ZP, ORTEGUI, TORRA Y MADURO
El siglo de oro cada vez nos queda más lejos, y como ahora estamos en el de hojalata con frecuencia nos desayunamos con alguna tontería esférica que profiere algún torpe empecinado, con más vocación de charlatán que de filósofo.
Antes de que intenten adivinar de quién hablo les diré que me refiero a José Luis Rodríguez Zapatero , que en vez de asumir la costumbre de los ex presidentes que hablan poco y mantienen un cierto nivel de hombres de estado, a veces saca la lengua a pasear con dudosa oportunidad y fortuna.
Durante un tiempo pensé que se dedicaría a contar nubes de la misma forma que Felipe González cuidó bonsáis, Calvo Sotelo tocó el piano, Aznar estudió inglés y Rajoy se metió en un registro de la propiedad donde sigue fumándose sus puros y leyendo el MARCA, pero a diferencia de ellos Zapatero está convencido de que debe concluir la obra que inició, y ayudar a Pedro Sánchez a terminar de hundir al PSOE.
Algo de experiencia en este asunto ya tiene porque cuando decidió no volver a presentarse como candidato a la presidencia del gobierno, dejó a su partido en mínimos históricos y a la derecha con mayoría absoluta, pero él es un hombre de convicciones – no como su actual sucesor – y sigue pensando que tiene una misión en la vida que consiste el propalar el caos.
Hoy se ha despachado en el Diario El Mundo con unas declaraciones demoledoras para los intereses de su propio partido, porque ha hablado sobre asuntos muy sensibles para la opinión pública española, y aunque lo ha dicho con otras palabras yo les resumiré en tres frases el espíritu de su mensaje:
“Hice bien en reunirme durante seis horas con Arnaldo Otegui”,
“Quin Torra no es un golpista”
“El problema de Venezuela es fundamentalmente la crisis económica que padece”.
También ha añadido que existen demasiados prejuicios sobre Nicolás Maduro y el gobierno de aquel país, al que ha viajado treinta y cinco veces, en tres años.
¡A eso se le llama tener un buen pluriempleo!
Zapatero sabe lo que es ganar por mayoría absoluta pero también supo cómo dejar su partido hecho unos zorros y creo que no debería hacer nada por ayudar a su sucesor a que viva la misma experiencia porque él solo trabaja cada día con denuedo para lograr ese objetivo.
Hay gente que no aprende de las experiencias anteriores, y no es verdad que el pasado no existe y que el futuro es nada, porque lo que está por venir a veces es lo ya conocido.
Solo los que jamás han soñado, han perdido la memoria, carecen de experiencia, son unos oportunistas del momento y tienen vocación suicida, se olvidan de que cada uno de nosotros guarda en algún recipiente vital, la huella de un recuerdo o el pálpito que le produjo un momento de alegría o de tristeza.
Diego Armario
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