lunes, 17 de diciembre de 2018

Oír a Iglesias y PSOE alertando de que la democracia peligra por VOX provoca carcajadas




Podemos, vox, izquierda, democracía, psoe, peligroEl Mundo dice que "Sánchez pide la cabeza de Díaz para aferrarse al poder". Ese tío tiene más cara que espalda. No ha ganado unas elecciones en su vida, es el responsable de lo que ha pasado en Andalucía y encima quiere que dimitan los demás. Dice el editorial que en el PSOE "la división crece como un ruido sordo que presumiblemente empezará a hacerse oír por boca de los barones regionales". ¿Qué barones, Rosell? Esos sólo existen ya en tu imaginación. "La severa contestación en las urnas andaluzas que ha recibido la deriva sanchista atemoriza a los candidatos del PSOE" a las municipales y autonómicas de mayo, pero "no parece que Sánchez vaya a darse por enterado". Pues no, parece que ha cogido el Falcon, se ha largado a Polonia, y si te he visto no me acuerdo. Lo de este hombre es inaudito. La reacción de Ábalos ayer "apunta a la bunquerización del presidente del Gobierno". Ya le estoy viendo abriendo un foso con cocodrilos alrededor de Moncloa. "Sánchez no quiere entender que aliarse con los partidos que insultan a los andaluces" (y a todos los españoles) "es un error". A Pedro le importa un comino. Concluye Rosell que "en Andalucía se ha pedido cambio, pero tal cambio no debe cimentarse sobre bases radicales. Cabe pedir altura de miras a los partidos constitucionalistas". No aclara qué entiende por altura de miras, pero lo hace Tadeu. "Sólo un Borgen andaluz, ensayo de otro monclovita, podría evitar la hecatombe de gobernar gracias a VOX". Rafa Latorre también apuesta por Borgen a la española como una "penitencia" para el PSOE. "El bloque constitucionalista sólo lo podría recomponer quien lo ha roto, es decir, el PSOE, con un voto en Andalucía a un presidente no socialista. Si el PP le queda demasiado lejos al PSOE, ahí tienen a Ciudadanos". Ah, y Podemos, que se nos olvidaba. "Hoy Podemos ya no es amenaza ni alternativa". Que corra el champán.

El País presiona a Ciudadanos por tierra mar y aire para que apoye a Susana. "El PP y Ciudadanos se abren a pactar con la extrema derecha". ¿Como el PSOE se abrió en canal a pactar con la extrema izquierda y los separatistas? Intenta meter miedo a Rivera con las consecuencias que tendría aceptar los votos de VOX. "Rivera asume el coste de pactar con los ultras con tal de desalojar a Díaz". ¿Como Sánchez asumió el coste de pactar con los ultras con tal de desalojar a Rajoy? Cómo es la política, oiga. Rivera le podrá cantar a Sánchez "tú has sido mi maestro...". Claudi Pérez necesita el frasco de sales. "Las andaluzas han dejado a los bárbaros a las puertas". Tranqui, hombre, a los bárbaros los tenemos en Moncloa gobernando con Sánchez desde hace meses y aún estamos vivos. Y concluye este lumbreras que "la realidad es que muchos votantes se han quedado en casa por la corrupción". Ya os gustaría. Si fuera por la corrupción habrían ido a votar a Adelante Andalucía. Enrique Gil Calvo parece tener algo más de sesera. "PP y Cs no han sido los primeros en abrir las puertas al nacional-populismo, pues ya lo hizo antes el PSOE de Sánchez, que no dudó en blanquear, normalizar y legitimar al anticonstitucional secesionismo catalán". Y a la ultraizquierda de Podemos, no lo olvidemos. Carlos Cué dice que Sánchez no piensa dar ni un paso atrás y que su estrategia va a consistir en "el miedo a la derecha". ¿Gobernando con golpistas y comunistas sin siquiera pasar por las urnas? Me temo que no va a funcionar, los andaluces que votaron a VOX sabían lo que votaban.

ABC dice que VOX, PP y Cs están "condenados a entenderse". El editorial alucina con la "desvergüenza" de Susana, de Iglesias, de Ábalos, en fin de todos. "No han tenido reparo ético alguno en aceptar los votos radicalmente anticonstitucionalistas, como los de Bildu, ERC y demás separatistas catalanes" y se ponen a dar lecciones, es increíble. Y el zumbado de Iglesias echando mano "de retórica miliciana para convocar a una lucha contra el fascismo". Fascismo es mandar a las hordas a las calles desde el palacete de Galapagar porque no te gusta el resultado de las urnas. A algunos tampoco les gusta que un partido de extrema izquierda radical, que se quiere cargar la Transición y la monarquía por su cara bonita, esté en ayuntamientos, parlamentos y hasta mande en Moncloa y le combaten en las urnas, no en la calle. "Ni PSOE, ni Podemos tienen autoridad moral para reprochar a nadie cualquier pacto con VOX, porque nada supera la indecencia de aceptar pacíficamente los votos proetarras de Bildu o de los golpistas del separatismo catalán, gracias a los cuales Sánchez están en la Moncloa. El límite a esos pactos es la Constitución, límite que rompió el PSOE". Carrascal tampoco da crédito. "Hace falta cara para que quien llegó al Gobierno apoyado por independentistas, antisistemas y proetarras pida ayuda al PP para conservar el poder. Sin embargo, como dice Ignacio Camacho, Sánchez "no parece haber entendido nada". Si es que está siempre en las nubes, metido en un Falcon.


La Razón nos cuenta que "Sánchez agitará un frente antiderecha para resistir". Eso, que se ponga en plan Iglesias, es lo que le falta. Como dice Marhuenda, "el cuerpo social está vacunado de retórica tremendista y veterana en cordones sanitarios". Vamos, después de los pactos que han hecho y ahora pretenden asustarnos con VOX. "Escuchar a los nuevos jefes socialistas y, especialmente a la vieja izquierda comunista que hoy representa Podemos alertar de que la democracia está en peligro solo puede provocar un desdén irónico". Lo que tiene que hacer Sánchez es "convocar elecciones y liberar a su partido de la hipoteca nacionalista. O esperar un hundimiento mayor", avisado está. Julio Valdeón también se descojona con iglesias, "el más torpe, primitivo y sectario" líder del país reclamando cordones sanitarios. "Su partido es VOX, VOX es Podemos", los dos extremos de la misma cuerda. Sabino Méndez da en el clavo. "Lo que sí está resultando en los últimos años una verdadera fábrica de ultraderechistas –por pura reacción– es la retórica populista y faltona tanto de los separatistas como de Podemos". Parece que la peña se ha hartado de la intolerancia de ambos, de sus formas chulescas y agresivas, sus imposiciones, su forma de intimidar, amedrentar y creerse superiores a los demás y han dicho basta. Así que hala, menos lloros.

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