés al que le dio un infarto en el aeropuerto de Barcelona, mientras los separatistas bloqueaban el paso de las ambulancias. Que ni siquiera un hecho así haya hecho cambiar de actitud al Gobierno es algo que revela hasta qué punto el PSOE está empeñando en ser rehén de los separatistas.
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