El éxodo de venezolanos que huyen de la crisis económica y política en su patria se ha acelerado dramáticamente, alcanzando un total de cerca de 3 millones desde 2015, según han anunciado las Naciones Unidas.
Las nuevas cifras muestran que aproximadamente una de cada 12 personas ha abandonado el país debido a la violencia, la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicamentos.
Se ha acelerado en los últimos seis meses, dice William Spindler, del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), que hace un llamamiento para que se redoblen los esfuerzos internacionales a fin de aliviar la presión sobre los vecinos del país.
Los datos de la ONU de septiembre mostraron que 2,6 millones de personas habían huido a los países vecinos, pero los gobiernos regionales están luchando para hacer frente a las consecuencias humanitarias y políticas de una de las mayores migraciones masivas de la historia de América Latina.
"Los principales aumentos se siguen registrando en Colombia y Perú", dice Spindler.
Colombia alberga a un millón de venezolanos. Unos 3.000 más llegan cada día, y el gobierno de Bogotá dice que 4 millones podrían estar viviendo allí para 2021, lo que le costaría casi 9.000 millones de dólares.
Venezuela, rica en petróleo, se ha hundido en una crisis bajo el presidente socialista Nicolás Maduro, que ha luchado para frenar la hiperinflación y ha tomado medidas drásticas contra los opositores políticos. Ha descartado las cifras de migración como "noticias falsas" para justificar la intervención extranjera en los asuntos de Venezuela.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el ACNUR dijeron que el éxodo estaba afectando a varios países vecinos, en particular a Colombia.
"Los países de América Latina y el Caribe han mantenido en gran medida una encomiable política de puertas abiertas", dijo Eduardo Stein, representante especial conjunto del ACNUR y la OIM para los refugiados y migrantes de Venezuela. "Sin embargo, su capacidad de acogida es muy limitada y requiere una respuesta más firme e inmediata de la comunidad internacional".
Los funcionarios del gobierno regional se reunirán en Quito, Ecuador, los días 22 y 23 de noviembre para coordinar los esfuerzos humanitarios.
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