Iba a comenzar esta carta con el cortés «estimado presidente» o «querido presidente», pero lo siento. Para mí ni eres «estimado», ni eres «querido», ni por supuesto me representas como Presidente. Y digo que no me representas porque, al margen de tu llegada al poder de forma rastrera y miserable, pactando (entre otros), con los simpatizantes de quienes asesinaron a casi 1.000 personas, 206 de ellas compañeros de la Guardia Civil, digo que al margen de eso, has abandonado, habéis abandonado, a mis compañeros de manera miserable, en las frontera de Ceuta y Melilla.
¿Sabías que tu «pasotismo» y tu negligencia, ha dejado a 22 guardias civiles heridos de diversa consideración?. ¿Sabías que uno de mis compañeros puede perder un ojo?. No. Eso no lo sabías porque ni te has preocupado por ellos, ni te has molestado en conocer su estado. Ya está bien, Pedrito, ya está bien. Tu cobardía nos tiene vendidos y abandonados.
Fueron unos 600 inmigrantes hombres, apenas mujeres (lo que no deja de ser «sospechoso»), y que asaltaron nuestra frontera de manera masiva, coordinada y sobre todo violenta, usando para ello, sprays a modo de lanzallamas, garfios, machetes, bolas de heces y hasta cal viva, y lo que es peor, no dudaron en enfrentarse a mis compañeros cara a cara.
Esta gente no son inmigrantes huyendo de una guerra sino que son auténticos invasores. Gente que ha violentado nuestras fronteras atacado a nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y que volverán a hacerlo cada vez en mayor número, si no se pone freno de manera inmediata y sin complejos, a esta auténtica invasión.
Estamos hartos del «Welcome Refugees» y del «buenismo» que predicas y predican tus palmeros de éste gobierno de pacotilla. ¿Sabes por qué no tienen narices de enviar pateras a Portugal?. Porque saben, y así se lo han dejado claro, que en el país vecino no hay dinero para ellos. Saben que allí no van a rascar sanidad gratis, ni viviendas de protección oficial, ni ayuda económica alguna, ni la protección de un gobierno más preocupado por mantenerse en el gobierno a toda costa, y en sacar medidas como sacar a Franco de su tumba cuando a la gran parte de los españoles nos importa tres cojones dónde esté, porque es algo que mi generación ya tenemos más que olvidado.
Tenemos unas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y unas Fuerzas Armadas que no nos merecemos, o mejor dicho, que no se merecen un presidente como tú, con complejos y sin los cojones suficientes para ordenar a nuestras Fuerzas Armadas desplegarse por las fronteras de Ceuta y Melilla, so pena de que algún independentista, nacionalista o palmero de la izquierda radical, monte el grito en el cielo sacando a pasear tiempos del franquismo y demás gilipolleces.
Pero en lugar de hacer eso en defensa de nuestras fronteras y por ende, en defensa de TODOS los españoles, dejas que tu ministro del interior ordene eliminar concertinas, usar medios «menos cruentos» (sic), reducir la presión en las fronteras y, para colmo, sacar medidas para facilitar el acogimiento y la llegada de inmigrantes.
¿Nos hemos vuelto locos? O sea, que en lugar de endurecer las medidas para frenar de una vez por todas esta auténtica invasión, vas a suavizar medidas y fomentar el acogimiento y recibimiento de los invasores. Y luego tienes la tremenda cara de negar el «efecto llamada» que tu inconsciencia está provocando.
Ante ataques a nuestras fronteras de manera tan masiva, coordinada y violenta, creo que debería hacerse uso de las armas reglamentarias que son de dotación en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en nuestras Fuerzas Armadas. Hacer uso de fuego real si la situación lo merece (que creo que ante el riesgo evidente para la vida de mis compañeros, es absolutamente necesaria), y hacerlo ya, sin miedos, sin complejos y sin cobardías, desoyendo a esos que volverán a sacar a pasear el «Welcome Refugees» y apelarán a los «pobrecitos» inmigrantes que vienen buscando una vida mejor.
Y ahí te hago una pregunta: cuando nuestros abuelos emigraron a Alemania, Francia, Bélgica, etc., ¿lo hicieron saltando vallas y atacando a las policías de esos países?. O para no irme tan lejos. ¿Te imaginas a 600 inmigrantes entrando en EEUU como han entrado estos salvajes en nuestro país. Y sí, has leído bien. He dicho «salvajes», porque bajo mi punto de vista, estos no son inmigrantes.
Ahora bien, si quieres que entren, sin problema. Retiramos las vallas, las concertinas, vestimos a mis compañeros de las fronteras con traje de gala y los dotamos con bandejas de canapés y confeti (queda guay), y «ancha es Castilla»…. pero eso sí, los metes en tu casa, en esa Moncloa que miserablemente has usurpado, y el resto los vais repartiendo entre el casoplón de los proletarios Pablo Iglesias e Irene Montero, el Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau, en el chalet de Manuela Carmena, o dónde te salga de las narices, y los mantienes tú con tu dinero. Si ahorras en viajes de avión para ir a conciertos y frenas a tu mujer en las reformas de La Moncloa, seguro que algo queda para que les pagues alguna ayuda.
Estás poniendo en serio riesgo al resto de españoles, y lo estás haciendo de manera negligente y, mucho me temo, que también de manera consciente.
Estás tardando en ordenar el despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras de Ceuta y Melilla por tierra, mar y aire… y en ampliar los medios personales y materiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en esas fronteras. Y ya estás tardando en ordenar el bloqueo de esas fronteras con todos los medios, y cuando digo «todos» los medios, incluyo el fuego real cuando la vida de nuestros compañeros esté en serio riesgo como en el caso que nos atañe.
Y esa tardanza negligente por tu parte, está poniendo en serio riesgo la vida de nuestros compañeros y, no tardando, el bienestar de todos los españoles. ¡Viva siempre la Guardia Civil!
Fdo.- Un simple miembro de la Guardia Civil, asqueado y muy dolido por el trato que están recibiendo sus compañeros.
Periodista Digital
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