Las enmiendas del PSOE impedirían enterrar a Franco en cualquier cementerio
La PSOE quiere negar a Franco la sepultura que no ha negado ni a los etarras más sanguinarios
La obsesión del PSOE con los restos de Franco está llegando a unos extremos perversos, que dejan al descubierto la doble vara de medir de los socialistas al tratar a los muertos de uno y otro signo.
El PSOE amenaza con cerrar todo cementerio en el que sea enterrado Franco
Según publicaba El Mundo anoche, el Gobierno de Sánchez amenaza con una ley para cerrar los lugares públicos que exalten a Franco. El texto de la noticia señala lo siguiente: “las enmiendas del PSOE a la reforma de la Ley de Memoria Histórica impedirán que el dictador descanse en un lugar de acceso al público y donde pueda ser enaltecido”. Según ese medio, las enmiendas del PSOE “incluirán un régimen sancionador que incluiría incluso el cierre temporal o definitivo del lugar que sirva para el enaltecimiento del dictador, que quedará terminante y expresamente prohibido”.
Este atropello legal tiene un fin muy claro: impedir que los restos de Francisco Franco puedan ser llevados a la cripta de la Catedral de la Almudena, como han anunciado sus familiares. El caso es que, si se considera que cualquier enterramiento en un lugar público implica exaltación, Franco no podría ser enterrado en ningún lugar de España. Recordemos que según el Artículo 6 del vigente Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria, “el destino final de todo cadáver será uno de los tres siguientes: 1) enterramiento en lugar autorizado; 2) incineración; 3) inmersión en alta mar”. Es decir, que lo que el Gobierno pretende es obligar a que los restos de Franco sean incinerados o arrojados al mar, contra la voluntad de sus descendientes. Un abuso legal por el que Sánchez podría ser llevado ante los tribunales acusado de delitos de prevaricación y profanación.
Al PSOE no le preocupa que los asesinos etarras puedan ser exaltados en cementerios
Ya de partida, las citadas enmiedas del PSOE se basan en un concepto muy curioso de la exaltación, que nunca se ha aplicado -por ejemplo- a los terroristas etarras, que han podido ser sepultados en cementerios de acceso público sin que ningún político del PSOE pusiese ninguna pega. De hecho, los asesinos etarras vienen siendo objeto de homenajes en cementerios desde hace ya muchos años. En algunas tumbas de etarras incluso se ha colocado el emblema del hacha y la serpiente de ETA, y el PSOE nunca ha movido ni un dedo por poner coto a esos homenajes. Ya no es que los socialistas hayan exigido que los etarras sean incinerados y no reciban sepultura (eso no lo han pedido ni para los terroristas más sanguinarios). Es que además, el PSOE nunca ha hecho ninguna ley específica para prohibir los homenajes a etarras en los cementerios. Debe ser que eso no le molesta tanto como los restos de Franco.
Los responsables de crímenes republicanos también tienen sepulturas de acceso público
El PSOE debería explicar a las víctimas de ETA si le merecen menos respeto que las víctimas del franquismo. Y eso por no hablar de los responsables de crímenes de guerra del bando republicano que también descansan en cementerios públicos. Por ejemplo, en el Cementerio Civil de Madrid está sepultado el socialista Francisco Largo Caballero, que fue presidente del PSOE y que era el presidente del Consejo de Ministros cuando tuvo lugar la masacre de Paracuellos de Jarama, de cuyo inicio se cumplen hoy 82 años. En el Cementerio de Montjuic tiene su mausoleo Lluís Companys, bajo cuyo mandato fueron asesinadas en Cataluña más de 8.000 personas. El PSOE no ha contemplado nunca ninguna medida para impedir que estos personajes reciban sepultura y homenajes. Y es que para el PSOE, en la Guerra Civil hubo víctimas de primera y de segunda categoría. Un sectarismo que es intolerable en un país democrático.
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(Foto: Efe. Entierro del asesino etarra Kepa del Hoyo, fallecido el 31 de julio de 2017, en un cementerio en Galdácano)
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