El portavoz de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià. (Foto: EFE)
ERC no está dispuesto a parecer el tonto útil de la gobernabilidad de Pedro Sánchez. Una cosa es que esté a favor de apoyar la investidura del líder del PSOE y otra muy distinta que no vaya a poner en valor su fuerza de 15 diputados y de ser una de las principales formaciones en el Parlamento catalán. Por eso ha trasladado ya al equipo de Pedro Sánchez su precio por aceptar que la Presidencia del Senado acabe en manos de Miquel Iceta: negociar el referéndum de autodeterminación y el indulto de los presos del 1-O.
La investidura de Pedro Sánchez está casi asegurada. Pero la gobernabilidad será otra cuestión. Y es que si Pedro Sánchez quiere garantizar que sus votantes no quedan frustrados, el resto de fuerzas que le tendrán que apoyar para que sea presidente harán obviamente lo mismo. En esas está PNV, pero también y de forma muy obvia, ERC, que ya ha empezado a calibrar su fuerza. Y es que, si Sánchez quiere a Miquel Iceta como presidente del Senado, no tendrá más remedio que pasar por los republicanos. Y para ERC el indulto a los presos golpistas y el referéndum de independencia son irrenunciables, al menos como materia de negociación. Cosa distinta serán los plazos de materialización.
El responsable de trasladar este mensaje a los socialistas ha sido Sergi Sabrià, el portavoz de ERC en el Parlament, que ha recordado ya a sus potenciales socios que, en primer lugar, no son formas de enterarse de este tipo de pretensiones para los cargos clave a través de la prensa, porque, según la versión de los de ERC, nadie les había consultado por el plan de aupar a Iceta al Senado. En segundo lugar, ERC ha recordado que, para que Iceta llegue al cargo, tiene que ser porque previamente el Parlamento catalán lo elija como senador por designación autonómica. Y, para ello, o es con el respaldo de ERC o difícilmente lo podrá lograr. Y, en tercer lugar, y lo más importante, que todo este apoyo requerirá de que se pongan encima de la mesa los planteamientos reales del PSOE de cara al referéndum de independencia y al indulto a los presos golpistas. Porque los republicanos no van a renunciar a estos puntos tan fácilmente.
La investidura de Pedro Sánchez está casi asegurada. Pero la gobernabilidad será otra cuestión. Y es que si Pedro Sánchez quiere garantizar que sus votantes no quedan frustrados, el resto de fuerzas que le tendrán que apoyar para que sea presidente harán obviamente lo mismo. En esas está PNV, pero también y de forma muy obvia, ERC, que ya ha empezado a calibrar su fuerza. Y es que, si Sánchez quiere a Miquel Iceta como presidente del Senado, no tendrá más remedio que pasar por los republicanos. Y para ERC el indulto a los presos golpistas y el referéndum de independencia son irrenunciables, al menos como materia de negociación. Cosa distinta serán los plazos de materialización.
El responsable de trasladar este mensaje a los socialistas ha sido Sergi Sabrià, el portavoz de ERC en el Parlament, que ha recordado ya a sus potenciales socios que, en primer lugar, no son formas de enterarse de este tipo de pretensiones para los cargos clave a través de la prensa, porque, según la versión de los de ERC, nadie les había consultado por el plan de aupar a Iceta al Senado. En segundo lugar, ERC ha recordado que, para que Iceta llegue al cargo, tiene que ser porque previamente el Parlamento catalán lo elija como senador por designación autonómica. Y, para ello, o es con el respaldo de ERC o difícilmente lo podrá lograr. Y, en tercer lugar, y lo más importante, que todo este apoyo requerirá de que se pongan encima de la mesa los planteamientos reales del PSOE de cara al referéndum de independencia y al indulto a los presos golpistas. Porque los republicanos no van a renunciar a estos puntos tan fácilmente.
Objetivo compartido: PDeCAT
Lo cierto es que ERC comparte un objetivo con el PSOE: el de intentar acabar con PDeCAT. Y para ello, los republicanos quieren contar con el apoyo de Pedro Sánchez. Además, desde ERC consideran -muy en línea con los últimos mensajes del propio Iceta- que el momento perfecto para lanzar el jaque a la unidad de España será cuando, fruto del adoctrinamiento y el control de los medios de comunicación, el separatismo se encuentre cercano al 60% o el 65% de respaldo en la población. Y ese momento no es el actual.
Por eso los separatistas quieren seguir estirando la relación con el Gobierno central: para seguir contando con ayudas económicas y con cesiones. Algo que les permitirá a ellos seguir avanzando en la creación de votantes separatistas y al Gobierno de Sánchez vender un supuesta relajación del clima de enfrentamiento en Cataluña.
Pero, pese a esa estrategia de fondo, lo cierto es que el electorado del partido de Junqueras no piensa en clave de estrategia, sino de deseo de romper con España. Por eso, y para evitar que recupere el pulso el PDeCAT como partido auténticamente golpista, ERC tiene que mantener en la negociación dos puntos clave: la exigencia del referéndum rupturista, y, por supuesto, la petición del indulto.
Y si esos puntos no se ponen encima de la mesa para, cuanto menos, avanzar algo en la negociación, los de Junqueras no están dispuestos a sufrir un daño en su electorado a cambio de nada.
okdiario
Lo cierto es que ERC comparte un objetivo con el PSOE: el de intentar acabar con PDeCAT. Y para ello, los republicanos quieren contar con el apoyo de Pedro Sánchez. Además, desde ERC consideran -muy en línea con los últimos mensajes del propio Iceta- que el momento perfecto para lanzar el jaque a la unidad de España será cuando, fruto del adoctrinamiento y el control de los medios de comunicación, el separatismo se encuentre cercano al 60% o el 65% de respaldo en la población. Y ese momento no es el actual.
Por eso los separatistas quieren seguir estirando la relación con el Gobierno central: para seguir contando con ayudas económicas y con cesiones. Algo que les permitirá a ellos seguir avanzando en la creación de votantes separatistas y al Gobierno de Sánchez vender un supuesta relajación del clima de enfrentamiento en Cataluña.
Pero, pese a esa estrategia de fondo, lo cierto es que el electorado del partido de Junqueras no piensa en clave de estrategia, sino de deseo de romper con España. Por eso, y para evitar que recupere el pulso el PDeCAT como partido auténticamente golpista, ERC tiene que mantener en la negociación dos puntos clave: la exigencia del referéndum rupturista, y, por supuesto, la petición del indulto.
Y si esos puntos no se ponen encima de la mesa para, cuanto menos, avanzar algo en la negociación, los de Junqueras no están dispuestos a sufrir un daño en su electorado a cambio de nada.
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